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Xácia Ceive es la única habitante de una aldea que en tiempos fue sede espiritual
Eperamos a Xácia Ceive en Gándaras, una aldea que está a once kilómetros de Monforte de Lemos. Baja de su Jeep con una sonrisa de oreja a oreja y explica entonces que a su casa no pueden llegar los coches normales. A través de una pista de tierra repleta de piedras es posible llegar hasta su templo. Ella es la única habitante de una aldea que fue sede espiritual cinco siglos atrás. Hace nueve años, esta norteamericana llegó a Galicia y se topó con un monte virgen que la inspiró para crear un santuario LGTBI en el corazón de la Ribeira Sacra. «Aquí ven xente de tódalas partes do mundo, aínda que polo covid-19 as cousas cambiaron», explica Xácia camino de su hogar.
Todos los años, desde junio y hasta finales de septiembre, su casa está abierta para todo aquel que necesita un espacio en el que reconectar, meditar o simplemente refugiarse. Bajo el nombre de Sete Outeiros, este es un lugar místico, un refugio para personas trans y ‘queer’, operativo desde hace tres años. «Só quero xente implicada co colectivo LGTBI porque co tempo, entendín como de valioso é ter un espazo propio», cuenta. Un centro social con lugares comunes, un proyecto de huerta y hasta una cabaña se esconden entre tanta naturaleza. «A intención é a de crear un espazo en que persoas que non puideran ter contacto ca natureza poidan vir e sentirse lonxe das presións sociais», narra Xácia ilusionada.
Un lugar para «conectar»
Empezó su transición hace unos cuatro años en este lugar, en un entorno que la ayudó a reconectar consigo misma. «Estou construíndo unha relación nova co meu corpo», explica. Con sus propias manos y con la ayuda de algunos voluntarios con los que contactó a través de Internet creó una cabaña de madera —abastecida con placas solares— en la colina que mira de frente a los siete outeiros. Allí vive con su perra Meira y con Urko, aunque también tiene dos gatos. «É o meu refuxio, o meu espazo, no que adquirín unha relación moi íntima cos animais», asume.
Pero la historia de Xácia, con una mente abierta y con muchas ganas de vivir, pasa por otras ciudades europeas: «Cando cheguei estiven en Londres. Namorei dunha persoa e entón, decidimos montar unha vida no campo. Conseguir terra en Inglaterra era practicamente imposible, por iso chegamos ata aquí. Atopei este lugar por un portal inmobiliario», cuenta la norteamericana, que ya se desarrolla perfectamente en gallego-portugués. Hasta su nombre y apellido tienen historia. Las xacias son seres mitológicos que habitaban en el fondo de los ríos y ceive le recuerda esa libertad que alcanzó con la transición.
La vida en esta aldea de la Ribeira Sacra se remonta a los años 80 y 90, cuando una leyenda hablaba de que aquí había un pozo con aguas curativas que permanecía oculto entre la naturaleza. Entonces, cuenta Xácia, un cura decidió hacer la excavación y reconvertirlo en una especie de capilla. «Despois foise de misións e isto deixoullo a unha moza, que foi a que mo vendeu», añade.
Los inviernos en Sete Outeiros no son fáciles. Xácia también se dedica a escribir y es que acaba de publicar su primera novela en inglés. La segunda ya está en la editorial y la tercera, en proceso. «É ciencia ficción con protagonistas transexuais. Eu sempre escribín, encántame ler e tamén os artigos feministas». Además, la joven es la presidenta de Femforte, la asociación feminista de Monforte.
Nadie sale indemne de Sete Outeiros y es que, como explica Xácia, este lugar sirve para que muchas personas se atrevan a mostrarse como verdaderamente son: «Saen de aquí libres».
Fuente: https://www.lavozdegalicia.es/notici...jNppByul2PnL3M
Xácia Ceive es la única habitante de una aldea que en tiempos fue sede espiritual
Eperamos a Xácia Ceive en Gándaras, una aldea que está a once kilómetros de Monforte de Lemos. Baja de su Jeep con una sonrisa de oreja a oreja y explica entonces que a su casa no pueden llegar los coches normales. A través de una pista de tierra repleta de piedras es posible llegar hasta su templo. Ella es la única habitante de una aldea que fue sede espiritual cinco siglos atrás. Hace nueve años, esta norteamericana llegó a Galicia y se topó con un monte virgen que la inspiró para crear un santuario LGTBI en el corazón de la Ribeira Sacra. «Aquí ven xente de tódalas partes do mundo, aínda que polo covid-19 as cousas cambiaron», explica Xácia camino de su hogar.
Todos los años, desde junio y hasta finales de septiembre, su casa está abierta para todo aquel que necesita un espacio en el que reconectar, meditar o simplemente refugiarse. Bajo el nombre de Sete Outeiros, este es un lugar místico, un refugio para personas trans y ‘queer’, operativo desde hace tres años. «Só quero xente implicada co colectivo LGTBI porque co tempo, entendín como de valioso é ter un espazo propio», cuenta. Un centro social con lugares comunes, un proyecto de huerta y hasta una cabaña se esconden entre tanta naturaleza. «A intención é a de crear un espazo en que persoas que non puideran ter contacto ca natureza poidan vir e sentirse lonxe das presións sociais», narra Xácia ilusionada.
Un lugar para «conectar»
Empezó su transición hace unos cuatro años en este lugar, en un entorno que la ayudó a reconectar consigo misma. «Estou construíndo unha relación nova co meu corpo», explica. Con sus propias manos y con la ayuda de algunos voluntarios con los que contactó a través de Internet creó una cabaña de madera —abastecida con placas solares— en la colina que mira de frente a los siete outeiros. Allí vive con su perra Meira y con Urko, aunque también tiene dos gatos. «É o meu refuxio, o meu espazo, no que adquirín unha relación moi íntima cos animais», asume.
Pero la historia de Xácia, con una mente abierta y con muchas ganas de vivir, pasa por otras ciudades europeas: «Cando cheguei estiven en Londres. Namorei dunha persoa e entón, decidimos montar unha vida no campo. Conseguir terra en Inglaterra era practicamente imposible, por iso chegamos ata aquí. Atopei este lugar por un portal inmobiliario», cuenta la norteamericana, que ya se desarrolla perfectamente en gallego-portugués. Hasta su nombre y apellido tienen historia. Las xacias son seres mitológicos que habitaban en el fondo de los ríos y ceive le recuerda esa libertad que alcanzó con la transición.
La vida en esta aldea de la Ribeira Sacra se remonta a los años 80 y 90, cuando una leyenda hablaba de que aquí había un pozo con aguas curativas que permanecía oculto entre la naturaleza. Entonces, cuenta Xácia, un cura decidió hacer la excavación y reconvertirlo en una especie de capilla. «Despois foise de misións e isto deixoullo a unha moza, que foi a que mo vendeu», añade.
Los inviernos en Sete Outeiros no son fáciles. Xácia también se dedica a escribir y es que acaba de publicar su primera novela en inglés. La segunda ya está en la editorial y la tercera, en proceso. «É ciencia ficción con protagonistas transexuais. Eu sempre escribín, encántame ler e tamén os artigos feministas». Además, la joven es la presidenta de Femforte, la asociación feminista de Monforte.
Nadie sale indemne de Sete Outeiros y es que, como explica Xácia, este lugar sirve para que muchas personas se atrevan a mostrarse como verdaderamente son: «Saen de aquí libres».
Fuente: https://www.lavozdegalicia.es/notici...jNppByul2PnL3M
