Todavía falta sensibilizar al personal de Salud Pública para una atención respetuosa y de calidad.
En Neuquén se aplican tratamientos hormonales y cirugías para reasignación de sexo.
NEUQUÉN (AN).- La ley 26.743 sancionada y promulgada en mayo del 2012 estableció
en todo el país el derecho a la identidad de género de las personas y el acceso a las
diferentes prestaciones de salud pública y privada incluidos en el plan médico obligatorio.
Esto incluye, por ejemplo, el reemplazo hormonal y cirugías plásticas. Los hospitales
públicos de Neuquén se encuentran todavía en un proceso de readecuación, formación
y sensibilización del personal para la atención de personas trans ya que el concepto de
salud integral cambió, como así también las prestaciones.
Miembros de la Mesa por la Igualdad se reunieron con el director asociado del hospital
Castro Rendón, Adrián Cattáneo, con quien coordinaron una propuesta de trabajo para
mejorar la calidad de la atención. La propuesta hizo referencia a temas vinculados con
la sexualidad y la reproducción amparados en la ley de identidad de género.
Precisamente se pidió una adecuada formación del recurso humano en los sectores
de pediatría y adultos, como también del sector administrativo.
"La formación deberá estar dada desde la sexualidad y diversidad LGBT, y una atención
diferenciada en homoparentalidad. Además de que toda persona mayor de edad pueda
tener acceso a las intervenciones quirúrgicas y tratamientos integrales hormonales para
adecuar su cuerpo.
También la constitución de un equipo con características interdisciplinarias para
abarcar y acompañar la sexualidad tanto de niños como de adultos en su diversidad,
ya que por ejemplo, una persona trans debe estar asistida tanto por un ginecólogo
como por un endocrinólogo", explicó Adrián Urrutia de la Mesa por la Igualdad.
Cattáneo expresó que "la salud publica tiene que transformarse de acuerdo a la
realidad social. Debemos mejorar el acceso y favorecer el vínculo con los pacientes
evitando situaciones de discriminación. El directivo dijo que se está garantizando los
tratamientos feminizantes y masculinizantes, con medicamentos que están
incorporados al vademécum provincial.
Agregó que se va a capacitar y sensibilizar a los profesionales para una mejor atención,
pero que esto todavía está quedando relegado ya que el servicio se encuentra
sobrecargado con otras demandas. "Las cirugías de cambio de género están en lista de
espera, y varían por las urgencias, ya que las prioridades con riesgo de muerte relegan
estos turnos a un segundo plano", explicó Cattáneo.
El Castro Rendón está preparado solo en algunas cuestiones porque son temas
complejos. En endocrinología se capacitaron profesionales en Buenos Aires quienes
están trabajando en el nosocomio local en distintos tratamientos.
Nacer en el cuerpo equivocado
Benjamín tiene 29 años y dos hijas de 14 y 9. En 2011 decidió comenzar a transformar
de manera pronunciada su cuerpo y desde hace dos años está recibiendo un tratamiento
de reemplazo hormonal en el hospital Castro Rendón.
Cada 15 días asiste al centro de salud para inyectarse las hormonas que dan a su cuerpo
aspecto masculino y producen un cambio integral en todo su sistema. El próximo paso,
según comentó, es poder acceder a la cirugía de masculinización de tórax, que contempla
quitar las mamas para conseguir el aspecto masculino (mastectomía).
Tanto el tratamiento como la cirugía están contemplados en la ley de Identidad de
Género (26743), por lo que pueden ser realizados en hospital público de manera
gratuita.
"En principio fui maltratado cuando comencé en el Heller. Pero la doctora que ahora me
atiende fue la persona que mejor me trató, ni siquiera tenía que estar explicándole nada.
Hubo enfermeros y trabajadores que no me trataron de lo mejor, pero los entiendo", dijo.
También contó que al llegar al Castro Rendón alivió un poco la situación por que al ser un
hospital de mayor complejidad están más acostumbrados a lidiar con todo tipo de casos.
Una decisión de vida
Los tratamientos reemplazan las hormonas al género que las personas quieran, mediante
el cruzamiento. Éstos también van acompañados de procedimientos quirúrgicos y
cosméticos que los pacientes se realicen.
La ginecóloga Ana Grisetti explicó que en el caso de las chicas trans se les aplica un
tratamiento con estrógeno (hormona femenina). Pueden ingerirse vía oral, con parches,
en gel e inyectables. Además de los antiendrógenos para contrarrestar el pelo, sumado
a la depilación de cualquier tipo para evidenciar más el tratamiento subyacente.
El tratamiento hormonal provoca una piel más tersa, afinamiento de la voz, distribución
de grasa depositándose en cadera y cola, aumento de mamas y la disminución de cantidad,
grosor y aspecto masculino del cabello.
"Todo el tratamiento es un proceso que puede llevar años y está vinculado a la genética",
explicó Grisetti y advirtió que tiene acción sobre el mecanismo de coagulación,
aumentando el riesgo cardiovascular y la probabilidad de generar trombosis, ACV
e infarto.
Con informaciones de "Rionegro.com.ar"