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El Parlamento pide a la OMS que no considere a los transexuales enfermos
El PP fue el único grupo que no firmó la iniciativa, pero votó a favor
La Cámara pidió a los Gobiernos vasco y español que intermedien
Txus Díez - Viernes, 1 de Octubre de 2010 - Actualizado a las 04:30h.
Vitoria. Aunque parezca increíble, en pleno 2010 la transexualidad todavía está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos como una enfermedad mental.
Ayer el Parlamento Vasco puso su granito de arena para que esta anomalía inconcebible sea subsanada y, dentro de su limitada capacidad para influir en un asunto de índole planetaria, con la OMS y EEUU de por medio, instó a los gobiernos vasco y español a realizar gestiones ante la propia organización mundial y los psiquiatras estadounidenses para que dejen de tratar a los transexuales enfermos mentales.
El texto aprobado, que lleva la firma de todos los grupos de la Cámara Vasca salvo el PP, que sin embargo a la hora de votar dio su aval a la propuesta, se enmarca dentro de la política seguida durante los últimos meses por el Parlamento Vasco, donde se ha debatido en varias ocasiones sobre la atención sanitaria al colectivo transexual de Euskadi.
En su defensa de la moción, los grupos recordaron que ya hace 37 años desde que el Manual de Diagnóstico y Estadística de los psiquiatras estadounidenses eliminó la homosexualidad como enfermedad mental "en tiempos donde muchos todavía pensaban que sí lo era", según recordó el portavoz de UPyD, Gorka Maneiro.
Por su parte, el representante de Ezker Batua, Mikel Arana, lamentó que el PP no se hubiera adherido a la firma de la iniciativa para que pudiera presentarse como una declaración institucional, con las firmas de todos los grupos que componen la Cámara vasca. Aunque el parlamentario popular Carmelo Barrio ratificó que "la transexualidad debe desaparecer de cualquier catálogo donde se integren las enfermedades mentales", no aclaró la razón por la cual su grupo no estampó su firma en el documento que aprobaron ayer.
Por su parte, el portavoz de EA, Juanjo Agirrezabala, resaltó "el peso" de la iniciativa, teniendo en cuenta que el próximo mes se abrirá en Pamplona un congreso el que se declararán ideas como la siguiente, explicó Agirrezabala: "El reconocimiento de los derechos de homosexuales y transexuales abre la puerta a la anulación de la maternidad".
El parlamentario de Aralar Dani Maeztu, por su parte, calificó de "vergonzoso" que aún hoy la transexualidad se considere una enfermedad, mientras que la representante socialista Cristina Laborda recordó que los transexuales "siguen conviviendo con la incomprensión de una sociedad que mayoritariamente les es hostil".
Por parte del PNV, Iñigo Iturrate aseguró que la iniciativa supone "un pronunciamiento en defensa de los derechos humanos y de la diversidad".
El PP fue el único grupo que no firmó la iniciativa, pero votó a favor
La Cámara pidió a los Gobiernos vasco y español que intermedien
Txus Díez - Viernes, 1 de Octubre de 2010 - Actualizado a las 04:30h.
Vitoria. Aunque parezca increíble, en pleno 2010 la transexualidad todavía está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos como una enfermedad mental.
Ayer el Parlamento Vasco puso su granito de arena para que esta anomalía inconcebible sea subsanada y, dentro de su limitada capacidad para influir en un asunto de índole planetaria, con la OMS y EEUU de por medio, instó a los gobiernos vasco y español a realizar gestiones ante la propia organización mundial y los psiquiatras estadounidenses para que dejen de tratar a los transexuales enfermos mentales.
El texto aprobado, que lleva la firma de todos los grupos de la Cámara Vasca salvo el PP, que sin embargo a la hora de votar dio su aval a la propuesta, se enmarca dentro de la política seguida durante los últimos meses por el Parlamento Vasco, donde se ha debatido en varias ocasiones sobre la atención sanitaria al colectivo transexual de Euskadi.
En su defensa de la moción, los grupos recordaron que ya hace 37 años desde que el Manual de Diagnóstico y Estadística de los psiquiatras estadounidenses eliminó la homosexualidad como enfermedad mental "en tiempos donde muchos todavía pensaban que sí lo era", según recordó el portavoz de UPyD, Gorka Maneiro.
Por su parte, el representante de Ezker Batua, Mikel Arana, lamentó que el PP no se hubiera adherido a la firma de la iniciativa para que pudiera presentarse como una declaración institucional, con las firmas de todos los grupos que componen la Cámara vasca. Aunque el parlamentario popular Carmelo Barrio ratificó que "la transexualidad debe desaparecer de cualquier catálogo donde se integren las enfermedades mentales", no aclaró la razón por la cual su grupo no estampó su firma en el documento que aprobaron ayer.
Por su parte, el portavoz de EA, Juanjo Agirrezabala, resaltó "el peso" de la iniciativa, teniendo en cuenta que el próximo mes se abrirá en Pamplona un congreso el que se declararán ideas como la siguiente, explicó Agirrezabala: "El reconocimiento de los derechos de homosexuales y transexuales abre la puerta a la anulación de la maternidad".
El parlamentario de Aralar Dani Maeztu, por su parte, calificó de "vergonzoso" que aún hoy la transexualidad se considere una enfermedad, mientras que la representante socialista Cristina Laborda recordó que los transexuales "siguen conviviendo con la incomprensión de una sociedad que mayoritariamente les es hostil".
Por parte del PNV, Iñigo Iturrate aseguró que la iniciativa supone "un pronunciamiento en defensa de los derechos humanos y de la diversidad".
