Enviado dosmanzanas el 02 Diciembre 2009
¿Serian tan valientes desde TeleCinco -Sálvame- o -La Fabrica de la Tele- de llevar a tres mujeres con sus respectivos maltratadores para que debatieran su derecho a ejercer la violencia sobre ellas? ó ¿A tres hombres de raza negra, gitana o cualquier otra idiosincrasia, con tres blancos que le debatieran su derecho a estar o existir?
Ya esta bien el todo vale con el colectivo de mujeres y hombres transexuales, tenemos derecho a tener los mismos derechos y respeto que el resto de la sociedad, así como a nuestro propio honor. Hoy en día hay debates que se hacen impensables, pero nuestro colectivo es arrastrado a la estigmatización y el estereotipo que nos impide avanzar con la dignidad de cualquier persona. ¿Para dónde mira el Defensor del espectador cuando sucede este inmisericorde aplastamiento hacia las cloacas de la bajeza humana?
ATÓNITAS Y ATÓNITOS
Una vez más asistimos atónitas y atónitos a un sucio espectáculo emitido en una televisión que se supone vino a entretener. A modo de circo romano, al cautivo se le suelta en el ruedo del escenario para que sea blanco y se defienda, como si de un gladiador se tratase, de los ataques más rastreros y dañinos que le puedan llegar por cualquier vía. Lo que cansa es la estupidez, la falta de imaginación para entretener, la falta de conocimientos reales para saber como hacerlo sin hacer daño a las personas que participan o que incluso lo ven. Me refiero claro a guionistas del programa de Telecinco, conducido por ese periodista que presume de ser gay, no recuerdo su nombrecillo, Sálvame era el programa creo (¿verdad que jode que se queden con tu orientación sexual y no con tu trabajo o tu supuesto bien hacer … pequeñajo?).
La otra noche dieron un espectáculo de muy bajo nivel por lo visto, ya que no pierdo el tiempo viendo estas cosas. Me lo dijeron, busqué videos de ese día y eso es lo que comento. En fin, visto lo visto, no parece que la legislación en materia de igualdad este dando aun frutos demasiado visibles. El colectivo transexual es agredido, insultado, vejado, humillado, y muchas más cosas, frecuentemente en los medios, en la calle y en todos sitios. Se supone que hay legislación suficiente para evitar este tipo de hechos, pero no se ve a nivel de calle que estas leyes protejan como deberían hacerlo. Si bien otros colectivos desfavorecidos gozan ya de cierto respeto por parte de guionistas y redactores de periódicos o grandes medios de comunicación, ya que si se cebasen en ellos seria moralmente reprimible, el colectivo transexual puede ser objeto de cualquier tipo de ataque, sin que a nadie le importe el daño que esto pueda hacer. Las personas transexuales tenemos amigos, madres, padres, esposos y esposas, hijos, que resultan también heridos en gran medida, directa e indirectamente, debido a la asquerosa moralidad que se exhibe para hablar de temas relacionados con la transexualidad. ¡Da igual! Malos bichos nunca mueren, pensarán… Es hora que las autoridades competentes sean reclamadas a pasar a la acción y tomen medidas contra este tipo de apología del insulto, la vejación injusta y la humillación publica, igual que se hace contra otro tipo de apologías también dañinas (aunque a mí la que mas me duele es ésta de la que hablo). De las personas que también estaban en el programa atacando a Hans, concursante de Gran Hermano, no hay nada que decir pues ellos están allí cobrando para eso, a modo de payasos de circo, simplemente hacen su trabajo como se les pide y ellos aceptan para cobrar. No hay mas comentarios.
A los legisladores y ejecutores de estas leyes:
Mi hija también llora cuando me ve derrumbada a veces por no soportar la presión que significa que cualquiera por la calle te pueda insultar o agredir y nadie haga nada más que ella, que siendo una preadolescente ya se encaraba con todo un doctor un día por hacer referencia a mí con el genero contrario al que pertenezco. ¿Ella con 14 años lo comprendía y un doctor no? Desde el colectivo transexual necesitamos más educación e información en todos lados, escuelas y medios de comunicación, y menos sátira malintencionada disfrazada de interés por saber del tema. Si quieren saber pregunten, no se rían y no insulten. Denuncia, prohibición y petición de disculpas públicas en el mismo medio y con la misma repercusión es lo que debemos pedir ante este tipo de hechos.
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