Hola, buenas tardes, mi nombre es Fabiana Tron, además de ser activista por los derechos humanos y en particular por los derechos de las mujeres y personas GLTTTBI, coordino desde hace dos años el programa Desalambrando, abriendo el camino para salir del segundo closet. Se trata de un programa de prevención primaria, secundaria y terciaria de violencia o maltrato en relaciones íntimas entre lesbianas.
Nuestro proyecto tiene como una de las tareas prioritarias llevar a cabo una campaña de prevención, concientización y visibilización del maltrato hacia y entre lesbianas. Para eso intentamos trabajar desde todos los abordajes posibles tratando de elaborar un mapa del estado de situación que nos permita tener elementos concretos sobre los cuales basar nuestro trabajo, mapa que pretendemos ir completando a medida que nuestros conocimientos se vallan enriqueciendo en función de la dialéctica que podamos establecer entre nuestra práctica y la teoría. En este marco, realizamos el año pasado un relevamiento para poder obtener información actualizada, la encuesta llevada a cabo por el Desalambrando fue realizada sobre una muestra al azar durante la concentración de La Marcha del Orgullo, el 1º de noviembre del 2003, constaba de preguntas abiertas y cerradas el total de entrevistas que se realizaron fue de 82. El análisis final de la información obtenida todavía no está completo pero a lo largo de mi exposición les iré mencionando algunos datos que me parecen significativos.
Muchas de nosotras cuando finalmente decidimos salir del closet y entrar en la comunidad lesbiana, lo hacemos con el sueño de encontrar una comunidad cálida y amable. Estamos impacientes por encontrarnos con otras lesbianas, encontrar pareja sexual, hacer amigas, enamorarnos, encontrar un lugar donde las lesbianas no solo sean aceptadas sino también celebradas. El camino para llegar a la comunidad pudo haber sido muy difícil, con personas tratando de detenernos para que no nos convirtiéramos en lo que somos, ridiculizándonos, rechazándonos, odiándonos...
El rechazo, la soledad y la violencia que se ha ejercido sobre nosotras puede ser tan fuerte que puede intensificar el deseo de encontrar en el ambiente lésbico la comunidad ideal, incluso muchas veces este deseo puede ser tan fuerte que tendemos a caer en el error de ignorar, no querer ver o incluso negar los problemas que existen en la comunidad lesbiana.
Lamentablemente las relaciones de violencia, que definimos más específicamente como de maltrato en relaciones íntimas entre lesbianas, son una realidad mucho más frecuente y sus consecuencias mucho más terribles de lo que suponemos. Quiero decirles que medir la incidencia de relaciones de maltrato es una tarea difícil, casi imposible, entre otras cosas por el problema de la invisibilidad que impide que se puedan sacar muestras representativas. Pero, para que tengan una idea, frente a una lista de 10 situaciones que son tenidas en cuenta para diagnosticar una relación de maltrato, que van desde“¿tu compañera hace cosas que sabe que te hieren intencionalmente? hasta ¿Tu compañera te ha empujado, golpeado, pateado o pegado una trompada? El 71% de las entrevistas en el relevamiento contestó que había vivido por lo menos una de esas situaciones. Solo el 5% contestó ninguna y un significativo 24% no contestó. Cuando procesamos esta pregunta de manera que nos permitiera medir si el nivel de maltrato vivido por las entrevistadas a partir de sus respuestas era alto o grave, leve o intermedio el resultado fue: nivel alto 18%, intermedio 44% y leve 38%.
Sin embargo, es una realidad invisibilizada, y lo que es peor aún en muchos casos absolutamente negada. Por eso valoraro profundamente y agradezco a Gabriela e Irene la invitación que me han hecho para hablar sobre este tema. Lo que suele suceder más a menudo es que tendemos a subestimar este tipo de relaciones y cuando las víctimas de maltrato nos animamos a comunicar nuestra situación generalmente escuchamos “No es para tanto” o “¿No estarás exagerando?”. Estas respuestas solo contribuyen a acentuar la situación de soledad y aislamiento que viven las víctimas de maltrato. Sabíamos, cuando comenzamos el trabajo en desalambrando, por nuestra experiencia previa, que la resiste a hablar del tema iva a ser grande pero lamentablemente ha sido mucho mayor de lo que suponíamos. Resistencia que ha llegado al punto de que el año pasado teníamos previsto realizar como parte del trabajo de investigación grupos focales con la idea de profundizar algunos aspectos sobre el tema de resolución de conflictos, hicimos una convocatoria amplia por varias listas y el resultado fue que absolutamentenadie llamó para participar, motivo por el cual tuvimos que modificar todo nuestro plan de trabajo para el año.
Quisiera mencionar brevemente algunos mitos y prejuicios que, considero, contribuye a reforzar esta invisibilización y la resistencia que tenemos a hablar sobre este tema.
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