Madrid, 21 oct (11). AmecoPress. Diversos colectivos transexuales han realizado una rueda de prensa a las puertas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, con motivo de la Jornada Internacional de Lucha por la Despatologización de la Transexualidad que se celebra el 23 de octubre.
Además de sumarse a la demanda para que la OMS (Organización Mundial de la Salud) desclasifique la Transexualidad como enfermedad mental, han informado de las acciones que se van a llevar adelante en todo el Estado español y del trabajo desarrollado con el Gobierno y han adelantado algunos datos del estudio psicosocial sobre las personas transexuales en España realizado por el Departamento de Psicología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Málaga en colaboración con la FELGTB.
“Las personas transexuales que deseen vivir con un cuerpo acorde a su identidad de género tienen derecho a los tratamientos correspondientes, sin embargo, la palabra “trastorno” no es solo incorrecta, sino que crea un estigma negativo muy perjudicial para las personas transexuales”, ha explicado Mar Cambollé, coordinadora del Área de Transexualidad de la FELGTB.
Los colectivos aseguran que a lo largo de los últimos dos años se ha producido una “creciente inclusión” de la temática por la despatologización de la transexualidad en las agendas políticas internacionales y nacionales, y se constata un “creciente apoyo” en el ámbito activista y profesional hacia la demanda de Despatologizar la Transexualidad.
Sin embargo, “observamos una falta de traducción de las declaraciones de interés en cambios reales en la situación sanitaria y jurídica de las personas transexuales en diferentes partes del mundo que sigue caracterizada por una continuada lógica de patologización”, denuncian.
Cambollé ha pedido un “cambio urgente” en la atención sanitaria a las personas transexuales en las Comunidades del Estado Español, en la línea de los Gobiernos de Francia y Suecia. Para ello es necesario, que el grupo de trabajo creado en 2010 por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, con el objetivo de la creación de un Protocolo de Atención a las Personas Transexuales que no indique patología mental alguna, reanude el trabajo del grupo y finalice el Protocolo.
En ese sentido, la coordinadora ha informado que el plazo para presentar las aportaciones al Protocolo por parte de las organizaciones acaba el 30 de octubre y ha instado a que “el Gobierno resultante tras las elecciones de noviembre, sea del signo que sea”, garantice su implementación, pues se trata de “derechos básicos de las personas”.
Las organizaciones demandan que en la atención que prestan las UIGs (Unidades de Identidad de Género), se incluyan a las personas menores de edad y que se descentralicen los tratamientos hormonales, apoyo psicológico e intervenciones quirúrgicas, siendo atendidas desde las provincias de las y los usuarios, a excepción de las CRG (Cirugías de Reconstrucción Genital).
Otra de las peticiones de los colectivos se refiere a la retirada de la “T”, en las UTIG, que hace alusión a trastorno, tratamiento o terapéutica, por la connotación patológica de los términos
Si bien la ‘Ley de Identidad de Género’ ha sido y es considerada de manera positiva por el colectivo y calificada como “una de las leyes más progresistas existentes”, no han descartado la necesidad de introducir modificaciones: reducir el tiempo exigido de tratamiento, retirar la exigencia del diagnóstico de “Disforia de Género” e incluir a menores, que con la tutela de sus progenitores y un informe facultativo, puedan acceder al cambio de nombre y sexo.
Discriminación laboral
Por otra parte, Mar Cambrollé ha adelantado algunos datos del estudio psicosocial sobre las personas transexuales en España realizado por el Departamento de Psicología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Málaga en colaboración con la FELGTB, que “demuestran la vulnerabilidad del colectivo”.
El trabajo ha sido realizado sobre la base de 153 personas transexuales, 110 mujeres y 43 hombres. Son personas que sufren una fuerte discriminación laboral: el 35,3 por ciento viven en una situación de desempleo con motivo de su transexualidad y el 48 por ciento ha sufrido rechazo en su trabajo por esta razón.
En ese sentido, Cambrollé ha explicado que este estudio demuestra que “el 48 por ciento de estas personas se han visto obligadas a ejercer la prostitución como medio de subsistencia ante la imposibilidad de acceder a otro tipo de empleo por su condición de transexuales”.
El estudio pone de manifiesto también que los hombres transexuales tienen un mejor acceso al mercado laboral que las mujeres transexuales. Esto hace más evidente que, si bien existen distintos tipos de personas transexuales, nuestra sociedad tiende a señalar a las mujeres trans y a otras personas del espectro hombre a mujer para ejercer mayor discriminación y rechazo.
Fotos AmecoPress
Fuente: Por la Despatologización de la Transexualidad