La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha aprobado una resolución en la que expresa su inquietud porque la sociedad subestime el número de suicidios de jóvenes de entre 11 y 24 años, que afecta anualmente a decenas de miles de ellos.
La resolución, aprobada por una unanimidad de 29 votos, pone de manifiesto la influencia de la violencia física, psíquica y económica, así como de la discriminación religiosa, étnica o sexual, que puede llevar a un adolescente a tomar esa trágica decisión.
Según el informe 'El suicidio de niños y adolescentes en Europa: un grave problema de salud pública' debatido por el Pleno, el 15 por ciento de adolescentes que han tenido una tentativa de suicidio son reincidentes y el 75% no son hospitalizados.
El texto también expresa su preocupación por 'la tasa particularmente más elevada de suicidios de jóvenes lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales' que entre el resto de jóvenes.
La Asamblea incide en el peligro que supone una 'mala utilización de internet', donde se encuentran espacios que hacen la apología del suicidio.
Para prevenir esta situación, la Cámara invita a sus 47 Estados miembro a convertir este asunto en una prioridad política, a prevenir la violencia e intimidación escolar, a convertir el suicidio en una disciplina de estudio y a combatir el abuso de estupefacientes y alcohol entre los menores.
Según el ponente del informe, el legislador monegasco Bernard Marquet, éste es un 'asunto tabú', en el que es preciso 'que la sociedad sepa escuchar y entender'.