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La cirugía de reasignación de sexo, en el Parlamento vasco
Según anunció la parlamentaria socialista María Teresa Laespada durante una reunión de la comisión de Sanidad del Parlamento vasco, el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) tiene intención de realizar en diciembre la primera cirugía de reasignación de sexo en el Hospital de Cruces de Bilbao. Socialistas y populares pactaron una resolución para que estas cirugías “tengan paulatinamente la mayor cobertura posible”. Aralar, EA y PNV consideran que la iniciativa queda coja y han pedido que se presente a la mayor brevedad posible un proyecto de ley integral sobre transexualidad.
En la iniciativa aprobada por la Cámara vasca se recoge la posibilidad de que, mientras tanto, se deriven los casos más complejos a otros centros con mayor especialización que puedan garantizar una mejor seguridad y atención al paciente.
La polémica sobre la situación de la cirugía de reasignación en Euskadi ha saltado a la luz pública estas últimas semanas, a raíz de la iniciativa de Andrea Muñiz, presidenta de Transexualidad Euskadi, de iniciar una huelga de hambre parcial debido a los retrasos tanto en la puesta en marcha de forma efectiva de la prometida unidad de reasignación de género en el Hospital de Cruces de Bilbao como de su propia cirugía. Tras suspender provisionalmente la huelga ante las promesas de la Consejería de Sanidad de acelerar el proceso, esta semana Muñiz ha anunciado su intención de retomar la huelga a partir del día 2 de diciembre, esta vez de forma total.
La iniciativa firmada por Aralar, EA y PNV, mucho más ambiciosa, reclamaba la necesidad de una ley integral sobre transexualidad, similar a la aprobada en Navarra por iniciativa de Nafarroa Bai. “Necesitamos que la transexualidad sea tratada de manera integral y coordinada; así como pedimos que se elimine de la lista de enfermedades que existe a nivel mundial, es decir, que la transexualidad sea despatologizada”, ha reclamado Dani Maeztu, de Aralar. Aralar, que ha expresado su solidaridad con Andrea Muñiz, pedirá además la comparecencia de los responsables de la unidad de reasignación de género, ante las noticias de las últimas semanas. “Las personas transexuales tienen derecho a que su tratamiento se aborde de manera integral y coordinada. Y así queremos que funcione la unidad de Cruces, porque según varias asociaciones y el propio Ararteko su funcionamiento es incorrecto”.
Curiosamente, según el calendario legislativo presentado hace unos días por el Gobierno vasco, éste tiene el compromiso de enviar al Parlamento un proyecto de ley en ese sentido, por lo que no se entiende muy bien la negativa a secundar la iniciativa presentada por estas tres fuerzas.
Según anunció la parlamentaria socialista María Teresa Laespada durante una reunión de la comisión de Sanidad del Parlamento vasco, el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) tiene intención de realizar en diciembre la primera cirugía de reasignación de sexo en el Hospital de Cruces de Bilbao. Socialistas y populares pactaron una resolución para que estas cirugías “tengan paulatinamente la mayor cobertura posible”. Aralar, EA y PNV consideran que la iniciativa queda coja y han pedido que se presente a la mayor brevedad posible un proyecto de ley integral sobre transexualidad.
En la iniciativa aprobada por la Cámara vasca se recoge la posibilidad de que, mientras tanto, se deriven los casos más complejos a otros centros con mayor especialización que puedan garantizar una mejor seguridad y atención al paciente.
La polémica sobre la situación de la cirugía de reasignación en Euskadi ha saltado a la luz pública estas últimas semanas, a raíz de la iniciativa de Andrea Muñiz, presidenta de Transexualidad Euskadi, de iniciar una huelga de hambre parcial debido a los retrasos tanto en la puesta en marcha de forma efectiva de la prometida unidad de reasignación de género en el Hospital de Cruces de Bilbao como de su propia cirugía. Tras suspender provisionalmente la huelga ante las promesas de la Consejería de Sanidad de acelerar el proceso, esta semana Muñiz ha anunciado su intención de retomar la huelga a partir del día 2 de diciembre, esta vez de forma total.
La iniciativa firmada por Aralar, EA y PNV, mucho más ambiciosa, reclamaba la necesidad de una ley integral sobre transexualidad, similar a la aprobada en Navarra por iniciativa de Nafarroa Bai. “Necesitamos que la transexualidad sea tratada de manera integral y coordinada; así como pedimos que se elimine de la lista de enfermedades que existe a nivel mundial, es decir, que la transexualidad sea despatologizada”, ha reclamado Dani Maeztu, de Aralar. Aralar, que ha expresado su solidaridad con Andrea Muñiz, pedirá además la comparecencia de los responsables de la unidad de reasignación de género, ante las noticias de las últimas semanas. “Las personas transexuales tienen derecho a que su tratamiento se aborde de manera integral y coordinada. Y así queremos que funcione la unidad de Cruces, porque según varias asociaciones y el propio Ararteko su funcionamiento es incorrecto”.
Curiosamente, según el calendario legislativo presentado hace unos días por el Gobierno vasco, éste tiene el compromiso de enviar al Parlamento un proyecto de ley en ese sentido, por lo que no se entiende muy bien la negativa a secundar la iniciativa presentada por estas tres fuerzas.
