«El Hospital San Agustín se merece un equipo específico para la práctica de cirugía de reasignación: fueron los primeros en apoyarnos»
MANÉ FERNÁNDEZ NORIEGA Coordinador del área de transexuales de Xega y primer asturiano de la unidad avilesina que se operará en Málaga
Málaga / Avilés,
R. R. / M. M.
María Inés Fernández Noriega es Mané. Este transexual ovetense pero natural de Chile de 44 años que durante años vivió encarcelado en un cuerpo de mujer es militante de Xente Gai Astur (Xega) y si bien es un hombre en términos legales -así figura en el DNI, el primer documento de identidad de un transexual que se expidió en Asturias- todavía tiene pendiente una operación con la que logrará su sueño: demostrar que anatómicamente es un caballero. Ahora su deseo tiene los días contados. Tras más de un año a tratamiento en la unidad de trastornos de identidad de género de Avilés, Mané Fernández, que trabaja en una empresa de seguridad, será el primero de este centro en someterse a cirugía de reasignación en el Hospital Carlos Haya de Málaga, el único centro público de España donde se practican estos procesos quirúrgicos. La Consejería de Salud del Gobierno regional se hace cargo de los gastos de la operación así como de los desplazamientos y las dietas de manutención.
-¿Cuántos años lleva esperando a entrar en el quirófano para someterse a cirugía de cambio de sexo?
-Toda la vida, desde el momento en que me planteé que era transexual, con aproximadamente diecisiete años. Ahora espero con impaciencia. Si todo va bien, en ocho meses podré salir del quirófano con el sexo que realmente me corresponde.
-¿Cuál es el coste de este tipo de operaciones?
-Las operaciones son complicadas y el coste varía dependiendo de si eres un transexual masculino o femenino. La cirugía completa o el precio global alcanza los 18.000 euros en los transexuales femeninos y 24.000 en los masculinos.
-Ya ha pasado la primera consulta en el Hospital Carlos Haya de Málaga. ¿Cómo se siente?
-Feliz. Estoy en el buen camino y mi deseo es poder demostrar que anatómicamente soy un hombre, lo que se conoce como efecto espejo. Generalmente éste es el sueño de la mayoría de los transexuales. -¿Ha perdido el miedo al bisturí?
-Si no salgo del quirófano anatómicamente siendo lo que realmente soy, prefiero quedarme dentro.
-Una vez que se opere, ¿tiene pensado celebrar de alguna manera especial el cambio de sexo?
-Claro que sí, mi deseo es muy sencillo. Sueño con ir a una playa y bañarme en el mar siendo lo que realmente soy: un hombre.
-Para lograr su objetivo debe viajar a partir de ahora a Málaga con frecuencia. ¿Cree que al Gobierno regional le compensa correr con este gasto?
-No se hasta qué punto le puede compensar pagar los billetes, el gasto de alojamiento y la cirugía a más de mil kilómetros de Asturias cuando aquí hay buenos profesionales que demandan formación para poder hacerse cargo de este tipo de cirugía de reasignación de sexo. Desconozco los cálculos que ha hecho Salud o el Sespa (Servicio de Salud del Principado de Asturias) pero hablando en términos de economía doméstica creo que es un gasto excesivo que no interesa.
-Como coordinador del área de transexuales de Xente Gai Astur defiende que las operaciones se realicen en Asturias. Si la elección del hospital dependiera de usted, ¿por cuál se decantaría?
-Sin lugar a dudas por el de Avilés, el San Agustín. Avilés se merece esta prestación porque en el momento en que propusimos a Salud crear una unidad de trastornos de identidad de género los avilesinos fueron los primeros en levantar la mano. Por comodidad diría Oviedo, pero Avilés se merece completar una unidad con grandes profesionales pero que cojea en cirugía, una prestación que solicitan el ochenta por ciento de los transexuales, puesto que es el paso definitivo para lograr realmente el cambio de sexo.
-¿Cree que con la oferta de cirugía de reasignación de sexo en Málaga aumentará el número de usuarios en el centro avilesino?
-Creo que sí. La unidad lleva abierta dos años, empezamos siendo quince y ya hay unos 38 transexuales a tratamiento. Con la nueva aunque lejana prestación creo que aumentará la demanda aunque no en gran medida, nuestra comunidad es pequeña y hay lo que hay. De todas formas, creo que en todas las áreas sanitarias de Asturias tienen la referencia de Avilés, a donde envían a los personas que consideran que se pueden beneficiar del proyecto. -En Asturias se ha logrado el cambio clínico, ¿también el social?
-Se han producido cambios, para las personas el transexual ya no es ese folclórico que arma escándalos, pero aún queda mucho por hacer.
-¿Alguna vez ha sufrido discriminación por su condición de transexual?
-Siempre he tenido el apoyo de mi familia y de mis amigos pero, como decía antes, todavía queda mucho por hacer en cuanto a los derechos del colectivo transexual. Por este motivo me he tomado muy en serio la lucha por el reconocimiento de este sector social ante la opinión pública y la denuncia de cualquier tipo de opresión. He sido el primer usuario de la unidad de tratamiento de Avilés puesta en marcha en 2007, he sido el primer asturiano en cambiar su identidad en el DNI y ahora seré el primero en operarme, si todo sale bien: mi objetivo es la lucha. Por lo demás, afortunadamente en mi profesión no he tenido problemas ni me he sentido discriminado pero esto no ocurre normalmente. Las empresas son reacias a contratar al colectivo transexual, sobre todo si son mujeres. Por este motivo pido a los poderes públicos más políticas contra la exclusión social que existe en toda España.