Diario Jaén-. Rubén Noé saltó a la fama por ser el primer transexual en quedarse embarazado. Se siente feliz e ilusionado y considera que su provincia, Jaén, debe conocer esta realidad.
—Nació con apariencia femenina y se dio cuenta de que su sexualidad era otra.
—Así lo indica mi BSTC (una diminuta parte del cerebro que determina si una persona tiene el género masculino o femenino). Fue un proceso de aprendizaje, de conocimiento propio de descubrirme a mí mismo, de aceptarme tal cual soy y de evolución propia. Esto se hace a lo largo de la vida, no hay una fecha concreta.
—¿Le pareció difícil asumirlo?
—No fue difícil de asumir._Sí fue complejo el modo en que realicé mi transición, marchando de casa a los 18 años con sólo mil pesetas en el bolsillo y una ilusión por delante: ser yo mismo. Un año después, volví a mi pueblo cargado de esperanza e ilusión, Rubén se presentaría por primera vez como tal y el pueblo así lo acepto, por fin me entendió.
—Se ha hecho famoso, por ser el primer transexual en quedarse embarazado, ¿por qué lo decidió?
—Lo decidí tras una conversación con mi pareja en la que, viendo la imposibilidad de ella para gestar, y los riesgos que conllevaba, opté por ser yo quien pusiese la matriz.
—¿Fue difícil tomar la decisión?
—No, fue algo que simplemente deseaba para llegar a mi propia plenitud y así lo hice.
—¿Cómo va la gestación?
—De maravilla, poca sintomatología (amén de la barriga incipiente y algún que otro mareo) y ellos (los peques) están de maravilla.
—Estar embarazado es lo más bonito que le puede ocurrir a una persona, ¿cómo se siente?
—Me siento feliz, me siento lleno de ilusión y esperanza, con algo de miedo por la complejidad del caso.
—Debe ser difícil, tener un cuerpo de hombre y, sin embargo, mostrar la tripa de embarazo. ¿Teme sentirse observado?
—No, no es tan complejo, por lo menos yo no siento nada femenino en mí, mostrar la tripa será algo que haré con orgullo, con alegría e ilusión, porque de esa tripita que hoy va creciendo nacerán dos criaturas, dos vidas que me llevaran de la mano a ver el mundo de otra manera, de otra forma, con otros criterios.
—¿Sabe ya cómo le contará a sus hijos sus orígenes?
—Del mismo modo en que yo hubiese querido saber que soy adoptado, con un cuento del que ellos sean los protagonistas y que con sus propias dudas vaya, creciendo hasta completar el conocimiento de su propia historia de vida.
—¿Qué opina de las críticas que recibe por su embarazo?
—Cada cual es libre de opinar. Yo tengo mi opinión, cada cual hace bandera del país en que vivimos libre y democráticamente.