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Una escena de La Divina Comedia de Dante, paradigma literario de la condena al ‘nefando pecado’, retratada en 1850 en Dante y Virgilio en el infierno por el pintor francés William Adolphe Bouguereau.
José García
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Sn duda, uno de los trabajos de investigación sociohistórica sobre el homoerotismo más solventes del último año ha sido el dirigido por Francisco Vázquez García, Historia de la homosexualidad masculina en Occidente, que ha venido para desmontar creencias erróneas o imprecisas de la historiografía LGTBIQ+. El catedrático de la Universidad de Cádiz y presidente del Centro Iberoamericano de Estudios Sociales sobre la Sexualidad toma la batuta de un grupo de investigadores formado por Juan J. Martos Fernández, Rafael M. Mérida Jiménez, Javier Ugarte Pérez, Francisco Molina Artaloytia, Richard Cleminson, Javier Fernández Galeano y Geoffroy Huard, para ofrecernos un recorrido por las prácticas regulatorias, las formaciones discursivas, las subculturas y los movimientos de contestación en torno a la experiencia de la homosexualidad masculina en nuestro contexto cultural, que se divide en cinco periodos históricos: La cultura grecorromana, la Edad Media, la Edad Moderna, el siglo XIX y su «invención» de la homosexualidad y el pasado siglo XX, que termina con la crisis del sida y el reconocimiento de los derechos de las parejas homosexuales.
En este trabajo nada teórico, como suele tenernos acostumbrados el investigador, no solo se recopilan y revisan algunas de las investigaciones más icónicas en el ámbito de la historiografía LGTIBQ+, como las de John Boswell o, tangencialmente, las de Michel Foucault, sino que se nos expone con profusión de datos y abundante labor archivística las singularidades que se dieron en cada país y cada sociedad del entorno occidental en relación a las mencionadas prácticas y discursos.
Así, aunque Vázquez García es un rigoroso ejecutor del método arqueogenealógico de Foucault en la investigación sociohistórica, también cuestiona la aplicación acrítica que los estudios sociales sobre la sexualidad han hecho de las aportaciones del filósofo postestructuralista francés, apuntando a lo restringido de su ámbito geográfico de investigación, los países del norte de Europa, cuyas regulaciones, prácticas discursivas y subculturas emergentes no siempre fueron extrapolables a otras áreas geográficas del mundo occidental.
Las aportaciones heurísticas de investigadores tan considerados por esta historiografía como John Boswell, aunque no resultan despreciadas del todo, sí son objeto de una profunda matización por parte del grupo que dirige Vázquez García, cuestionando la supuesta tolerancia hacia del nefando pecado de sodomía de la Iglesia durante el periodo paleocristiano, defendida por el historiador estadounidense en una de sus obras más polémicas y esencialistas: Cristianismo, Tolerancia social y homosexualidad (1980).
El trabajo del grupo de investigadores de Vázquez García también resulta un buen antídoto contra la revisión islamofóbica de la historia de España que hoy celebra la llamada Reconquista que nos liberó de la represión sexual presente en la cultura musulmana, pues expone con todo lujo de detalles cómo la cultura hispanoárabe fue en la práctica, aunque no en la ley, mucho más tolerante con la expresión del homoerotismo que los reinos visigóticos, con numerosos textos autoreferenciales que se alejaban de la perspectiva condenatoria de los discursos médicos, legales, literarios, teológicos o morales de las sociedades cristianas, donde presidía la heteronomía en la definición de «la homosexualidad».
En solfa queda también con este trabajo la presunción foucaultiana de que la sexualidad como elemento definitorio de una identidad precisa (y no como un crimen execrable en el que podía incurrir cualquier persona) es un invento del siglo XIX, con evidencias de que ese sentido de la identidad personal y colectiva apareció significativamente antes en determinadas sociedades occidentales.
Más cercanamente, el valor que se concede a la revuelta de Stonewall como punto de inflexión en la lucha por los derechos lgtibq+ también queda relativizado, pues nos muestra la existencia de otros conatos previos de resistencia a la prohibición en diferentes localizaciones del ámbito geográfico de estudio.
En definitiva, otro de esos trabajos historiográficos imprescindibles que nos deja Vázquez García y que será continuado con una historia de la homosexualidad femenina, aunque el investigador deja muy claro que no es posible desligar esta de la historia de la homosexualidad masculina si nos atenemos al estudio de las regulaciones, discursos y expresiones subculturales en nuestras sociedades.
Fuente: https://cuerposperifericosenred.com/...Tj2j0g2Dva-EeI