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Aceptan uso del nombre social de personas trans en las escuelas brasileñas
Un paso substancial en el proceso de reconocimiento pleno de derechos y visibilidad de las personas travestis y transexuales lo acaba de dar Brasil, país en el que nueves estados has adoptado una norma que permite a las personas trans mayores de 18 años, ser llamadas por su nombre social. Manuel Velandia nos presenta esta información y algunos comentarios al respeto.
El lenguaje genera mundos, el nombre es lo que somos, como nos identificamos y como nos gusta que nos identifiquen, sin embargo para las personas travestís y transexuales el nombre social, el nombre por el que han optado no siempre es el que escuchan de boca de sus familiares o quienes dicen ser sus amigos y mucho menos el que oyen en la escuela, del personal de salud de los centros hospitalarios o de las autoridades de policía. El derecho al nombre es sumamente importante pues está directamente relacionado con el derecho al ejercicio de la autodeterminación, como también al respeto y la solidaridad.
En mi experiencia como sexólogo sé que cuando una persona en apoyo emocional es llamada por primera vez con el nombre con el que desea ser socializada, se sucede en su cerebro un contacto físico-químico neuronal que cambia su emocionar, hasta el punto de que algunos/as de ellas/os irrumpen en lagrimas ante un acto, que quienes no pasamos por este proceso, no logramos entender el peso emocional y la trascendencia identitaria que puede llegar a tener.
La incomodidad que travestís y transexuales pasan cuando están en aula y tienen que responder a la tradicional llamada de presencia con el nombre de bautizo está con los días contados en al menos nueve estados brasileños. La medida aplica para los alumnos con más de 18 años.
Las secretarías provinciales de Educación de Santa Catarina, Paraná, São Paulo, Rio de Janeiro, Bahía, Paraíba, Pará, Goiás y Alagoas ya permiten que el/la alumno/a tenga el nombre social escrito en su documentación escolar. "En algunos sitios sólo está faltando pequeños ajustes para que la norma pueda entrar en uso", dijo Toni Reis, presidente de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestís y Transexuales (ABGLT), recordando que no todos los estados ya habían reglamentado la manera como eso será hecho durante el curso escolar.
Ese es el caso de Abimael de Lima Alves, 26 años, que estudia en la Escuela Provincial Maria Ivone, en Maceió, quien se encuentra feliz de poder responder como Bianca. Ella dice: "Sufró mucho cuando soy llamada por mi nombre de bautizo. Me quedé muchos años sin ir a la escuela a causa del prejuicio. Ahora que estoy volviendo a los estudios, ser tratada por los profesores como Bianca va a ser óptimo, mucho más agradable y gentil conmigo". Alagoas está entre los estados más violentos contra las personas trans en Brasil.
Bianca para quien su sexualidad comenzó a transformarse a los 14 años informó “me quedé tres años sin estudiar. Yo intentaba volver a la escuela, pero tenía que parar en medio del año a causa de la violencia que yo sufría, sin hablar del prejuicio, tanto de los alumnos como de los profesores. Físicamente, tengo cabello largo, uso maquillaje, pero todavía no tengo silicona. No soy tan diferente."
Toni Reis dijo que el uso del nombre social en las escuelas será una importante herramienta para disminuir la falta de inclusión de los transexuales y travestís en la sociedad. "Percibimos que muchos de ellos tienen baja escolaridad, lo que inevitablemente acababa llevando a esas personas a la prostitución. Cuando el prejuicio deje de existir en las escuelas, no tengo dudas que veremos travestís y transexuales con formación superior, con títulos de maestro y de doctor".
Violencia e Inclusión social
Cuatro de los nueve estados que pasarán a usar el nombre social de los transexuales y travestís en los documentos escolares están entre los que más registran casos de homicidio contra personas GLT en Brasil. De acuerdo con investigación realizada por el Grupo Gay de Bahía (GGB) en 24 estados y el Distrito Federal, habían sido registrados 195 asesinatos contra personas LGT en 2009. El levantamiento no cuenta con dados de Acre y de Amapá.
Es muy importante que eso ocurra en todo Brasil, porque al menos así se logrará que al menos en Brasil se rompa la barrera del prejuicio y de la violencia, sobre todo en el ambiente escolar. Los profesionales del sexo están entre los que más mueren en Brasil, con 37 víctimas en total, todavía según la investigación del GGB. EL levantamiento muestra que 13 profesores y nueve peluqueros habían sido muertos con violencia. Las víctimas que no habían tenido la profesión identificada sumaron 71 casos en 2009.
Según Irani da Silva Neves, gerente de Educación Étnicorracial y de Género de la Secretaría de Educación de Alagoas, el nombre social va a ser usado en los libros de llamadas, libretas escolares, históricos, certificados y declaraciones de las instituciones. “La sociedad ya reconocía la orientación sexual del público GLBT y la escuela estaba negando ese reconocimiento".
Para Nildo Correa, presidente del Grupo Gay de Alagoas, la posibilidad de poder ser tratado con el nombre diferente al que está en los documentos oficiales va a permitir que muchos transexuales y travestís regresen al estudio. "Es muy importante que eso ocurra no sólo en Alagoas, sino en el país todo. Sólo así podremos romper la barrera del prejuicio y de la violencia, sobre todo en el ambiente escolar. Muchas veces, lo que acontece dentro de la escuela no llega a los ojos de las autoridades."Desde 2008, el Ministerio de la Salud de Brasil reforzó la orientación a los funcionarios de puestos de salud y hospitales sobre la necesidad e importancia de usar los nombres sociales de los y las pacientes.
Es un acto mínimo de respeto con una persona transexual o travesti preguntarle cómo desea ser llamada y llamarla por ese nombre social. Cuando hacemos esto y nos equivocamos en el género u olvidamos el nombre las personas reconocen que estamos en un error y no en un acto de agresión y exclusión; cuando caigamos en cuenta de que ello ha ocurrido es conveniente y especialmente ético, excusarnos de nuestro error. Es lo mínimo que podemos hacer, pero también es un acto de reconocimiento que estas personas saben valorar y reconocer.
Un paso substancial en el proceso de reconocimiento pleno de derechos y visibilidad de las personas travestis y transexuales lo acaba de dar Brasil, país en el que nueves estados has adoptado una norma que permite a las personas trans mayores de 18 años, ser llamadas por su nombre social. Manuel Velandia nos presenta esta información y algunos comentarios al respeto.
El lenguaje genera mundos, el nombre es lo que somos, como nos identificamos y como nos gusta que nos identifiquen, sin embargo para las personas travestís y transexuales el nombre social, el nombre por el que han optado no siempre es el que escuchan de boca de sus familiares o quienes dicen ser sus amigos y mucho menos el que oyen en la escuela, del personal de salud de los centros hospitalarios o de las autoridades de policía. El derecho al nombre es sumamente importante pues está directamente relacionado con el derecho al ejercicio de la autodeterminación, como también al respeto y la solidaridad.
En mi experiencia como sexólogo sé que cuando una persona en apoyo emocional es llamada por primera vez con el nombre con el que desea ser socializada, se sucede en su cerebro un contacto físico-químico neuronal que cambia su emocionar, hasta el punto de que algunos/as de ellas/os irrumpen en lagrimas ante un acto, que quienes no pasamos por este proceso, no logramos entender el peso emocional y la trascendencia identitaria que puede llegar a tener.
La incomodidad que travestís y transexuales pasan cuando están en aula y tienen que responder a la tradicional llamada de presencia con el nombre de bautizo está con los días contados en al menos nueve estados brasileños. La medida aplica para los alumnos con más de 18 años.
Las secretarías provinciales de Educación de Santa Catarina, Paraná, São Paulo, Rio de Janeiro, Bahía, Paraíba, Pará, Goiás y Alagoas ya permiten que el/la alumno/a tenga el nombre social escrito en su documentación escolar. "En algunos sitios sólo está faltando pequeños ajustes para que la norma pueda entrar en uso", dijo Toni Reis, presidente de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestís y Transexuales (ABGLT), recordando que no todos los estados ya habían reglamentado la manera como eso será hecho durante el curso escolar.
Ese es el caso de Abimael de Lima Alves, 26 años, que estudia en la Escuela Provincial Maria Ivone, en Maceió, quien se encuentra feliz de poder responder como Bianca. Ella dice: "Sufró mucho cuando soy llamada por mi nombre de bautizo. Me quedé muchos años sin ir a la escuela a causa del prejuicio. Ahora que estoy volviendo a los estudios, ser tratada por los profesores como Bianca va a ser óptimo, mucho más agradable y gentil conmigo". Alagoas está entre los estados más violentos contra las personas trans en Brasil.
Bianca para quien su sexualidad comenzó a transformarse a los 14 años informó “me quedé tres años sin estudiar. Yo intentaba volver a la escuela, pero tenía que parar en medio del año a causa de la violencia que yo sufría, sin hablar del prejuicio, tanto de los alumnos como de los profesores. Físicamente, tengo cabello largo, uso maquillaje, pero todavía no tengo silicona. No soy tan diferente."
Toni Reis dijo que el uso del nombre social en las escuelas será una importante herramienta para disminuir la falta de inclusión de los transexuales y travestís en la sociedad. "Percibimos que muchos de ellos tienen baja escolaridad, lo que inevitablemente acababa llevando a esas personas a la prostitución. Cuando el prejuicio deje de existir en las escuelas, no tengo dudas que veremos travestís y transexuales con formación superior, con títulos de maestro y de doctor".
Violencia e Inclusión social
Cuatro de los nueve estados que pasarán a usar el nombre social de los transexuales y travestís en los documentos escolares están entre los que más registran casos de homicidio contra personas GLT en Brasil. De acuerdo con investigación realizada por el Grupo Gay de Bahía (GGB) en 24 estados y el Distrito Federal, habían sido registrados 195 asesinatos contra personas LGT en 2009. El levantamiento no cuenta con dados de Acre y de Amapá.
Es muy importante que eso ocurra en todo Brasil, porque al menos así se logrará que al menos en Brasil se rompa la barrera del prejuicio y de la violencia, sobre todo en el ambiente escolar. Los profesionales del sexo están entre los que más mueren en Brasil, con 37 víctimas en total, todavía según la investigación del GGB. EL levantamiento muestra que 13 profesores y nueve peluqueros habían sido muertos con violencia. Las víctimas que no habían tenido la profesión identificada sumaron 71 casos en 2009.
Según Irani da Silva Neves, gerente de Educación Étnicorracial y de Género de la Secretaría de Educación de Alagoas, el nombre social va a ser usado en los libros de llamadas, libretas escolares, históricos, certificados y declaraciones de las instituciones. “La sociedad ya reconocía la orientación sexual del público GLBT y la escuela estaba negando ese reconocimiento".
Para Nildo Correa, presidente del Grupo Gay de Alagoas, la posibilidad de poder ser tratado con el nombre diferente al que está en los documentos oficiales va a permitir que muchos transexuales y travestís regresen al estudio. "Es muy importante que eso ocurra no sólo en Alagoas, sino en el país todo. Sólo así podremos romper la barrera del prejuicio y de la violencia, sobre todo en el ambiente escolar. Muchas veces, lo que acontece dentro de la escuela no llega a los ojos de las autoridades."Desde 2008, el Ministerio de la Salud de Brasil reforzó la orientación a los funcionarios de puestos de salud y hospitales sobre la necesidad e importancia de usar los nombres sociales de los y las pacientes.
Es un acto mínimo de respeto con una persona transexual o travesti preguntarle cómo desea ser llamada y llamarla por ese nombre social. Cuando hacemos esto y nos equivocamos en el género u olvidamos el nombre las personas reconocen que estamos en un error y no en un acto de agresión y exclusión; cuando caigamos en cuenta de que ello ha ocurrido es conveniente y especialmente ético, excusarnos de nuestro error. Es lo mínimo que podemos hacer, pero también es un acto de reconocimiento que estas personas saben valorar y reconocer.
