Cerca de Menfis se encuentra una tumba que es una de las muestras más antiguas sobre una relación efectiva entre dos hombres.
En la mastaba de base rectangular de Saqqara, cerca de Menfis Egipto, se encuentra el entorno mortuorio de un jefe de "manicuros" del faraón Nyuserra, llamado Niankhkhnum. El "manicuro", aparece en diferentes escenas mostrando su relación con su compañero Khunumhotep. Las imágenes son de 2600 a. C. A pesar de que en el Antiguo Egipto raramente se mostraban las relaciones de afecto, y menos las sexuales, sorprenden estas imágenes en la que los posibles amantes están abrazándose y besándose.
En 1964, en la necrópolis de Saqqara, un arqueólogo descubrió una tumba donde se representaban escenas de la vida cotidiana. Aparecía la pareja de manicuros (Niankhkhnum y Khnumhotep) abrazándose afectuosamente. Habían sido sirvientes privilegiados en el palacio de Rey Nyuserra (quinta dinastía) alrededor del 2400 a. C. Las imágenes de los dos hombres en la tumba son similares a las representaciones de los matrimonios heterosexuales encontrados en otras tumbas del mismo período.
Los dos manicuros aparecen siempre abrazados y en actitud cariñosa, lo que inicialmente hizo que se les identificaran como hermanos. La mayoría de historiadores han teorizado sobre la identidad homosexual de ambos personajes, basándose en otras coincidencias, como la conexión de sus nombres, Nianj-Jnum y Jnum-Hotep, y el hecho de que a los dos se les considerara “unidos en la vida y en la muerte”, igual que a las parejas desiguales de hombre y mujer:
"Nianj-Jnum significa "unido a la vida" y Jnum-Hotep "unido al estado bendito de la muerte". Ambos nombres juntos pueden traducirse como "unidos en la vida y en la muerte".
Este descubrimiento es el más antiguo de cuantos se refieren a la posible existencia de la homosexualidad en el antiguo Egipto, supuso la confirmación de que determinados oficios relacionados con la estética (manicuro, maquillador o peluquero) eran ejercidos frecuentemente por varones homosexuales. Ello significa que seguramente estos podían vivir en pareja abiertamente y eran enterrados juntos para compartir la eternidad.
No han faltado quienes han negado esta relación, diciendo que eran gemelos o hermanos, que estaban casados y tenían hijos. Pero en la mastaba no aparecen mujeres, ni niños. Sus nombres aparecen esculpidos, la propia representación afectiva de ambos manicuros hace perder fuerza a quienes defienden estas hipótesis. Es mas, para un egipcio la construcción de su tumba era uno de los actos mas importantes de su vida, pues era el lugar en el que iba a pasar la vida eterna, en este caso su elección fue pasar la vida eterna juntos.
Dificilmente encontraremos una mayor evidencia, pero muchos historiadores siempre han puesto sus creencias a la evidencia científica. En otras palabras: homofobia y negacionismo.