Las cosas han cambiado poco a poco en los últimos años, pero para muchos jóvenes que viven en ciudades medianas y pueblos decir que son homosexuales, transexuales o bisexuales supone en muchas ocasiones que los estigmaticen. Para evitar estas situaciones, muchos deciden buscar el anonimato y "se ven abocados a emigrar" a ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, donde "han renunciado a vivir en sus pueblos y llevan una doble vida".
Canarias24-. Quien explica esta situación es Pablo López, presidente de Triángulo Juventud -la sección de juventud de la Fundación Triángulo-. Desde hace cuatro años, esta entidad tiene en marcha un proyecto que recorre municipios del medio rural en España para sensibilizar sobre la igualdad de oportunidades y de la diversidad afectivo-sexual.
Tres o cuatro veces al mes, los miembros de Triángulo Juventud visitan municipios de 5.000, 7.000 y hasta de 25.000 o 30.000 habitantes para encontrarse con mediadores juveniles, realizar charlas en institutos y visitar los puntos de información juvenil de los ayuntamientos para ofrecerles recursos sobre el tema. Todo, para que los jóvenes "tengan más información que la que ven en la televisión", para abordar cuestiones como la realidad de los adolescentes y los problemas que surgen relacionados con la homofobia, y para generar estrategias para trabajar la orientación y la identidad sexual en el ámbito rural, apunta Pablo López.
A lo largo de varios talleres, por ejemplo, se habla de mitos que con el tiempo van desapareciendo, "como que un homosexual quiere ser del otro sexo, que es una moda y que sólo están en determinadas profesiones como la farándula", dice el presidente de Triángulo Juventud. Qué problemas afrontan los jóvenes gays, lesbianas y bisexuales; cómo es su proceso de aceptación sexual; qué hacer cuando un amigo te explica que es homosexual o cuando te lo cuenta tu hijo... son situaciones a las que se intenta dar respuesta desde las jornadas que se van organizando en los pueblos.
Avances importantes
Desde que la Triángulo Juventud puso en marcha este programa hace cuatro años, los talleres han visitado numerosos pueblos de Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla León, la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Extremadura, lugares donde la Fundación Triángulo tiene sede.
Como explica Pablo López, en estos cuatro años de existencia del proyecto "se han notado los avances" y ha habido cambios. "Antes, el debate era si la homosexualidad era o no una enfermedad; ahora hemos subido de nivel y ya se habla de si pueden o no casarse y adoptar."
Sin embargo, "queda mucho por hacer", sobre todo en los municipios más pequeños donde se viven las mismas problemáticas que en la ciudad "pero unido al hecho de que se trata de microsociedades", continúa el presidente de Triángulo Juventud, que advierte que en el ámbito rural "cuesta manifestarse públicamente como homosexual porque pueden ser estigmatizados como el maricón del pueblo".
En los próximos meses, los talleres de Triángulo Juventud pasarán por varios municipios de Alicante, Toledo y Ciudad Real. La iniciativa es gratuita y, por el momento, no se plantea una fecha en la que desaparecer, señala Pablo López. "Tendrá fecha fin cuando no haya nada que reivindicar, cuando ser gay o lesbiana signifique lo mismo que ser heterosexual", dice.