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UN POSIBLE CASO DE HOMOFOBIA EN EL TRABAJO.
Una asturiana denuncia que la despidieron por ser transexual
María Jesús Lastra permaneció en su empleo solo dos horas.
El 5 de junio de este mismo año, María Jesús Lastra, una transexual asturiana comenzaba a trabajar en una bocatería del Casco Viejo de Vitoria. Su contrato, inicialmente de seis meses duró tan solo un par de horas. Y es que, según denunció Lastra, el jefe de la bocatería la despidió nada más conocer su condición sexual.
Según los hechos relatados por Lastra en una carta enviada a este periódico, ella había acudido a una asociación que le facilitara el acceso a la vida laboral. Tuvo suerte, y fue contratada en dicha bocatería. El día 5 de junio comenzaba a trabajar y nada más llegar firmó los papeles del contrato. Su jefe se ausentó del local para ir a entregarlos. Cuando volvió, un par de horas más tarde, la situación había cambiado. Lastra comenta que le preguntó si ella era un hombre o una mujer. María Jesús Lastra le comentó que era una mujer, tal y como constaba en su documento de identidad, pero su jefe le dijo que tenía que haberle advertido de su condición y acto seguido la despidió.
Según cuenta la mujer asturiana, su jefe argumentó en aquel momento que el local era muy frecuentado por la noche por gente bebida, y que podrían agredirla si permanecía trabajando allí. Sea como sea, la despidió y María Jesús Lastra ha llevado el caso a los tribunales, alegando que se vulneró el artículo 14 de la Constitución, ya que dice que queda claro que "fui despedida por mi condición sexual". El juicio se produjo ayer en Vitoria, ahora solo queda saber que decidirá la justicia.
Una asturiana denuncia que la despidieron por ser transexual
María Jesús Lastra permaneció en su empleo solo dos horas.
El 5 de junio de este mismo año, María Jesús Lastra, una transexual asturiana comenzaba a trabajar en una bocatería del Casco Viejo de Vitoria. Su contrato, inicialmente de seis meses duró tan solo un par de horas. Y es que, según denunció Lastra, el jefe de la bocatería la despidió nada más conocer su condición sexual.
Según los hechos relatados por Lastra en una carta enviada a este periódico, ella había acudido a una asociación que le facilitara el acceso a la vida laboral. Tuvo suerte, y fue contratada en dicha bocatería. El día 5 de junio comenzaba a trabajar y nada más llegar firmó los papeles del contrato. Su jefe se ausentó del local para ir a entregarlos. Cuando volvió, un par de horas más tarde, la situación había cambiado. Lastra comenta que le preguntó si ella era un hombre o una mujer. María Jesús Lastra le comentó que era una mujer, tal y como constaba en su documento de identidad, pero su jefe le dijo que tenía que haberle advertido de su condición y acto seguido la despidió.
Según cuenta la mujer asturiana, su jefe argumentó en aquel momento que el local era muy frecuentado por la noche por gente bebida, y que podrían agredirla si permanecía trabajando allí. Sea como sea, la despidió y María Jesús Lastra ha llevado el caso a los tribunales, alegando que se vulneró el artículo 14 de la Constitución, ya que dice que queda claro que "fui despedida por mi condición sexual". El juicio se produjo ayer en Vitoria, ahora solo queda saber que decidirá la justicia.
