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Los Errores De Hace Miles De Años...
Dice la Historia reescrita que los gays y lesbianas hemos sufrido una persecución de siglos desde que alguien escribió en el Levítico, libro sagrado de los judíos: varón que yaciese con varón como si fuese hembra, malditos sean ambos y sea su sangre derramada sobre ellos. Para el judaísmo, el texto procede de la revelación divina y sirvió para exterminar a los homosexuales de las doce tribus, las diez perdidas y las dos supervivientes. Los sodomitas podían haber formado una decimotercera tribu, pero habló el levítico y dijo no.
El autor británico Boswell quiso demostrar que el levítico no quería decir lo que quería decir: se refería a la prohibición de tener relaciones con varones de otros pueblos, y no perseguía la homosexualidad entre hebreos. Esta idea es tan inverosímil como la idea que el libro sagrado fue inspirado por Yavhé y forma parte de la Revelación por la que Dios interviene en la Historia de los hombres.
La Historia reescrita dice que del judaísmo el prejuicio paso al Cristianismo y de ahí al Islamismo. La voracidad conquistadora de estas dos religiones extendió la homofobia por todo el planeta y destruyó para siempre culturas donde el amor entre varones y entre hembras era tolerado.
¿ esto es verdad? ¿ o no es más cierto que culturas completamente diferentes entre sí y que no se conocían prohibieron y criminalizaron la homosexualidad, o cuando menos lo consideraron un vicio vergonzoso? ¿ no es homófoba la milenaria cultura hindú? ¿ no lo era la antigua cultura germánica que destruyó el Imperio Romano de Occidente?
Los españoles que pisaron en el Siglo XVI lo hoy es tierra venezonala se asombraron de que los nativos aceptasen yacer varón con varón, pero la realidad de las culturas azteca e inca es muy distinta. Se trataba de Imperios y en los Imperios no suele haber sitio para bromas en estos temas.
Recordemos: cuando Moctezuma sale al balcón de su palacio rodeado de los conquistadores españoles con los que ha hecho la paz el pueblo azteca le llama afeminado y mujerzuela. En cuanto a los incas, es suficiente decir que en quechua hay un verbo que significa “no seas invertido”.Muy ilustrativo.
No era ciertamente un tabú universal, como el tabú del incesto al que nadie ha encontrado explicación, pero si era el amor homosexual un tema difícil en muchas culturas. En otras, en cambio, existía tolerancia, aprobación, exaltación e incluso la consideración de la existencia de un “tercer sexo”. Con qué placer recordamos el amor entre los griegos clásicos. Precisamente hoy en día Grecia es un país muy homófobo para marcar distancias con sus supuestos antepasados. Y no son sus antepasados: los griegos de hoy tienen tanto que ver con los de hace 2500 años como los andaluces con los tartesos. Una estafa.
El cambio homófobo debió producirse cuando una cultura pasaba de tener una estructura demográfica de supervivencia a una cultura demográfica expansiva. Y probablemente tuvo mucho que ver con el cambio de una economía de obtención de recursos por cazadores y recolectores a una economía agrícola, sedentaria y no nómada. Surge el territorio, la empalizada, el “pueblo” gobernado.
En unos tiempos de alta mortalidad infantil las mujeres debían dedicar toda su edad fértil a tener hijos de los que sólo la mitad se convertirían en adultos. La única prevención conocida entonces para las enfermedades de transmisión sexual era la fidelidad: un hombre, una mujer, un hogar. O un hombre, varias mujeres, un hogar. La fidelidad hacía aguas cuando los guerreros tomaban a las mujeres de otros pueblos como botín, por lo que el sistema no era, desde luego, un modelo de perfección.
¿ y los gays? ¿ dónde nos hemos quedado en ese mundo de espadas, humo y cenizas?
Condenados en el Levítico y convertidos en teas ardientes durante el oscurantismo medieval cristiano, fuimos los apestados de Occidente. La hoguera fue nuestro destino. Faggot, de fag: leño pequeño, en inglés, es el insulto, brutal, con que se llama a los gays en el mundo anglosajón. En las tierras hispánicas se nos llama maricones, de marica, que a su vez parece ser un diminutivo de maría. El dialecto aragonés conserva aún ese sufijo terminado en ico o ica. En otros lugares se nos llama putos: el analmente ofrecido, como en Argentina.
¿ por qué aquellas cultura optaron por la brutalidad y por la homofobia? Debían tener los conocimientos suficientes para saber que una persona homosexual, aunque no practique el sexo, no va a tener actividades sexuales con mujeres. No hay pues desertores del sistema demográfico de expansión.¿ por qué no se autorizaron entonces uniones entre varones y entre hembras?
Es peligrosos saltar de conjetura en conjetura, pero es mejor especular que no decir nada. Nos aplicaron la solución final. Decidieron exterminarnos. Podían haber establecido uniones homosexuales pero prefirieron exterminarnos. ¿ por qué? porque el deseo homosexual existe en casi todos los varones, sean homosexuales o no lo sean. Porque, establecido el sistema de matrimonio heterosexual cerrado, la exigencia biológica de variedad de parejas sexuales que apremia a todo macho se dirigió a otros varones. A las mujeres podían tenerlas encerradas y controladas en sus casas, pero la chispa homoerótica podía surgir en cualquier momento: en las labores de labranza, en las fraguas, en las partidas de caza, y, donde lo consideraron sin duda más perjudicial: en las expediciones de conquista o en las guerras en defensa de la comunidad.
La prohibición homófoba no tuvo tal vez como destinatarios a quienes sólo se sentían principalmente atraídos por las personas de su mismo sexo, sino a todos los miembros del grupo. La responsabilidad de que los ancianos venerables que decían hablar en nombre de los dioses nos reprobasen no es de los homosexuales, sino de la rapiña sexual de la mayoría de los miembros de esas sociedades primitivas.
Es sólo una suposición ,pero ¿ y si fuera cierto? Si fuera cierto ¿ tendríamos que adoptar alguna cautela para prevenir la vuelta del horror homófobo, de un horror que aún subsiste en la mayoría del mundo?
No, mientras los gobernantes no quieran implantar sociedades de expansión demográfica. Pero es algo de lo que no se debe culpar sólo a ciertas religiones. El nacionalsocialismo alemán y el comunismo soviético buscaron en el aumento de la población la base de su poder. Y no eran religiones sino terrorismo de Estado con funciones de Gobierno.
No todo encaja. El Gobierno comunista chino sigue con su política de una pareja-un hijo. En un contexto político antinatalista, los gays deberían ser adorados. Sin embargo, el comunismo chino ha acusado a los gasy de enfermos mentales y de antisociales por dedicar más tiempo a buscar placer sexual que a a trabajar. Puede tratarse de una herencia del comunismo soviético, pero, en un sociedad que no da premios de natalidad sino castigos por tener familias numerosas, en una sociedad donde el trabajo en beneficio propio se premia y se estimula el “capitalismo con rostro chino”...¿ no será China la gran esperanza blanca para la homosexualidad? 120 millones de la etnia Han, el 10 % de la población del Imperio de Centro, nos lo dirán pronto.
El autor británico Boswell quiso demostrar que el levítico no quería decir lo que quería decir: se refería a la prohibición de tener relaciones con varones de otros pueblos, y no perseguía la homosexualidad entre hebreos. Esta idea es tan inverosímil como la idea que el libro sagrado fue inspirado por Yavhé y forma parte de la Revelación por la que Dios interviene en la Historia de los hombres.
La Historia reescrita dice que del judaísmo el prejuicio paso al Cristianismo y de ahí al Islamismo. La voracidad conquistadora de estas dos religiones extendió la homofobia por todo el planeta y destruyó para siempre culturas donde el amor entre varones y entre hembras era tolerado.
¿ esto es verdad? ¿ o no es más cierto que culturas completamente diferentes entre sí y que no se conocían prohibieron y criminalizaron la homosexualidad, o cuando menos lo consideraron un vicio vergonzoso? ¿ no es homófoba la milenaria cultura hindú? ¿ no lo era la antigua cultura germánica que destruyó el Imperio Romano de Occidente?
Los españoles que pisaron en el Siglo XVI lo hoy es tierra venezonala se asombraron de que los nativos aceptasen yacer varón con varón, pero la realidad de las culturas azteca e inca es muy distinta. Se trataba de Imperios y en los Imperios no suele haber sitio para bromas en estos temas.
Recordemos: cuando Moctezuma sale al balcón de su palacio rodeado de los conquistadores españoles con los que ha hecho la paz el pueblo azteca le llama afeminado y mujerzuela. En cuanto a los incas, es suficiente decir que en quechua hay un verbo que significa “no seas invertido”.Muy ilustrativo.
No era ciertamente un tabú universal, como el tabú del incesto al que nadie ha encontrado explicación, pero si era el amor homosexual un tema difícil en muchas culturas. En otras, en cambio, existía tolerancia, aprobación, exaltación e incluso la consideración de la existencia de un “tercer sexo”. Con qué placer recordamos el amor entre los griegos clásicos. Precisamente hoy en día Grecia es un país muy homófobo para marcar distancias con sus supuestos antepasados. Y no son sus antepasados: los griegos de hoy tienen tanto que ver con los de hace 2500 años como los andaluces con los tartesos. Una estafa.
El cambio homófobo debió producirse cuando una cultura pasaba de tener una estructura demográfica de supervivencia a una cultura demográfica expansiva. Y probablemente tuvo mucho que ver con el cambio de una economía de obtención de recursos por cazadores y recolectores a una economía agrícola, sedentaria y no nómada. Surge el territorio, la empalizada, el “pueblo” gobernado.
En unos tiempos de alta mortalidad infantil las mujeres debían dedicar toda su edad fértil a tener hijos de los que sólo la mitad se convertirían en adultos. La única prevención conocida entonces para las enfermedades de transmisión sexual era la fidelidad: un hombre, una mujer, un hogar. O un hombre, varias mujeres, un hogar. La fidelidad hacía aguas cuando los guerreros tomaban a las mujeres de otros pueblos como botín, por lo que el sistema no era, desde luego, un modelo de perfección.
¿ y los gays? ¿ dónde nos hemos quedado en ese mundo de espadas, humo y cenizas?
Condenados en el Levítico y convertidos en teas ardientes durante el oscurantismo medieval cristiano, fuimos los apestados de Occidente. La hoguera fue nuestro destino. Faggot, de fag: leño pequeño, en inglés, es el insulto, brutal, con que se llama a los gays en el mundo anglosajón. En las tierras hispánicas se nos llama maricones, de marica, que a su vez parece ser un diminutivo de maría. El dialecto aragonés conserva aún ese sufijo terminado en ico o ica. En otros lugares se nos llama putos: el analmente ofrecido, como en Argentina.
¿ por qué aquellas cultura optaron por la brutalidad y por la homofobia? Debían tener los conocimientos suficientes para saber que una persona homosexual, aunque no practique el sexo, no va a tener actividades sexuales con mujeres. No hay pues desertores del sistema demográfico de expansión.¿ por qué no se autorizaron entonces uniones entre varones y entre hembras?
Es peligrosos saltar de conjetura en conjetura, pero es mejor especular que no decir nada. Nos aplicaron la solución final. Decidieron exterminarnos. Podían haber establecido uniones homosexuales pero prefirieron exterminarnos. ¿ por qué? porque el deseo homosexual existe en casi todos los varones, sean homosexuales o no lo sean. Porque, establecido el sistema de matrimonio heterosexual cerrado, la exigencia biológica de variedad de parejas sexuales que apremia a todo macho se dirigió a otros varones. A las mujeres podían tenerlas encerradas y controladas en sus casas, pero la chispa homoerótica podía surgir en cualquier momento: en las labores de labranza, en las fraguas, en las partidas de caza, y, donde lo consideraron sin duda más perjudicial: en las expediciones de conquista o en las guerras en defensa de la comunidad.
La prohibición homófoba no tuvo tal vez como destinatarios a quienes sólo se sentían principalmente atraídos por las personas de su mismo sexo, sino a todos los miembros del grupo. La responsabilidad de que los ancianos venerables que decían hablar en nombre de los dioses nos reprobasen no es de los homosexuales, sino de la rapiña sexual de la mayoría de los miembros de esas sociedades primitivas.
Es sólo una suposición ,pero ¿ y si fuera cierto? Si fuera cierto ¿ tendríamos que adoptar alguna cautela para prevenir la vuelta del horror homófobo, de un horror que aún subsiste en la mayoría del mundo?
No, mientras los gobernantes no quieran implantar sociedades de expansión demográfica. Pero es algo de lo que no se debe culpar sólo a ciertas religiones. El nacionalsocialismo alemán y el comunismo soviético buscaron en el aumento de la población la base de su poder. Y no eran religiones sino terrorismo de Estado con funciones de Gobierno.
No todo encaja. El Gobierno comunista chino sigue con su política de una pareja-un hijo. En un contexto político antinatalista, los gays deberían ser adorados. Sin embargo, el comunismo chino ha acusado a los gasy de enfermos mentales y de antisociales por dedicar más tiempo a buscar placer sexual que a a trabajar. Puede tratarse de una herencia del comunismo soviético, pero, en un sociedad que no da premios de natalidad sino castigos por tener familias numerosas, en una sociedad donde el trabajo en beneficio propio se premia y se estimula el “capitalismo con rostro chino”...¿ no será China la gran esperanza blanca para la homosexualidad? 120 millones de la etnia Han, el 10 % de la población del Imperio de Centro, nos lo dirán pronto.
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