alberto pradilla
pamplona. La polémica surgida tras la inscripción y posterior no admisión de un transexual en el club Larraina se trasladó ayer al ámbito político. Todos los grupos de la oposición, tanto en el Ayuntamiento de Pamplona como en el Gobierno de Navarra, exigieron medidas para evitar situaciones de exclusión por cuestión de género. Por su parte, tanto el área de Bienestar Social del Consistorio como el departamento de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte del Ejecutivo foral declinaron entrar a valorar la polémica aludiendo a que Larraina "es un club privado" por lo que la administración pública carece de competencias en ese ámbito. De todos modos, la sociedad, a través de sus clubs deportivos, ha recibido distintas subvenciones durante los últimos años de manos de las diferentes administraciones. En este sentido, el portavoz de IUN en la cámara navarra, Ion Erro, avanzó que su formación presentará una pregunta parlamentaria sobre las ayudas recibidas por Larraina y solicitará su anulación.
La totalidad de los grupos que componen la oposición, tanto en el Ayuntamiento como en el Parlamento, reclamaron el cumplimiento de la ley de Igualdad a la hora de valorar la polémica surgida alrededor del club Larraina. Uxue Barkos, portavoz de NaBai en el Consistorio, hizo hincapié en que "lo extraño se produce en el mantenimiento, en pleno 2007, de unos estatutos que excluyen a la mujer". "Tampoco se entiende que se beneficie de ayudas", aseguró, al tiempo que señalaba que "Larraina pertenece a la historia de Pamplona pero no se ha adaptado al avance de la sociedad".
La misma idea sobre las subvenciones fue mantenida también por el portavoz del PSN en el Ayuntamiento, Javier Torrens, quien señaló que toda asociación que reciba estas ayudas "deberá respetar los criterios de la Ley de Igualdad". El portavoz socialista matizó que "si fuera un club estrictamente privado y sin función social no tendríamos nada que decir" pero calificó de "anacrónico" el mantenimiento de unos estatutos que impiden el acceso de la mujer.
La valoración de IUN fue más contundente al exigir, a través de un comunicado, la retirada de cualquier ayuda o subvención pública a esta sociedad deportiva "por su actitud machista y homófoba". A su juicio, el club vulnera "el artículo 2º de la declaración de los derechos humanos, el artículo 14 de la Constitución, el Plan de Igualdad del Ayuntamiento de Pamplona y del Gobierno de Navarra y absolutamente toda la normativa europea". Por este motivo, Ion Erro avanzó que su grupo presentará una pregunta parlamentaria al Gobierno de Navarra sobre las ayudas concedidas a Larraina.
Por su parte, la portavoz de ANV en el Ayuntamiento, Mariné Pueyo, subrayó que "no se puede permitir" este tipo de casos de "desigualdad" para enfatizar que la discriminación "se ceba especialmente con las mujeres". Además, consideró que "no valen ni entidades públicas ni privadas" en cuestiones de este tipo, y remarcó que estas últimas "también tienen que respetar los derechos de todas las personas".
Ni el área de Bienestar Social del Consistorio pamplonés ni el Departamento de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte del Gobierno de Navarra entraron a valorar la polémica suscitada en torno a Larraina alegando que se trata de "un club privado".
sin valoración oficial Francisco Javier Lorente, concejal delegado de Bienestar Social y Deporte declinó realizar declaraciones mientras que fuentes de la Consejería que dirige Mª Isabel García Malo señalaron que "se entiende que el club es una entidad privada y como tal, se rige por unos estatutos por lo que el departamento no tiene ningún tipo de actuación" sobre el caso.
De todos modos, se insistió en que desde el Instituto de Igualdad "se seguirá trabajando en la aplicación de los planes de igualdad e implicados en la sensibilización y concienciación" para que no existan casos de discriminación por género.
Lo cierto es que el club ha recibido diversas subvenciones en los últimos años a través de sus divisiones deportivas. Así, tanto el Ayuntamiento de Pamplona como el Gobierno de Navarra han financiado diversas actividades deportivas de Larraina a pesar de que sus estatutos contradicen disposiciones como el artículo 4.5 de la Ley Orgánica 1/2002 de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación, en la que se establece que "los poderes públicos no facilitarán ningún tipo de ayuda a las asociaciones que en su proceso de admisión o en su funcionamiento discriminen por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".