Defensa autorizará el ingreso de los transexuales en las Fuerzas Armadas
El nuevo catálogo ministerial de exclusiones médicas modifica las condiciones para entrar en los Ejércitos Los cambios se justifican en la necesidad de acabar con las discriminaciones
Los Estados Mayores y las unidades pueden formular alegaciones ahora al proyecto de Orden Ministerial.
J. M. Zuloaga
Madrid-La Subsecretaría del Ministerio de Defensa ha enviado a los Estados Mayores y las unidades de los tres Ejércitos (para que formulen alegaciones) un proyecto de orden ministerial por el que se modifica el «cuadro médico de exclusiones exigible para ingreso en los centros militares de formación». El texto, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, contempla que los transexuales, o «personas con cambios morfológicos en los genitales externos», podrán ingresar en las Fuerzas Armadas.
En el texto también se incluyen modificaciones sobre los tartamudos que, salvo excepciones, podrán ingresar en las Fuerzas Armadas, a las que no podrán acceder las personas que se valgan de intervenciones quirúrgicas en los ojos para subsanar las causas que les impedían dicho acceso.
En la memoria en la que se justifica el «acierto» de las medidas que se van a adoptar, se asegura que «de decenas de miles de reconocimientos médicos realizados se ha dado un número muy limitado de casos en los que las alteraciones de la diferenciación sexual han determinado la aptitud».
«Sin embargo, -añade- estos casos suelen ser muy sensibles pues afectan a personas que habitualmente están sometidas a significativas tensiones emocionales por el proceso de transformación que han pasado o están pasando».
Por ello, subraya el texto, «es necesario suprimir expresiones y conceptos que hieran su sensibilidad y que, verdaderamente, por ellos mismos, no suponen de hecho una limitación para el servicio». «Nos referimos -aclara- a la ausencia de pene o testículos que, sin embargo, se habían mantenido (como causa de exclusión) porque en el consciente o inconsciente colectivo de la Sanidad Militar se considera excepcional que estos cambios morfológicos se den aislados», ya que suelen acompañarse de alteraciones de la «personalidad habitualmente incompatibles con el servicio militar».
La memoria profundiza en el asunto de la transexualidad y señala que «los casos que suelen ser más llamativos, incluso con comparecencias ante los medios, deben ser tratados desde un punto de vista médico con especial objetividad, porque la imagen que suele ver la sociedad de estos problemas no suele ser real».
«Ante los medios y una parte importante de la opinión pública -enfatiza la memoria- los fenómenos de transexualismo suelen ser vistos como una expresión moderna de la libertad individual, incluso como algo lúdico que hay que celebrar». «Sin embargo, la imagen que de estas personas tienen los médicos que les asisten es distinta. Suele tratarse de personas sensibles que han sufrido un trauma en su adaptación a la nueva situación, que necesitan un gran apoyo personal en su entorno y que el médico debe atender con especial consideración».
Por todo ello concluye que «de lo que se trata en el fondo es de proteger la salud de las personas de un entorno inadecuado e incluso hostil a su situación personal, sin que se sientan discriminadas por la aplicación de cuadros de aptitud psicofísica que reflejan aspectos médicos de forma que se pudieran considerar lesivas».
En concreto, en la orden ministerial que regulará el cuadro médico de exclusiones se añadiría un apartado según el cual «los cambios morfológicos en los genitales externos no serán causa de no aptitud salvo que se acompañen de trastornos funcionales incompatibles con el servicio».
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