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Un menor transexual, autorizado a una mastectomía en Australia
Enviado Raul Madrid el 11 Mayo 2009
Un menor transexual, que desde los 13 años viene siguiendo un tratamiento hormonal para evitar la menstruación, ha conseguido por vía judicial la autorización para someterse a una mastectomía.
La juez Diana Bryant dice haber tomado su decisión movida exclusivamente por el interés de Alex, ya que el desarrollo de sus pechos estaba afectándole psicológicamente y también socialmente, al evitar Alex ser abrazado para que la gente no notara sus pechos e impedirle acciones normales en el día a día de cualquier adolescente como ir a la playa.
La reacción de los grupos católicos ha sido inmediata, y se han pronunciado en contra de la decisión de esta juez calificándola de irresponsable y prematura. Jenny Millbank, una experta en derecho de familia de la Universidad de Tecnología de Sydney dice que la decisión fue adecuada y responsable porque muchos jóvenes en el caso de Alex tienden a auto-mutilarse y a menudo no llegan a la edad adulta. No obstante, otros expertos se han mostrado en desacuerdo, argumentando que Alex es demasiado joven para tomar una decisión de la que podía arrepentirse más tarde.
Alex creció convencido de que era un chico y de que cuando fuera mayor le crecería un pene. Siempre estuvo muy unido a su padre, pero a los cinco años, éste murió. Su madre se casó con otro hombre, y se fueron a vivir con él a Australia. Cuando Alex tenía 10 años, su madre les dijo a los servicios sociales australianos que no quería ocuparse nunca más de él, porque atacaba a sus hermanastros y creía que era ‘un seguidor del diablo’. A los 13 años llevaba pañales a clase para no tener que utilizar el servicio de chicas. Por entonces acudió al Juzgado de Familia, que le autorizó a iniciar el tratamiento hormonal para iniciar su proceso de reasignación.
Enviado Raul Madrid el 11 Mayo 2009
Un menor transexual, que desde los 13 años viene siguiendo un tratamiento hormonal para evitar la menstruación, ha conseguido por vía judicial la autorización para someterse a una mastectomía.
La juez Diana Bryant dice haber tomado su decisión movida exclusivamente por el interés de Alex, ya que el desarrollo de sus pechos estaba afectándole psicológicamente y también socialmente, al evitar Alex ser abrazado para que la gente no notara sus pechos e impedirle acciones normales en el día a día de cualquier adolescente como ir a la playa.
La reacción de los grupos católicos ha sido inmediata, y se han pronunciado en contra de la decisión de esta juez calificándola de irresponsable y prematura. Jenny Millbank, una experta en derecho de familia de la Universidad de Tecnología de Sydney dice que la decisión fue adecuada y responsable porque muchos jóvenes en el caso de Alex tienden a auto-mutilarse y a menudo no llegan a la edad adulta. No obstante, otros expertos se han mostrado en desacuerdo, argumentando que Alex es demasiado joven para tomar una decisión de la que podía arrepentirse más tarde.
Alex creció convencido de que era un chico y de que cuando fuera mayor le crecería un pene. Siempre estuvo muy unido a su padre, pero a los cinco años, éste murió. Su madre se casó con otro hombre, y se fueron a vivir con él a Australia. Cuando Alex tenía 10 años, su madre les dijo a los servicios sociales australianos que no quería ocuparse nunca más de él, porque atacaba a sus hermanastros y creía que era ‘un seguidor del diablo’. A los 13 años llevaba pañales a clase para no tener que utilizar el servicio de chicas. Por entonces acudió al Juzgado de Familia, que le autorizó a iniciar el tratamiento hormonal para iniciar su proceso de reasignación.
