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La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña impone a cada uno de los adolescentes una multa de 240 euros Opinión Coruña-. "El único problema que tienen conmigo es que soy transexual. Ese día salí a pasear con mi novio y me empezaron a insultar", contó durante el juicio la joven que denunció a cinco adolescentes que la persiguieron y la humillaron cuando caminaba junto a su compañero sentimental por una calle de Os Mallos. La juez consideró a los procesados culpables de una falta de vejaciones
Cada uno de los cinco jóvenes que llamaron "Manolo" a una transexual cuando caminaba con su novio por la calle Europa, en el barrio de Os Mallos, fue condenado a pagar una multa de 240 euros. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña consideró a los sospechosos culpables de cometer una falta de vejaciones, ya que entiende probado que insultaron y humillaron a la víctima y a su pareja el 30 de julio de 2010.
"El agravio se acentúa cuando los autores lo hacen prevaleciéndose de su superioridad numérica y, además, lo hacen de forma abierta, en la vía pública y elevando el tono de voz, haciéndolo público y, por tanto, más humillante", subraya la juez en la sentencia, en la que recalca que las expresiones que profirieron los procesados son "vejatorias" porque atentan "contra la dignidad de la persona y contra los derechos fundamentales recogidos en la Constitución", como el derecho a la libertad y la prohibición a la discriminación por razón de sexo.
"El único problema que tienen conmigo es que soy transexual. No los conozco de nada. Ese día salí a pasear con mi novio y cuando estábamos llegando a una tienda me empezaron a insultar. Me llamaron maricón, travesti de mierda, me dijeron que tenía el culo abierto...", contó durante el juicio la joven transexual, que aseguró que los adolescentes la persiguieron a ella y a su novio, que los amenazaron y los insultaron.
Algunos de los acusados admitieron durante la vista oral haberse burlado de los denunciantes. "Les insulté, vale, pero eso que dice que fui hacia ella a pegarle es mentira", indicó uno de los jóvenes. Dos de ellos negaron haber participado en los hechos, mientras que los otros solo admitieron los insultos, no las amenazas. Al finalizar el juicio uno de los acusados utilizó su derecho a la última palabra y dijo: "Lo de las amenazas es una gilipollez".
"Lo de la gilipollez se lo guarda. Utilice otros términos", le interrumpió la juez, que constantemente tuvo que llamar la atención de los sospechosos durante el juicio porque no respetaban el turno de palabra. "Si nos mira o nos conoce sabría que jamás le diríamos si llama a la policía mi mamá me va a pegar. Eso no es normal. No es normal que denuncie a cinco personas por llamarle Manolo", subrayó el joven en tono burlesco, por lo que, una vez más, fue llamado al orden por la magistrada.
La juez señala en el fallo judicial que la libertad sexual de cada ciudadano es "una manifestación de su libertad", por lo que destaca que, "en el siglo XXI" no es "de recibo" que la tendencia sexual de nadie pueda servir "a unos pocos como modo de vejación o de insulto". La magistrada subraya que los imputados utilizaron para "mofa pública" la condición sexual de los denunciantes. "Es evidente que la conducta es reprochable desde cualquier punto de vista y, por tanto, desde el que nos ocupa, por lo que constituye una falta de vejaciones". Los condenados deberán pagar 12 euros al día durante veinte días y serán privados un día de libertad por cada dos cuotas de impago de la multa.
Fuente: Condenados a pagar multa por insultar a una transexual y a su novio, acusados dicen "que no es normal"
Cada uno de los cinco jóvenes que llamaron "Manolo" a una transexual cuando caminaba con su novio por la calle Europa, en el barrio de Os Mallos, fue condenado a pagar una multa de 240 euros. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña consideró a los sospechosos culpables de cometer una falta de vejaciones, ya que entiende probado que insultaron y humillaron a la víctima y a su pareja el 30 de julio de 2010.
"El agravio se acentúa cuando los autores lo hacen prevaleciéndose de su superioridad numérica y, además, lo hacen de forma abierta, en la vía pública y elevando el tono de voz, haciéndolo público y, por tanto, más humillante", subraya la juez en la sentencia, en la que recalca que las expresiones que profirieron los procesados son "vejatorias" porque atentan "contra la dignidad de la persona y contra los derechos fundamentales recogidos en la Constitución", como el derecho a la libertad y la prohibición a la discriminación por razón de sexo.
"El único problema que tienen conmigo es que soy transexual. No los conozco de nada. Ese día salí a pasear con mi novio y cuando estábamos llegando a una tienda me empezaron a insultar. Me llamaron maricón, travesti de mierda, me dijeron que tenía el culo abierto...", contó durante el juicio la joven transexual, que aseguró que los adolescentes la persiguieron a ella y a su novio, que los amenazaron y los insultaron.
Algunos de los acusados admitieron durante la vista oral haberse burlado de los denunciantes. "Les insulté, vale, pero eso que dice que fui hacia ella a pegarle es mentira", indicó uno de los jóvenes. Dos de ellos negaron haber participado en los hechos, mientras que los otros solo admitieron los insultos, no las amenazas. Al finalizar el juicio uno de los acusados utilizó su derecho a la última palabra y dijo: "Lo de las amenazas es una gilipollez".
"Lo de la gilipollez se lo guarda. Utilice otros términos", le interrumpió la juez, que constantemente tuvo que llamar la atención de los sospechosos durante el juicio porque no respetaban el turno de palabra. "Si nos mira o nos conoce sabría que jamás le diríamos si llama a la policía mi mamá me va a pegar. Eso no es normal. No es normal que denuncie a cinco personas por llamarle Manolo", subrayó el joven en tono burlesco, por lo que, una vez más, fue llamado al orden por la magistrada.
La juez señala en el fallo judicial que la libertad sexual de cada ciudadano es "una manifestación de su libertad", por lo que destaca que, "en el siglo XXI" no es "de recibo" que la tendencia sexual de nadie pueda servir "a unos pocos como modo de vejación o de insulto". La magistrada subraya que los imputados utilizaron para "mofa pública" la condición sexual de los denunciantes. "Es evidente que la conducta es reprochable desde cualquier punto de vista y, por tanto, desde el que nos ocupa, por lo que constituye una falta de vejaciones". Los condenados deberán pagar 12 euros al día durante veinte días y serán privados un día de libertad por cada dos cuotas de impago de la multa.
Fuente: Condenados a pagar multa por insultar a una transexual y a su novio, acusados dicen "que no es normal"
