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Reclamamos formación para que quienes trabajan con mayores lo hagan desde el respeto a la diversidad
Las personas mayores lesbianas, gais, transexuales y bisexuales forman un grupo en especial riesgo de exclusión con una problemática muy específica que debe ser conocida. Según los indicadores, sufren una mayor soledad, vinculada a una historia de vida donde su realidad estaba sometida, escondida y rechazada, en numerosas ocasiones, por sus familiares y amigos; esto viene agravado por el hecho de un porcentaje muy alto carece de descendencia. La FELGTB quiere visibilizar, en el Día Internacional de la Personas Mayores, su situación y denunciar su vulnerabilidad, agravada por los recortes en materia social que está causando este Gobierno.
Las personas mayores LGTB, sin sustento familiar en gran medida, se ven avocadas en caso de dependencia a vivir en residencias donde reviven episodios de rechazo o incomprensión. Estas personas deben convivir con otras que crecieron considerando la homosexualidad, la transexualidad y la bisexualidad como delitos, así como enfermedades mentales, y que discriminan abiertamente por orientación sexual o identidad de género. A esto se une un personal no formado en diversidad afectivo-sexual que no sabe cómo trabajar estos temas, provocando situaciones que los mayores LGTB no deberían vivir.
Por eso la FELGTB reclama formación en diversidad al personal geriátrico y sanitario así como trabajar, con charlas o talleres, la igualdad de las personas LGTB en entornos de mayores como residencias, centros de día, etc.
“Como sociedad de derecho, debemos trabajar por el bienestar de nuestros mayores y eso no significa aislarlos o meterlos en armarios para que no molesten, significa dignificarlos y ayudarlos a vivir en igualdad”, ha reclamado Juan David Santiago, vocal de Diversidad de la FELGTB.
Boti García Rodrigo, presidenta de la Federación, ha denunciado que “este Gobierno, con sus nefastas políticas, olvida, margina y en demasiadas ocasiones obliga a volver al armario a nuestros mayores, personas que por su experiencia y por su valiente lucha deberían servir de referente y ejemplo en la reivindicación por la igualdad y el respeto a la diversidad para toda la sociedad.”
Las personas mayores lesbianas, gais, transexuales y bisexuales forman un grupo en especial riesgo de exclusión con una problemática muy específica que debe ser conocida. Según los indicadores, sufren una mayor soledad, vinculada a una historia de vida donde su realidad estaba sometida, escondida y rechazada, en numerosas ocasiones, por sus familiares y amigos; esto viene agravado por el hecho de un porcentaje muy alto carece de descendencia. La FELGTB quiere visibilizar, en el Día Internacional de la Personas Mayores, su situación y denunciar su vulnerabilidad, agravada por los recortes en materia social que está causando este Gobierno.
Las personas mayores LGTB, sin sustento familiar en gran medida, se ven avocadas en caso de dependencia a vivir en residencias donde reviven episodios de rechazo o incomprensión. Estas personas deben convivir con otras que crecieron considerando la homosexualidad, la transexualidad y la bisexualidad como delitos, así como enfermedades mentales, y que discriminan abiertamente por orientación sexual o identidad de género. A esto se une un personal no formado en diversidad afectivo-sexual que no sabe cómo trabajar estos temas, provocando situaciones que los mayores LGTB no deberían vivir.
Por eso la FELGTB reclama formación en diversidad al personal geriátrico y sanitario así como trabajar, con charlas o talleres, la igualdad de las personas LGTB en entornos de mayores como residencias, centros de día, etc.
“Como sociedad de derecho, debemos trabajar por el bienestar de nuestros mayores y eso no significa aislarlos o meterlos en armarios para que no molesten, significa dignificarlos y ayudarlos a vivir en igualdad”, ha reclamado Juan David Santiago, vocal de Diversidad de la FELGTB.
Boti García Rodrigo, presidenta de la Federación, ha denunciado que “este Gobierno, con sus nefastas políticas, olvida, margina y en demasiadas ocasiones obliga a volver al armario a nuestros mayores, personas que por su experiencia y por su valiente lucha deberían servir de referente y ejemplo en la reivindicación por la igualdad y el respeto a la diversidad para toda la sociedad.”
