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1 de octubre, Día internacional de las personas mayores
La conmemoración del Día Internacional de las personas mayores ha centrado un año más nuestra atención en uno de los colectivos más numerosos y vulnerables de la sociedad. En la actualidad hay en Catalunya 1.150.724 personas mayores de 65 años (1), lo que representa el 16’5% de la población. Estas cifras récord se explican por el aumento de la esperanza de vida, que alcanza los 83,48 años, en el caso de las mujeres, y los 76,96 años (2) entre los hombres.
A pesar de que la vejez es una de las etapas más plenas de la vida, también lo es que en muchos casos comporta una serie de dificultades que empeoran el día a día de los más mayores. Al lado de problemáticas asumidas como el debilitamiento físico, la aparición de enfermedades o la falta de recursos económicos, convive otra menos visible, pero igualmente dañina: la soledad.
En Catalunya, casi 220.000 personas mayores de 65 años viven solas (3). No en todos estos casos se puede hablar de soledad, pero sí en muchos de ellos. Sentirse solo o vivir aislado en un problema en sí mismo que reduce a autoestima de los mayores, pero a la vez tiene la capacidad de agravar otros males de la ancianidad.
Amics de la gent gran ya hace 20 años que trabajamos para reducir la situación de soledad de los ancianos, mediante diferentes programas de acompañamiento y la organización de actividades que llevan a cabo personas voluntarias. Paralelamente, también queremos dar a conocer el mal de la soledad que, como decíamos, muchas veces se esconde tras las puertas de quienes la padecen. Con este objetivo, este año, coincidiendo con la jornada internacional de las personas mayores hemos organizado una acción en la calle que pretende dar visibilidad a la soledad que padecen nuestros mayores. Por eso hemos instalado en el Portal de l’Àngel unas imágenes siluetadas de personas mayores a tamaño real, en situaciones cotidianas dentro de sus domicilios. El lema que acompaña esta campaña es “En casa le espera la peor compañera: la soledad. En Catalunya, 120.000 personas mayores viven solas o aisladas. Llena su vacío”.
La conmemoración del Día Internacional de las personas mayores ha centrado un año más nuestra atención en uno de los colectivos más numerosos y vulnerables de la sociedad. En la actualidad hay en Catalunya 1.150.724 personas mayores de 65 años (1), lo que representa el 16’5% de la población. Estas cifras récord se explican por el aumento de la esperanza de vida, que alcanza los 83,48 años, en el caso de las mujeres, y los 76,96 años (2) entre los hombres.
A pesar de que la vejez es una de las etapas más plenas de la vida, también lo es que en muchos casos comporta una serie de dificultades que empeoran el día a día de los más mayores. Al lado de problemáticas asumidas como el debilitamiento físico, la aparición de enfermedades o la falta de recursos económicos, convive otra menos visible, pero igualmente dañina: la soledad.
En Catalunya, casi 220.000 personas mayores de 65 años viven solas (3). No en todos estos casos se puede hablar de soledad, pero sí en muchos de ellos. Sentirse solo o vivir aislado en un problema en sí mismo que reduce a autoestima de los mayores, pero a la vez tiene la capacidad de agravar otros males de la ancianidad.
Amics de la gent gran ya hace 20 años que trabajamos para reducir la situación de soledad de los ancianos, mediante diferentes programas de acompañamiento y la organización de actividades que llevan a cabo personas voluntarias. Paralelamente, también queremos dar a conocer el mal de la soledad que, como decíamos, muchas veces se esconde tras las puertas de quienes la padecen. Con este objetivo, este año, coincidiendo con la jornada internacional de las personas mayores hemos organizado una acción en la calle que pretende dar visibilidad a la soledad que padecen nuestros mayores. Por eso hemos instalado en el Portal de l’Àngel unas imágenes siluetadas de personas mayores a tamaño real, en situaciones cotidianas dentro de sus domicilios. El lema que acompaña esta campaña es “En casa le espera la peor compañera: la soledad. En Catalunya, 120.000 personas mayores viven solas o aisladas. Llena su vacío”.
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