Carolina Escudero (ARTEMISA)
En enero se dio a conocer que una aerolínea tailandesa de bajo costo, PC Air, contrataría como tripulantes de cabina a personas transexuales a quienes clasificará como 'tercer sexo'. ¿Compromiso de inserción o estrategia de marketing? Diferentes voces opinan sobre los avances y desafíos que se plantean en Argentina y en el mundo para las personas transexuales en el ámbito laboral.
El presidente de la compañía aérea de bajo costo tailandesa PC Air, Peter Shan, acaba de anunciar que contratará a responsables de a bordo transexuales, transformando a la aerolínea en la primera en el mundo en tomar una medida de este tipo. La compañía ya puso en marcha un proceso de selección y posterior formación de personas que se candidatean para el cargo, en el convencimiento de que cuentan con enormes posibilidades de prestar buenos servicios.
La decisión abre interrogantes similares a los que se presentaron cuando en México y Japón anunciaron la creación de vagones rosas para que viajaran las mujeres y así evitaran abusos y violencias. ¿Es bueno crear espacios apartados, cuasi ghetos, para grupos discriminados o vulnerados? El debate no está cerrado.
María Rachid -vicepresidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI)- cree que la propuesta es positiva, y Jorge Raíces Montero - psicólogo clínico y asesor de la Organización Internacional Intersexual (OII)- abunda: 'Creo que existen dos puntos bien diferenciados. Por un lado, una empresa, siguiendo los estudios de mercado, puede invitar a distintas personas y personajes con tal de elevar la referencia que se tiene con respecto a los aspectos de marketing y comercialización. Este sería un punto altamente discriminador. Otro punto es que elijan al personal según sus capacidades, independiente de la orientación sexual o la identidad de género de los/las postulantes. Tomemos, en este segundo punto un ejemplo actual: hace poco una jueza de familia otorga la tenencia de dos niños a una madre adoptiva travesti. Los resultados psicodiagnósticos aportaban que era una madre que cumplía perfectamente su función. Votemos porque la sociedad toda y en particular las empresas, elijan a las personas por sus capacidades e idoneidades.'
Un país especial
En Tailandia viven una gran cantidad de personas transexuales y el país presume de una reputación de tolerancia hacia las personas con esta identidad de género. Las operaciones de cambio de sexo se han convertido en una especialidad de la industria tailandesa de la salud y en algunos colegios los directivos han tomado la iniciativa de abrir un baño para jóvenes trans, es decir: entre los de las señoritas y los muchachos hay una puerta intermedia con un signo que muestra una figura mitad mujer y mitad hombre en rojo y azul.
La escuela de Kampang tomó la iniciativa de implementar estos sanitarios y de esta forma abrió el debate en otros establecimientos educativos sobre la necesidad de tener este mismo tipo de instalaciones. Y es que las cifras hablan por sí solas: entre un 10% y 20% de los alumnos de una escuela secundaria de provincia se autoproclaman transexuales. El director de la escuela, Sitisak Sumontha, precisó a la prensa local que 'cada vez que las personas trans iban a los baños de los varones eran objeto de burlas, por lo que comenzaron a usar los baños de las chicas'. Pero esto hizo sentir incómodas a las muchachas y a estos chicos infelices, 'algo que comenzó a afectar su rendimiento escolar' aseguró. La escuela entonces propuso construir un baño exclusivo para los chicos transexuales, una idea que fue muy bien recibida por todos.
Aún así, el colectivo trans de ese país denuncia que en realidad continúan marginados por el conservadurismo de la sociedad y piden que se respeten sus derechos con medidas como baños públicos reservados al 'tercer sexo'. Además, una película que denuncia esta discriminación fue recientemente prohibida por la censura, mientras las autoridades se justificaron argumentando que su contenido era pornográfico.
Colectivo excluido
Las personas transexuales representan uno de los colectivos con mayor riesgo de exclusión social según dio a conocer el año pasado la Comisión Europea. Desde su publicación en julio de 2009, el documento 'Derechos humanos e identidad de género', del Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, ha aumentado la visibilidad de las temáticas trans (trans, transexuales, transgéneros). Este informe plantea un resumen de las múltiples violaciones de derechos humanos contra las personas trans, y propone demandas así como medidas acerca de cómo esta situación debería abordarse en los estados miembros del Consejo de Europa. A su vez, con el objetivo de hacer que el informe temático sea accesible a más personas, se han publicado ahora dos traducciones del texto en castellano y alemán gracias a Transgender Europe (TGEU). Estos dos documentos inician la serie de publicaciones del proyecto de investigación 'Transrespeto versus Transfóbia en el mundo' (TvT).
Según los datos del pasado noviembre del proyecto TGEU, al menos 180 personas han sido asesinadas en los últimos 12 meses a causa de la transfobia. Del mismo se desprende que en ciertos países de Centroamérica y Sudamérica, donde se centran el 80% de los asesinatos, ser transexual es una amenaza.
La inserción laboral para esta minoría representa un desafío por la falta de formación, desconocimiento de herramientas para la búsqueda de empleo, miedo escénico (por ejemplo ante una entrevista de trabajo), así como la presencia de estereotipos negativos. En esta línea, María Rachid explicó a Artemisa Noticias: 'En Argentina no hay muchas opciones laborales para las personas transexuales. Hemos mantenido encuentros con el ministro de Trabajo (Carlos) Tomada y con representantes de la cartera de Desarrollo Social'. En paralelo a estas acciones Rachid adelantó que ' estamos buscamos la inserción de estas personas' y a su vez la puesta en marcha de actividades que aporten a su capacitación, más precisamente 'estamos trabajando para que algunas de ellas reciban un subsidio por el grado extremo de marginación y exclusión que sufrieron a lo largo de su vida. El promedio de vida de estas personas es muy bajo, llegan a los 35 años aproximadamente. Nuestro objetivo es que accedan a sus derechos que son educación, salud y trabajo'.
Además, las personas no sólo son víctimas de situaciones de extrema violencia comenzando por el no reconocimiento de su identidad, son subempleadas y muchas veces viven en situaciones precarias ya que no están al amparo de una norma que les ofrezca garantías, tienen horarios y jornadas arbitrarias, desprotección ante riesgos laborales, no cuentan con una obra social, ni prestaciones por desempleo. Tomando en cuenta esta situación, desde el INADI: 'Estamos trabajando en convenios con empresas para poder integrarlas al mercado laboral. Si bien las gestiones comenzaron con organismos estatales, también hay empresarios y comerciantes que se muestran sensibilizados con el tema y están dispuestos a avanzar en convenios', resumió la vicepresidenta del organismo.
Jorge Horacio Raíces Montero agregó que ante la excusa de que 'no tienen documentos idóneos, las personas transexuales encuentran muchas dificultades para insertarse en el mercado laboral. Es una burda paradoja, paradoja aporética, ya que el control fiscal se realiza por el número de documento y no por una foto. Paradoja porque para ingresar a concretar determinadas labores se necesita idoneidad o capacidad para aprender a realizarlas. Si nos abocamos a la diferencia entre el nombre del documento y la tarea a realizar, seguimos desarrollando la actitud paradojal: ni un título universitario da un certificado de salud mental, ni un nombre brinda garantía de idoneidad o incapacidad. Otro punto a considerar es que las personas transexuales han visto coartados sus estudios regulares y se les ha impedido acceder a cursos o estudios alternativos, por ende muchas de ellas y ellos se ven en inferioridad de condiciones ante una entrevista de trabajo.'