Responsable estatal 8 La benasquesa Natalia Aventín es la presidenta de la asociación Chrysallis. -
Por D. CHIC
En Aragón media docena de familias estaban a la espera de la orden
Era una demanda histórica y por fin ha llegado. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer que los registros civiles deberán atender las peticiones de cambio de nombre de los menores transexuales cuando «el solicitante declare que se siente del sexo correspondiente» a la denominación solicitada. Hasta ahora, el quedar al albur de la interpretación del responsable del organismo en cada ciudad generaba injusticias y arbitrariedades. «Tenemos una gran sensación de alivio», aseguró la presidenta de la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, Natalia Aventín.
La instrucción certifica que un mayor de edad o un menor emancipado podrá cambiar su nombre evitando las actuales trabas burocráticas. En el caso de los menores de edad, serán los padres, o quienes ejerzan la tutela sobre los mismos, los que podrán solicitar el cambio. Aunque si tienen menos de doce años se necesitará la autorización de los dos progenitores, algo que podría ser complicado en algunas familias.
Aventín destacó que esta orden «facilitará muchas situaciones» con las que se encuentran en el día a día. Por el momento existen 120 autos favorables al cambio de nombre –y 27 de cambio de nombre y sexo– que se aportaron en el expediente que Chrysallis elevó al Ministerio de Justicia para que se abordara la renovada interpretación de la ley 3/2007 que regula estas solicitudes. Desde la asociación se mostraron agradecidos por la rapidez con la que la ministra Dolores Delgado aceptó su propuesta.
Paradojas
En Aragón al menos media docena de personas están en esta situación. Y como consecuencia de los reglamentos autonómicos, se dan circunstancias paradójicas. Los alumnos aragoneses pueden usar el nombre que elijan sin más complicaciones y las tarjetas sanitarias igualmente pueden llevar la denominación correcta. «Esto solo estaba generando problemas burocráticos», insistió. Además, Aventín precisó que «muchas personas» han usado sus firmas como medida de protesta. Ante un DNI con un Óscar, por poner un ejemplo, en su día a día se esfuerzan en presentarse «con letras bien grandes» con su nombre real.
En las últimas semanas en Aragón fue muy comentado el caso de un menor de Calatayud al que le negaron el cambio en el registro. Por el momento no se podrá beneficiar de esta orden ya que su familia decidió recurrir judicialmente la medida y ahora deberán esperar a que se resuelva el expediente. A pesar de todo esperan que con el cambio de tendencia la solución reclamada por Gabriel, que así se llama, sea positiva.
Aventín, vecina de Benasque y madre de un joven trans, señaló que esta situación restrictiva en los cambios de nombres ha provocado muchos perjuicios en las familias. Citó como ejemplos que ante la imposibilidad de hacer que el aspecto exterior concordara con la denominación se han dado casos de personas que se han quedado sin poder realizar sus viajes de estudios al extranjero, se les ha vetado en intercambios escolares o no han podido recoger paquetes en Correos por no poderse identificar de forma correcta. Y en el transporte público pasan situaciones similares.
Leyes pendientes
Para el futuro, los colectivos LGTBI reclaman que los cambios sean más profundos en aras de la integración defintiva. Aventín espera que esta instrucción sea «transitoria» hasta que otro proyecto de ley cuyo objetivo es permitir el cambio de nombre y el cambio de sexo «sin una calificación patológica de la situación de esos menores para que se pueda adaptar oficialmente a la realidad del menor su realidad personal» supere todos los trámites parlamentarios. En el Congreso de los Diputados también están pendientes otras dos leyes sobre la igualdad LGTBI.
En Aragón las normas autonómicas en la materia se han aprobado esta legislatura.
Fuente: https://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/registros-civiles-deberan-atender-cambio-nombre-menores-transexuales_1318672.html