También es una buena noticia que varios candidatos de perfil fuertemente homófobo, como el conservador Javier Suárez, presidente de la Fundación Marido y Mujer, hayan quedado fuera. El resultado global de las elecciones arroja sin embargo una mayoría para las fuerzas que se oponen al reconocimiento expreso de derechos para las personas LGTB, lo que seguirá haciendo muy complicado su avance.
Angélica Lozano, representando al Partido Alianza Verde, logró su escaño gracias a los 30.950 votos recibidos en la capital, Bogotá. Lozano es una incansable luchadora a favor de los derechos LGTB y su llegada al Congreso (será miembro de la Cámara de Representantes) supondrá sin duda un soplo de aire fresco:
Otros candidatos favorables a la igualdad que resultaron elegidos son Agela María Robledo (también de Alianza Verde), que mantiene su escaño en la Cámara de Representantes, y Armando Benedetti (Partido de la U, el partido del presidente Juan Manuel Santos), que hace lo propio en el Senado. Benedetti, recordemos, fue el impulsor del proyecto de ley de matrimonio igualitario que fracasó en abril de 2013 y forma parte de un partido en el que dicha posición no es ni mucho menos la mayoritaria, por lo que su reelección es todo un éxito para los partidarios de la igualdad.
También es una buena noticia la no consecución de escaño de Javier Suárez, presidente de la Fundación Marido y Mujer, que había hecho de la homofobia uno de los ejes de su campaña y al que ya hemos dedicado algunas entradas. La Fundación que presiden Suárez, que era candidato al Senado, es pieza clave en la oleada de recursos judiciales contra el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio. Han perdido su escaño los senadores José Darío Salazar, Edgar Espíndola o Jorge Eduardo Géchem, todos ellos consumados homófobos.
También quedarán fuera del Senado el pastor Carlos Baena (que optaba a renovar su escaño) y Gloria Stella Díaz (hasta ahora representante en la Cámara y optaba ahora a un puesto en el Senado). Ambos son miembros del Partido MIRA, una formación vinculada a la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional. La líder de esta iglesia, María Luisa Piravique, se vio envuelta antes de las elecciones en un escándalo al difundirse públicamente un vídeo en el pedía a los pastores de su iglesia que no permitieran a personas con discapacidad subir a los púlpitos, al considerarlo antiestético. Una polémica que desde luego no parece haber beneficiado a los candidatos de MIRA. Se da precisamente la circunstancia de que el hijo de Piravique es gay y fue expulsado de la iglesia y del partido por su propia madre, aunque luego la familia lo volvió a acoger (ahora vive fuera de Colombia).
Noticias menos favorables para el colectivo LGTB
No tan buena noticia es el hecho de que es que los candidatos al Senado abiertamente homosexuales Elizabeth Castillo (candidata por el Partido Liberal) y Julio César Mancera (por el Polo Democrático Alternativo) no hayan conseguido escaño. Tampoco Lina María Palacio, abiertamente lesbiana y candidata a la Cámara de Representantes por el Polo, que llegó a recibir amenazas durante su campaña por parte de grupos paramilitares.
Ya considerando el resultado global de las elecciones, se mantiene la situación de la anterior legislatura, en tanto que la mayoría del Congreso está formada por fuerzas políticas mayoritariamente opuestas a la igualdad de derechos LGTB. Es el caso del Partido de la U (pese a excepciones como las del mencionado Armando Benedetti), del Partido Conservador o del Centro Democrático, nueva formación que irrumpe con fuerza en el panorama político colombiano.
Segunda fuerza en número de votos, después del Partido de la U, el Centro Democrático es un partido promovido por el expresidente Álvaro Uribe que durante la campaña se significó contra el matrimonio igualitario, la adopción homoparental, el aborto, la eutanasia y la legalización de la marihuana. Uno de sus aliados fue la homófoba Iglesia Misión Carismática Internacional, que ha conseguido que dos de sus candidatos en las listas del partido de Uribe, los pastores Orlando Castañeda y Esperanza Pinzón, consigan escaño (en el Senado y en la Cámara de Representantes, respectivamente).
Una situación que apunta a que, como ha sucedido en los años previos, el avance de los derechos LGTB en Colombia seguirá dependiendo de las instancias judiciales, y muy singularmente de la Corte Constitucional.
Fuente: Angélica Lozano, primera representante abiertamente lesbiana en el Congreso de Colombia