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LAS PERSONAS INTERSEXUALES SON ESTIGMATIZADAS, MALTRATADAS Y DISCRIMINADAS EN LAS ESFERAS PÚBLICAS
"Soy intersexual y estoy feliz con mi cuerpo" - Susannah Temko La intersexualidad se refiere a las personas que nacen con una serie de características sexuales que no se ajustan a las nociones médicas de cuerpos binarios "masculinos" o "femeninos".
Las variaciones pueden aparecer en los cromosomas, los genitales o los órganos internos de una persona, como los testículos o los ovarios. Algunos rasgos intersexuales se identifican al nacer, mientras que otros pueden no descubrirse hasta la pubertad o más adelante.
Según un memorando publicado en The New York Times: "La definición propuesta por la agencia definiría el sexo como masculino o femenino, inmutable y determinado por los genitales con los que nace una persona.
"Cualquier disputa sobre el sexo de una persona tendría que aclararse mediante pruebas genéticas".
Aunque muchos desearían que fuera tan sencillo, no se puede forzar un sexo basado en los cromosomas (los míos se consideran típicamente masculinos), y/o en la apariencia genital externa (considerada externamente femenina) sin ignorar por completo la verdad de la fisiología humana.
(Por no hablar de que la noción de pruebas genéticas generalizadas y la grabación de los genitales estadounidenses es una afrenta a la noción de libertad individual).
La información genera una sensación de control, de control personal, pero esto es peligroso. Sobre todo cuando se aplica de forma arbitraria, simplista y excluyente.
También se echa de menos la belleza ecléctica y la libertad que existe naturalmente en la especie humana.
"Exclusión" suena como si te dejaran fuera en el patio de recreo. Lo que esta definición significa para las personas intersexuales es que somos borrados quirúrgica y cívicamente de nuestras sociedades.
Ya, sin intentos de definirnos "fuera de la existencia", estamos luchando por nuestras vidas.
Las personas intersexuales son estigmatizadas, maltratadas y discriminadas en las esferas públicas, desde la medicina hasta el derecho y el deporte. Los médicos de Estados Unidos, y de todo el mundo, "siguen realizando cirugías médicamente innecesarias que pueden infligir daños permanentes a los niños intersexuales", de forma irreversible y sin el consentimiento informado de dichas personas.
Los activistas intersexuales de todo el mundo llevan décadas trabajando, a menudo sin remuneración ni reconocimiento, para educar y cambiar.
Este trabajo se ha traducido en muchos éxitos no reconocidos; la condena de numerosos organismos de la ONU, la prohibición total de las cirugías no consentidas en Malta, y tres ex cirujanos generales Joycelyn Elders, David Satcher y Richard Carmona, que dijeron que la cirugía "no está justificada, en ausencia de una necesidad de asegurar el funcionamiento físico". Esto por nombrar sólo algunos.
Esta exclusión tampoco es pequeña. Si tomamos la tasa de incidencia estimada del 1,7% de personas intersexuales para la población estadounidense, se puede estimar aproximadamente 5,5 millones de personas que no encajan en esta propuesta de sistema genético o genital de categorización.
Cinco millones y medio de personas que, como mínimo, deben poder decidir sobre su cuerpo y su vida. Aunque esta administración lo intenta, no puede ignorarnos ni borrarnos.
Las personas intersexuales, transgénero y no binarias existen.
Fuente: https://www.cromosomax.com/57931-la-...ha-por-existir
LAS PERSONAS INTERSEXUALES SON ESTIGMATIZADAS, MALTRATADAS Y DISCRIMINADAS EN LAS ESFERAS PÚBLICAS
"Soy intersexual y estoy feliz con mi cuerpo" - Susannah Temko La intersexualidad se refiere a las personas que nacen con una serie de características sexuales que no se ajustan a las nociones médicas de cuerpos binarios "masculinos" o "femeninos".
Las variaciones pueden aparecer en los cromosomas, los genitales o los órganos internos de una persona, como los testículos o los ovarios. Algunos rasgos intersexuales se identifican al nacer, mientras que otros pueden no descubrirse hasta la pubertad o más adelante.
Según un memorando publicado en The New York Times: "La definición propuesta por la agencia definiría el sexo como masculino o femenino, inmutable y determinado por los genitales con los que nace una persona.
"Cualquier disputa sobre el sexo de una persona tendría que aclararse mediante pruebas genéticas".
Aunque muchos desearían que fuera tan sencillo, no se puede forzar un sexo basado en los cromosomas (los míos se consideran típicamente masculinos), y/o en la apariencia genital externa (considerada externamente femenina) sin ignorar por completo la verdad de la fisiología humana.
(Por no hablar de que la noción de pruebas genéticas generalizadas y la grabación de los genitales estadounidenses es una afrenta a la noción de libertad individual).
La información genera una sensación de control, de control personal, pero esto es peligroso. Sobre todo cuando se aplica de forma arbitraria, simplista y excluyente.
También se echa de menos la belleza ecléctica y la libertad que existe naturalmente en la especie humana.
"Exclusión" suena como si te dejaran fuera en el patio de recreo. Lo que esta definición significa para las personas intersexuales es que somos borrados quirúrgica y cívicamente de nuestras sociedades.
Ya, sin intentos de definirnos "fuera de la existencia", estamos luchando por nuestras vidas.
Las personas intersexuales son estigmatizadas, maltratadas y discriminadas en las esferas públicas, desde la medicina hasta el derecho y el deporte. Los médicos de Estados Unidos, y de todo el mundo, "siguen realizando cirugías médicamente innecesarias que pueden infligir daños permanentes a los niños intersexuales", de forma irreversible y sin el consentimiento informado de dichas personas.
Los activistas intersexuales de todo el mundo llevan décadas trabajando, a menudo sin remuneración ni reconocimiento, para educar y cambiar.
Este trabajo se ha traducido en muchos éxitos no reconocidos; la condena de numerosos organismos de la ONU, la prohibición total de las cirugías no consentidas en Malta, y tres ex cirujanos generales Joycelyn Elders, David Satcher y Richard Carmona, que dijeron que la cirugía "no está justificada, en ausencia de una necesidad de asegurar el funcionamiento físico". Esto por nombrar sólo algunos.
Esta exclusión tampoco es pequeña. Si tomamos la tasa de incidencia estimada del 1,7% de personas intersexuales para la población estadounidense, se puede estimar aproximadamente 5,5 millones de personas que no encajan en esta propuesta de sistema genético o genital de categorización.
Cinco millones y medio de personas que, como mínimo, deben poder decidir sobre su cuerpo y su vida. Aunque esta administración lo intenta, no puede ignorarnos ni borrarnos.
Las personas intersexuales, transgénero y no binarias existen.
Fuente: https://www.cromosomax.com/57931-la-...ha-por-existir
