evento-petit.jpg
Jordi Petit activista histórico.
La crisis de la familia tradicional
Desde finales del siglo XIX se incrementó la migración del campo a las grandes ciudades, me refiero a nuestro entorno europeo. Las familias extensas, donde en una misma casa habitaban hasta tres generaciones sucesivas, se fueron atomizando por necesidades del puesto de trabajo, horarios e ingresos. Tal fue así -aunque el valor y el cuidado de las personas mayores permanece a día de hoy- que la disgregación familiar ha dado paso a la aparición de residencias publicas o privadas para mayores, así como a un elevado número de hogares unipersonales, especialmente en las grandes urbes post-industriales. Como en todo, las clases adineradas encajan mejor esta crisis.
La consecuencia no ha sido otra que la soledad no deseada, en tantos casos ineludible. Por esta razón han surgido entidades de voluntariado que palían en lo posible esta situación malvivida por impuesta o irresoluble...
Las personas mayores LGTBI
En este marco, se insertan como pueden las personas mayores lgtbi y hablo estrictamente de esa gran minoría ya jubilada. Esas generaciones compartieron la escuela del nacional-catolicismo con las personas "normales" y en bastantes casos sufrieron -directa o indirectamente el "bulling" de aquellos terribles años. Nunca sabremos de los suicidios de aquella época, ni de las depresiones, doble vida y otros graves problemas que nos cercaron. También hubo "sexilio" desde el ámbito rural y de las pequeñas ciudades a las anónimas grandes urbes e incluso al extranjero...
Quienes más sufrieron todo tipo de vejaciones, palizas y cárcel fueron las mujeres trans de aquel entonces, aunque éste termino llegó después. A efectos de las leyes franquistas todo eran homosexuales.
Las personas mayores lgtbi, ya hoy jubiladas, afrontan la misma o más soledad que la personas heterosexuales y además, en cualquier centro público se van a encontrar con el mismo rechazo de su infancia. Se trata de generaciones paralelas educadas en la misma intolerancia y heterosexismo.
Podría comentar varios casos lastimosos, pero si alguien tiene dudas pues que pregunte, que tengo cuerda para rato.
Las personas mayores LGTBI hoy jubiladas se encuentran en esto años con la diatriba de volver si o si al armario en cualquier tipo de residencia, sea pública o privada.
¿Cómo solventar el encaje de las personas mayores LGTBI en la sociedad actual ?. Resulta que quienes en mayor o menor medida construyeron una vida a salvo de discriminaciones, ahora se las encuentran de nuevo y se
plantean ingresar en una residencia al uso.
Los dos valores o derechos fundamentales que precisan estas personas LGTBI es sostener y mantener:
1.-La privacidad, su intimidad al margen de preguntas o supuestos derivados de la familia de "toda la vida", inevitables por por parte del resto de personas en las residencias...
2.-La afinidad entre iguales, en la misma medida que en otros años de su vida acudieron más o menos a lugares seguros, donde socializar mejor...esa afinidad no es posible hoy en día.
Quizás dentro de 50 años o más, esta reflexión ya no sea precisa y todo el mundo esté perfectamente con el resto, pero hoy todavía no. Para nada. Dejo para otro momento los recursos que más o menos existen en la actualidad, sea en nuestro país u en otros de corte "occidental". Fuera de la UE y en pocos países más, todo esto es inasumible.
Jordi Petit. Ex-Secretario General de la ILGA, Presidente de Honor de la Coordinadora Gai-Lesbiana y Activista Histórico