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Algo importante se está gestando entre las bambalinas del Centro Dramático Nacional. Un proyecto innovador, comprometido y sincero que no solo “no va a aburrir a nadie”, como nos cuenta su autora y directora, Paloma Pedrero, sino que también pretende presentar una realidad que cambiará más de una opinión en los espectadores.
Hablamos de Transformación, un proyecto que nos presenta “una historia compleja de lo que ocurre cuando una persona plantea, en este caso tres chicos, que son trans”, explica Pedrero. “Vamos a ver todo ese proceso que ellos viven, desde que son pequeños hasta que asumen lo que son, y luego se enfrentan a la sociedad y le dicen en voz alta: ‘Yo soy esto y quiero hacer una transformación”.
Un importante mensaje que tiene su origen en su propia experiencia personal. “Cuando mi hija de 18 años me dijo ‘soy un hombre’, tuve que vivir todo un proceso de aceptación. Me importaba muchísimo entender qué es esto, porque uno de los problemas más graves de este asunto, como de otros tantos, es que hay una ignorancia supina”, nos cuenta. “Yo estoy bastante metida en el mundo LGTBI y, sin embargo, no conocía el tema a fondo. El problema es que la sociedad dice que no mires, y tú tampoco te empeñas en mirar…, y va pasando el tiempo hasta que eso cae por su propio peso. La transexualidad no es algo que les pasa a otros, no es un invento; es una realidad, y tenemos que mirarla de frente”.
Todo este trabajo adquiere aún mayor importancia cuando cada día aparecen titulares anunciando nuevas víctimas de transfobia o propuestas ultraconservadores que atentan contra los derechos del colectivo. “Puntualmente, estamos yendo hacia atrás, pero no se puede parar el mal. Antes ni se hablaba de esto, y ahora pones la televisión y está. Yo veo First Dates porque es un programa que sociológicamente me interesa mucho, y ahí salen parejas hetero, parejas gais, chicos trans a los que les gustan las chicas, chicos trans a los que les gustan los chicos… Hay todo tipo de géneros e identidades, aunque lógicamente, haya mayoría convencional”, cuenta con esa esperanza de un futuro en igualdad. “El problema es que muchas veces, si te meten el concepto del pecado y te dicen que lo que eres es malo, lo que haces es esconderte, y ninguna persona trans, ni de ningún tipo de identidad sexual, tiene que esconder lo que es”.
Para la dramaturga, el teatro es un escaparate efectivo para presentar esta situación y provocar un cambio emocional en el patio de butacas. “Las miradas poéticas son mucho más fáciles de ver para el espectador y para la sociedad. No es lo mismo contar una historia de una manera cruda, que hacerlo de manera artística. Invita mucho más a la empatía”.
Por todo ello, tanto Pedrero como su equipo están cuidando cada detalle de Transformación, una función que por sus saltos en el tiempo, su gran cantidad de personajes –con sus respectivos puntos de vista– y por lo sensible de su temática requiere mucho trabajo. “Yo no pretendo que a todo el mundo le guste, ni que todos acepten lo que estamos planteando, pero de lo que estoy completamente segura es de que es una historia desde la verdad”. Una verdad que se consigue no solo por la experiencia personal de su autora, también gracias a su esfuerzo por conocer a muchos jóvenes trans y a sus familias. “Cada uno tiene su historia y su descubrimiento particular de las cosas”.
Para dotar de mayor realidad a la obra, sus tres protagonistas son trans, porque “el teatro es una herramienta maravillosa para que recuperen su autoestima y su lugar. Nosotros hacemos del dolor belleza, y luego la mostramos al mundo para que vean lo que somos. Somos gente que puedes ser tú. Es una transformación a través del amor y del humor”.
A Paloma Pedrero aún le quedan muchos ensayos y detalles por cerrar antes del estreno, pero tiene claro cuál es el objetivo final de todo esto. “Que la gente entre al teatro con su idea y salga diciendo: ‘Acepto, asumo y defiendo esto”.
Fuente: https://shangay.com/2020/03/31/palom...ra-entrevista/
Algo importante se está gestando entre las bambalinas del Centro Dramático Nacional. Un proyecto innovador, comprometido y sincero que no solo “no va a aburrir a nadie”, como nos cuenta su autora y directora, Paloma Pedrero, sino que también pretende presentar una realidad que cambiará más de una opinión en los espectadores.
Hablamos de Transformación, un proyecto que nos presenta “una historia compleja de lo que ocurre cuando una persona plantea, en este caso tres chicos, que son trans”, explica Pedrero. “Vamos a ver todo ese proceso que ellos viven, desde que son pequeños hasta que asumen lo que son, y luego se enfrentan a la sociedad y le dicen en voz alta: ‘Yo soy esto y quiero hacer una transformación”.
Un importante mensaje que tiene su origen en su propia experiencia personal. “Cuando mi hija de 18 años me dijo ‘soy un hombre’, tuve que vivir todo un proceso de aceptación. Me importaba muchísimo entender qué es esto, porque uno de los problemas más graves de este asunto, como de otros tantos, es que hay una ignorancia supina”, nos cuenta. “Yo estoy bastante metida en el mundo LGTBI y, sin embargo, no conocía el tema a fondo. El problema es que la sociedad dice que no mires, y tú tampoco te empeñas en mirar…, y va pasando el tiempo hasta que eso cae por su propio peso. La transexualidad no es algo que les pasa a otros, no es un invento; es una realidad, y tenemos que mirarla de frente”.
Todo este trabajo adquiere aún mayor importancia cuando cada día aparecen titulares anunciando nuevas víctimas de transfobia o propuestas ultraconservadores que atentan contra los derechos del colectivo. “Puntualmente, estamos yendo hacia atrás, pero no se puede parar el mal. Antes ni se hablaba de esto, y ahora pones la televisión y está. Yo veo First Dates porque es un programa que sociológicamente me interesa mucho, y ahí salen parejas hetero, parejas gais, chicos trans a los que les gustan las chicas, chicos trans a los que les gustan los chicos… Hay todo tipo de géneros e identidades, aunque lógicamente, haya mayoría convencional”, cuenta con esa esperanza de un futuro en igualdad. “El problema es que muchas veces, si te meten el concepto del pecado y te dicen que lo que eres es malo, lo que haces es esconderte, y ninguna persona trans, ni de ningún tipo de identidad sexual, tiene que esconder lo que es”.
Para la dramaturga, el teatro es un escaparate efectivo para presentar esta situación y provocar un cambio emocional en el patio de butacas. “Las miradas poéticas son mucho más fáciles de ver para el espectador y para la sociedad. No es lo mismo contar una historia de una manera cruda, que hacerlo de manera artística. Invita mucho más a la empatía”.
Por todo ello, tanto Pedrero como su equipo están cuidando cada detalle de Transformación, una función que por sus saltos en el tiempo, su gran cantidad de personajes –con sus respectivos puntos de vista– y por lo sensible de su temática requiere mucho trabajo. “Yo no pretendo que a todo el mundo le guste, ni que todos acepten lo que estamos planteando, pero de lo que estoy completamente segura es de que es una historia desde la verdad”. Una verdad que se consigue no solo por la experiencia personal de su autora, también gracias a su esfuerzo por conocer a muchos jóvenes trans y a sus familias. “Cada uno tiene su historia y su descubrimiento particular de las cosas”.
Para dotar de mayor realidad a la obra, sus tres protagonistas son trans, porque “el teatro es una herramienta maravillosa para que recuperen su autoestima y su lugar. Nosotros hacemos del dolor belleza, y luego la mostramos al mundo para que vean lo que somos. Somos gente que puedes ser tú. Es una transformación a través del amor y del humor”.
A Paloma Pedrero aún le quedan muchos ensayos y detalles por cerrar antes del estreno, pero tiene claro cuál es el objetivo final de todo esto. “Que la gente entre al teatro con su idea y salga diciendo: ‘Acepto, asumo y defiendo esto”.
Fuente: https://shangay.com/2020/03/31/palom...ra-entrevista/
