Tres compañeros juzgados por "bullying" a decidir hacer pública su tendencia
La Audiencia de Sevilla revisará la sentencia por acoso a un alumno transexual
EL PLURAL / ANDALUCÍA
La Audiencia de Sevilla debatirá el próximo 26 de octubre el recurso presentado por la defensa de un joven transexual contra la absolución de tres compañeros de su instituto, que fueron juzgados por "bullying" o acoso escolar cuando el denunciante decidió manifestar públicamente su tendencia sexual
El joven, entonces de 16 años, denunció en 2005 a varios compañeros del instituto "Caura" de Coria del Río (Sevilla) por un acoso que, presuntamente, le obligó a dejar el centro, le llevó a varios intentos de suicidio y le causó un estado "depresivo y violento". La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, encargada de los asuntos de menores, ha fijado una vista el próximo 26 de octubre para que todas las partes expongan sus posiciones, han informado a Efe fuentes del caso.
Absueltos
En noviembre de 2009, el juzgado de Menores 1 absolvió a los tres jóvenes procesados por falta de pruebas de que fueran ellos los autores de las frases injuriosas y porque el propio denunciante "tampoco usaba un lenguaje correcto" e insultaba a sus compañeros llamándoles "maricón reprimido". Los tres jóvenes se vieron libres así de los seis meses de trabajos comunitarios que pidió para ellos la Fiscalía de Menores.
Denuncia presentada por la madre
Fuentes del caso han informado a Efe de que, en su recurso, la acusación que ejerce el denunciante pide que se tengan en cuenta las primeras declaraciones de los testigos que certificaron el acoso y aquellas que, pese a mantener la acusación en el juicio, no fueron tenidas en cuenta por el juez de Menores en su sentencia. La denuncia fue presentada por la madre del menor ante la Guardia Civil en enero de 2005, cuando afirmó que su hijo se había visto obligado a dejar las clases tras expresar públicamente su homosexualidad al comienzo del curso.
"Maricón, te vamos a matar"
El juicio por estos hechos se celebró en octubre de 2008 y la sentencia contenía la peculiaridad de que el denunciante, antes conocido con un nombre de varón, era citado con uno femenino, a petición propia. En su sentencia, el juez razonó que los testimonios aportados no permitieron atribuir a los tres acusados el trato degradante, pues el propio denunciante dijo en el juicio que la supuesta prohibición de que entrara en el baño de los chicos, obligándole a usar el de las chicas, era obra de "un grupo de chavales mayores a los que conocía de vista pero que no puede identificar". Incidentes concretos en el patio, con "comentarios hirientes" sobre su condición sexual, se las atribuyó a otros dos jóvenes no enjuiciados y las amenazas de "maricón, te vamos a matar" las puso en boca de otros tres chicos no enjuiciados, añadió el juez.
Amenazas
Otro incidente en la clase de gimnasia, cuando un joven dijo que "él no hacía ejercicios con un maricón", fueron puestas en boca de un chico no procesado y lo mismo ocurrió con unas amenazas recibidas por correo electrónico. Junto a ello, la sentencia argumentó que el profesor de Educación Física, el tutor de la clase de Tercero de ESO y el director del instituto no oyeron las expresiones insultantes y se enteraron del presunto acoso cuando fue denunciado y se celebraron reuniones en el centro educativo. Según la sentencia, el propio denunciado provocaba a sus compañeros llamándoles "maricón reprimido" y a las chicas diciéndoles "puta y guarra", y su compañero de pupitre "dejó de sentarse con él porque no le gustaba que se dirigiese a él con expresiones como 'Toma tu libro, maricón'"