La joven belga protagoniza una campaña para normalizar la visión que la sociedad y los médicos tienen de quienes nacieron con Síndrome de insensibilidad a los andrógenos
Hace ya algunos años que la industria de la moda, donde prima la belleza, la perfección y la juventud, ha comenzado a valorar las apariencias andróginas y los rostros diferentes. Hanne Gaby Odiele (Bélgica, 1988) es una de esas joyas raras que han cautivado las pasarelas más importantes del mundo. Sus rasgos asimétricos van más allá del clásico rostro armonioso digno de cualquier ángel de Victoria's Secret. Ella, en cambio, es una modelo de intensa mirada, prominente mandíbula, orejas de soplillo y nariz respingada. Su físico y su estilo han conquistado a Balenciaga, Prada, Miu Miu, Marc Jacobs, Valentino y Mulberry, entre otras firmas. Hasta aquí podría parecer que la belga forma parte de un pequeño círculo de modelos andróginos que se han ido haciendo un hueco en las pasarelas. Sin embargo, su aspecto ambiguo se debe al Síndrome de insensibilidad a los andrógenos —también conocido como intersexualidad—. Y esta anomalía se ha convertido en su cruzada.
“Es muy importante para mí que en este momento de mi vida se rompan los tabús. En este punto, en esta época, debería ser perfectamente normal hablar de la intersexualidad”, dijo Odiele este lunes al periódico USA Today. La intersexualidad se presenta cuando una persona que es genéticamente masculina (XY) es resistente a las hormonas masculinas —llamadas andrógenos—. Como resultado, la persona tiene algunos o todos los rasgos físicos de una mujer, pero los caracteres genéticos de un hombre. Y Oldie, que fue diagnosticada con este síndrome cuando todavía era menor de edad, jamás había hablado del tema que, como remarca en la entrevista, sigue destinado a estar bajo la sombra. Según revela, cuando los médicos se dieron cuenta de que ella tenía testículos internos le comunicaron a sus padres que se los debían extirpar porque corría peligro de sufrir cáncer. Así que desde los 10 años tuvo que someterse a varias cirugías, primero cuando le extrajeron los testículos y ocho años después cuando le reconstruyeron la vagina, operaciones que asegura le supusieron un trauma.
“Ser intersexual tampoco es algo del otro mundo”, asegura la modelo que, además, es el rostro de la organización Advocates for Informed Choice. Odiele, junto a la institución, busca que por medio de su historia se ponga en evidencia que muchas veces los procedimientos médicos que se le realizan a los niños no son necesarios, pues más que estar basados en prevenir un riesgo médico se llevan a cabo por la idea “equivocada” de hacer que un menor parezca más masculino o femenino.
Según Naciones Unidas, más del 1,7% de la población mundial nace intersexual, cifra que ha motivado aún más a Hanne Gaby Odiele, quien este año se ha propuesto hacer una fuerte campaña por la normalización y la visibilidad de las personas que nacen con el Síndrome de insensibilidad a los andrógenos. Bajo el lema “Puedes ser quien quieras ser. No importa”, la modelo ya ha compartido una serie de vídeos en sus redes sociales.
Su causa se suma a la que hace más de siete años comenzaron modelos transexuales, y que está liderada por Lea T, cuando en 2010 se convirtió en la primera modelo transexual en irrumpir en el mundo de la moda con una campaña de Givenchy. Desde entonces, otras como Andreja Pejic o Conchita Wurst se han subido a las pasarelas más prestigiosas y han obligado a la industria a cuestionarse tanto los cánones de belleza como los de género.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2017/01/24/estilo/1485277411_505667.html