Por Andrea Puggelli (@aikkomad) activista italiano LGBTQI
¿Todavía os quejáis de los políticos? ¿Todavía estáis hartos de personas que parecen simbolizar el servilismo, el arribismo personal y político? Recordáis siempre que en otros países europeos la situación es aún peor, ¿no os sirve esto de consuelo? Por supuesto que no. De hecho, lo que cabe esperar es que no se siga el mismo camino.
Mientras la ola “rosa-negra” de la extrema derecha gayfriendly como la de Pim Fortuyn parece retirarse con todas sus incoherencias, hoy en Europa surge una serie de políticos LGTB pero anti-LGTB que se sienten muy a gusto militando en partidos que quieren borrar los derechos de las personas LGBT.
El más importante de ellos es el francés Florian Philippot, vicepresidente del Frente Nacional de Marine Le Pen, que defiende la eliminación del matrimonio entre personas del mismo sexo. En el mismo partido también está Sébastian Chenu, fundador de la asociación LGTB de centro derecha GayLib, que ahora niega su activismo y la existencia misma de una comunidad LGTB. Incluso la extrema derecha alemana nos ofrece la coronación de Alice Weidel, un lesbiana que dirige un partido abiertamente LGTBfobo, Alternative für Deutschland (Alternativa para Alemania). Partido cuyo co-fundador, Alexander Gauland, es un gay que, entre otras cosas, defendió la negativa de remordimiento alemán por el Holocausto.
Alice Weidel es una economista que ha trabajado para Goldman Sachs y el Banco de China, que está civilmente unida con otra mujer con la que crece dos hijos. Entró en el partido cuando era un movimiento político populista de derechas, liberal, euroescéptico y continuó su carrera a pesar de la deriva xenófoba constante, la proliferación de las posturas antisemitas, el acercamiento al movimiento islamófobo Europäer Patriótica gegen die Islamisierung des Abendlandes (Patriotas Europeas contra la islamización de Occidente). De hecho ha presionado el partido para asumir posiciones cada vez más nacionalistas y hostiles a los inmigrantes y solicitantes de asilo.
El programa de AfD se adapta perfectamente a ella cuando se habla de la destrucción del euro, el debilitamiento de la Unión Europea, de la prohibición de la reunificación familiar de los refugiados, la defensa de la identidad alemana y de las tradiciones cristianas o de la guerra al Islam porque “incompatible” con la cultura alemana. Por otra parte, según Weidel, los inmigrantes turcos conspirar para imponer la Ley de la Sharia en Alemania y ha hecho un llamamiento en Facebook definiendo “estúpido” el rescate de inmigrantes en el Mediterráneo.
Pero ¿cómo podrá dirigir un partido en el que menos de un tercio de los simpatizantes están a favor de la igualdad de las minorías sexuales? ¿Cómo podrá llevar a cabo un programa que está en contra del matrimonio igualitario, contra el feminismo, en contra del aborto, en contra de la lucha contra el acoso homotransfóbico en las escuelas, en contra de los estudios de género y contra el asociacionismo LGTB que, según muchos miembros de esta derecha, destruiría la familia tradicional?
¿Qué aportará la presidencia de Alice Weidel al AFD y a dónde dirigirá el partido? Los observadores dicen que la mujer es el contrapeso de “centro” contra el desenfrenado extremismo de Gauland. El Frankfurter Allgemeine Zeitung señala que, al final, las posiciones de Weidel están en línea con muchas editoriales publicados en los periódicos conservadores y liberales. Para el Huffington Post, sin embargo, Weidel tendrá como objetivo consolidar la posición del partido en la extrema derecha. Lo que es seguro es que hará una nueva contribución a la legitimación de posiciones racistas en el país y en la comunidad LGBT.
Lo que hay que ver son los resultados electorales efectivos de estos partidos. En las últimas elecciones en varios países europeos, la extrema derecha ha logrado buenos resultados pero no ha conquistado el poder. ¿Cómo debe interpretarse este crecimiento que no logra alcanzar el poder? Todavía está por ver cómo cala en la sociedad esta nueva combinación y donde está el límite
Fuente: http://blogs.20minutos.es/1-de-cada-...iana-xenofoba/