La asamblea de la asociación ATC libertad (asociación de transexuales, intersexuales y transgéneros de Catalunya) denunció ayer aún hoy se sigue produciendo discriminación de personas transexuales y que la nueva clase social puede aumentar a un 95 % la discriminación del colectivo transexual si el gobierno español o autonómico no pone soluciones al problema que están sufriendo el colectivo transexual en el ámbito laboral.
ATC/Gina Serra-. Transexualidad será de las primeras en formar parte de la nueva clase social en España El “Precariado”
El precariado es una expresión tomada del estudio de la Fundación Friederich Ebert, vinculada al partido socialdemócrata aleman SPD un neologismo, cuyo título en castellano puede traducirse como "la sociedad en transformación". Hace referencia a personas con contratos de trabajo temporales, o que pasan largas temporadas en el paro, con bajos salarios cuando trabajan, sin formación y sin redes familiares.
España por once millones de trabajadores con empleo precario, con menos de 1.000 euros mensuales y horarios enormes, en la que se incluyen tanto personas de nacionalidad española como inmigrantes
En donde el colectivo transexual esta representado en un 95 %
Los problemas en el ámbito laboral de las personas transexuales viene marcada por la discriminación y muchas veces por el bajo nivel de cualificación profesional que dificulta su integración laboral. En muchos casos, por miedo al rechazo y a los posibles conflictos, interrumpen durante unos años, su formación intelectual y laboral para iniciar el proceso de cambio, lo que dificulta su posterior integración.
Las dificultades de integración laboral también vienen dadas por la discriminación ante el aspecto físico y la falta de concordancia de la imagen corporal con el DNI.
Los transexuales que realizan el proceso de cambio mientras están activos laboralmente se suelen encontrar con el rechazo y la incomprensión de sus compañeros de trabajo o de sus superiores, que los marginan y en algunos casos les someten a tratos vejatorios. Esto implica que la persona transexual se vea sometida a constantes situaciones conflictivas que pueden interferir en su rendimiento laboral.
Algunas empresas se ven obligadas a realizar cambios en los servicios comunes, como vestuarios y aseos, para adecuarlos a las necesidades de las personas transexuales.
Las dificultades de integración laboral y la precariedad económica de estas personas, les lleva a dirigir su actividad laboral hacia el mundo del espectáculo y de la prostitución.
La temporalidad de los contratos de trabajo es uno de los factores que más contribuyen a la precariedad laboral. Este modelo de contratación es utilizado de forma masiva en el nuevo modelo social de relaciones laborales. La temporalidad de los contratos de trabajo genera desempleo e inseguridad en los ingresos económicos de las personas sujetos a contratos temporales. La rotación no sólo recorre el camino del empleo temporal al paro sino que, además, genera una movilidad muy alta en el mercado de trabajo ya que los trabajadores sufren cambios permanentes en lo relativo a la actividad.
PROBLEMÁTICA SOCIAL
En el ámbito social, experimentan un aislamiento social durante el proceso de cambio, debido a que su aspecto físico es ambiguo, lo que provoca en los demás, una curiosidad morbosa sobre el estado de sus genitales, su orientación sexual, sus conductas y sentimientos.
La ignorancia social sobre este trastorno produce intolerancia y rechazo hacia las personas que lo padecen. Por todo esto la persona transexual reduce su vida social al colectivo transexual, que es donde se siente comprendido y acogido y se distancia de su entorno habitual (barrio, lugar de trabajo, centro de estudios, etc.). Sus dificultades en la vida cotidiana van desde tener que pagar con tarjeta VISA, hasta realizar trámites bancarios ya que les supone, en la mayoría de los casos, tener que dar explicaciones sobre su condición de transexual.
El ideal de much@s transexuales es empezar de nuevo, en una nueva vida con una nueva identidad y un nuevo rol.
Trastornos en la salud generados por la precariedad en el trabajo
La precariedad laboral puede producir un aumento del sufrimiento psicológico y un empeoramiento de la salud y calidad de vida de las personas que dependen del trabajo o de la carencia del mismo. La incertidumbre sobre el futuro, que presenta el trabajo precario altera el comportamiento social del individuo, porque aumenta las dificultades para conformar y afianzar identidades individuales y colectivas en torno al trabajo.
La estabilidad en el empleo es uno de los elementos que más se valoran por parte de los trabajadores. Así que el trabajo temporal es percibido como una anomalía, y si persiste en el tiempo se percibe, en el colectivo en el cual trabaja, como una persona estigmatizada, con intereses y solidaridades opuestas. Las personas con trabajo precario se sienten permanentemente inseguras, porque sienten la amenaza abstracta de pérdida de empleo o las amenazas concretas de pérdida de ciertos aspectos del trabajo que son valorados muy positivamente, como la carrera profesional, las retribuciones, el estatus, etc
Consecuencias en las relaciones laborales de la precariedad
La precariedad puede conllevar a una ausencia de derechos laborales y sociales porque la contratación en precario desregular las normas, es decir se eliminan o mitigan y en consecuencia se vacían las relaciones laborales de derechos democráticos.
En la economía capitalista globalizada, sólo se logra el pleno empleo si el trabajador y sus representantes admiten que, no se pueden poner rigideces normativas a que cualquier persona en edad de trabajar o que forme parte de la población activa tiene que estar dispuesta a emplearse en los empleos que ofrezca el mercado, en el lugar que el mercado determine y al precio que determine ese mercado.
Comentario