Hoy viernes, 4 de noviembre, está previsto el juicio en Marrakech de Sanaa y Hajar, de 16 y 17 años de edad respectivamente, acusadas de homosexuales después de que el tío de una de ellas les hiciera una fotografía cuando se estaban «besando y abrazando» en una azotea. Detenidas desde el pasado jueves, 27 de octubre, sus abogados han solicitado la libertad condicional, que el Tribunal de Primera Instancia de Marrakech les concedía ayer, jueves, 3 de noviembre, con la obligación de que comparezcan en el juicio. Una de ellas denuncia haber sido maltratada estando bajo custodia policial.
La ley en Marruecos continúa penalizando la homosexualidad, a pesar de su constitución de 2011 consagra el derecho de todas las personas a la «protección de su vida privada». Una garantía que, según los defensores de los derechos humanos, debería contemplar la despenalización de los actos homosexuales privados, penados y castigados con hasta tres años de cárcel por el Código Penal en su artículo 489, que persigue lo que denominan «actos contra natura con individuos del mismo sexo».
Si bien en numerosas ocasones se han procesado a hombres homosexuales, el caso de Sanaa y Hajar sería el primero relacionado con una pareja de lesbianas, con el agravante de que ambas son menores de edad. Dos jóvenes marroquíes eran detenidos el 14 de enero, en la localidad de Inezgane, tras la difusión de un vídeo por las redes sociales en el que se estaban besando; e l 1 de junio condenaban a seis meses de cárcel a otra pareja de homosexuales que habían sido sorprendidos manteniendo relaciones sexuales en el interior de un coche en Guelmim; aunque el caso más impactante era la violenta agresión sufrida por otra pareja de homosexuales, en la ciudad de Deni-Mellal, a quienes, tras invadir el domicilio en el que se encontraban, agredían física y verbalmente para exhibirlos desnudos en la calle, condenando además a uno de ellos a dos meses de cárcel.
Según denuncia el activista Omar Arbib, de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, dada la frecuencia con la que las autoridades consiguen confesiones forzadas, incluso en juicios de esta naturaleza, asegura que es poco probable que Sanaa y Hajar reciban un juicio justo, a pesar de que cuenten con un abogado defensor de su asociación.
La situación actual en Marruecos contrasta marcadamente con su posición histórica como refugio para hombres homosexuales, cuando eran perseguidos en Europa, el año pasado era España la que concedía asilo a 77 personas homosexuales. Actualmente, el problema no sólo afecta a la ley, sino a los valores sociales imperantes tan fuertemente conservadores y reaccionarios, que rechazan las relaciones homosexuales y no tienen piedad para denunciar aunque se trate de personas menores de edad y de su propia familia, como es este caso. El Gobierno marroquí, encabezado por el islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), exclulía de la actual reforma del Código Penal los artículos más polémicos que tienen que ver con las libertades individuales y sexuales, como los que castigan la homosexualidad, el adulterio y las relaciones extramaritales.
Fuente: https://noticias.universogay.com/juz..._04112016.html