Por Valentina
El lema del Orgullo de este año fue “Escuela sin armarios” enfatizando la necesidad de poner alto a la hostigaciòn y la violencia en los colegios.
Chicos que odian el futbol, que tienen que soportar que se les insulte y llame “maricones”, agresiones verbales y físicas, de golpes leves a heridas severas. Esta es la realidad de muchos chicos gays que salen del armario. Tras la difícil decisión de decirle “la verdad” a sus padres, los adolescentes tienen que encarar el vivir su orientación sexual en el colegio, casi siempre con el rechazo de sus compañeros.
Un 57% de jóvenes gays padecen la violencia escolar, revela un un estudio de la FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales). Algunos salen airosos del problema, pero otros prefieren cortar con sus amigos y aislarse.
"Viven un secuestro emocional", dice José Joaquín Álvarez, tutor de orientación sexual en el Instituto Duque de Rivas de Madrid. "Hay suicidios en adolescentes homosexuales porque el entorno no es comprensivo. Hay leyes muy progresistas y avanzadas pero no se aplican igual a los centros educativos”.
La FELGTB declaró el 2009 como el Año de la Diversidad afectivo-sexual en la Educación. El lema del Orgullo Gay madrileño fue Escuela sin armarios.
Miguel Ángel González, presidente del colectivo gay de Madrid, Cogam, cree que "en el colegio es donde más se puede estigmatizar una identidad sexual. Si los niños que salen del armario tienen problemas, eso va a repercutir en toda su vida ".
Pero tienen peor panorama los jóvenes gays de poblaciones rurales, según el informe de la FELGTB: el 65% de los chicos de esas zonas, sufre acoso y violencia.
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