Ducha, desayuno, ropa cómoda, y salgo en dirección Sants Estació, sin prisas, porque llevaba tiempo de sobra, especialmente teniendo en cuenta que en el GAG son más que flexibles con la puntualidad.
08:50 Apenas pasados cinco minutos de la hora prevista de reunión llego a la estación.
Con los ojos bien abiertos, esperando identificar entre la gran multitud alguna cara conocida, camino arriba y abajo por la estación, izquierda derecha, detrás de las columnas, en las colas
de las ventanillas. No es posible... ¡no están! ¿Qué ha sucedido?
En cinco minutos no podían haber quedado todos, comprado el billete y subido al tren. ¿Me había equivocado de día? ¿Se había cancelado la salida?
Por megafonía, y en las pantallas se anunciaba la salida del próximo tren Barcelona – Girona – Figueres a las 09:21. En un último intento de comprender la situación me dirijo hacia la cola de una de las ventanillas para preguntar a qué hora había salido el tren anterior: 08:24.
No entendía nada... En las pantallas de información, el tren dirección Girona – Figueres 09:21 permanecía iluminado.
Eran las 09:10 y no sabía qué hacer, me había levantado pronto para nada, y no tenía nada interesante que hacer en todo el día ya que había cancelado todo para ir a la excursión.
Fue entonces cuando recordé que el amigo, con quien había estado hablando la noche anterior, se había trasladado a vivir a Girona y le debía una visita. Así que hice cola de nuevo ante la ventanilla y compré el billete. A la hora prevista 09:21 partió el tren.
Llegué a Girona hacia las 10:40, y el tren en el que había ido continuó hasta Figueres. Me encontré con mi amigo, comimos juntos, y pasamos un buen día porque hacía buen día. El mismo que hacía en Figueres ¿Verdad?.
La próxima vez leeré las actividades con más de atención.
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