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La policía investiga el destino del dinero recaudado por la red que prostituía a transexuales
Los chicos eran cambiados de casa de citas cada mes y medio y alguno ganaba hasta mil euros por noche
T. DOMÍNGUEZ VALENCIA ?
Agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif) de Valencia mantienen abierta la investigación contra la red desmantelada esta semana por explotar a transexuales y homosexuales que eran prostituidos en casas de citas de Valencia y otras cinco ciudades españolas, con el fin de averiguar el destino de los pingües beneficios obtenidos por los servicios sexuales prestados por los chicos y chicas que trabajaban para la organización.
Fuentes consultadas por Levante-EMV confirmaron ayer a este periódico que los agentes han pedido el bloqueo de cuentas bancarias y otros elementos de prueba para comprobar si ha habido un delito de blanqueo de capitales, dado que la red no declaraba oficialmente el dinero recaudado cada noche en los prostíbulos que controlaba.
Las mismas fuentes explicaron que algunos de los chicos podían llegar a recaudar hasta mil euros por noche, sobre todo en la sala especializada en prácticas sadomasoquista que la organización, presuntamente dirigida por un venezolano de 27 años desde Valencia, tenía en Bilbao.
Iban a trasladarse a Irlanda
El negocio era tan boyante, que la red tenía previsto abrir "sucursales" en Irlanda. Tanto es así, que cuando los agentes desmantelaron el grupo y sus casas de citas a primeros de este mes, el supuesto cabecilla se encontraba en Madrid, supervisando el cierre del piso que tenían en la capital. También el local de Barcelona estaba en fase de desmantelamiento.
Según han podido establecer los investigadores, el grupo comandado supuestamente por Jesús, más conocido como "Chuchi", pretendía montar una o dos casas de citas en Irlanda. En el momento de actuar la Ucrif, la organización disponía de pisos donde había encuentros sexuales en Valencia, Alicante, Valladolid, Bilbao, Barcelona y Madrid. Sólo estos dos últimos iban ser trasladados a las Islas Británicas, ya que el resto era altamente rentable, según las fuentes consultadas por este diario. La operación se saldó con doce detenidos.
Los chicos eran cambiados de casa de citas cada mes y medio y alguno ganaba hasta mil euros por noche
T. DOMÍNGUEZ VALENCIA ?
Agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif) de Valencia mantienen abierta la investigación contra la red desmantelada esta semana por explotar a transexuales y homosexuales que eran prostituidos en casas de citas de Valencia y otras cinco ciudades españolas, con el fin de averiguar el destino de los pingües beneficios obtenidos por los servicios sexuales prestados por los chicos y chicas que trabajaban para la organización.
Fuentes consultadas por Levante-EMV confirmaron ayer a este periódico que los agentes han pedido el bloqueo de cuentas bancarias y otros elementos de prueba para comprobar si ha habido un delito de blanqueo de capitales, dado que la red no declaraba oficialmente el dinero recaudado cada noche en los prostíbulos que controlaba.
Las mismas fuentes explicaron que algunos de los chicos podían llegar a recaudar hasta mil euros por noche, sobre todo en la sala especializada en prácticas sadomasoquista que la organización, presuntamente dirigida por un venezolano de 27 años desde Valencia, tenía en Bilbao.
Iban a trasladarse a Irlanda
El negocio era tan boyante, que la red tenía previsto abrir "sucursales" en Irlanda. Tanto es así, que cuando los agentes desmantelaron el grupo y sus casas de citas a primeros de este mes, el supuesto cabecilla se encontraba en Madrid, supervisando el cierre del piso que tenían en la capital. También el local de Barcelona estaba en fase de desmantelamiento.
Según han podido establecer los investigadores, el grupo comandado supuestamente por Jesús, más conocido como "Chuchi", pretendía montar una o dos casas de citas en Irlanda. En el momento de actuar la Ucrif, la organización disponía de pisos donde había encuentros sexuales en Valencia, Alicante, Valladolid, Bilbao, Barcelona y Madrid. Sólo estos dos últimos iban ser trasladados a las Islas Británicas, ya que el resto era altamente rentable, según las fuentes consultadas por este diario. La operación se saldó con doce detenidos.
