La única serie de televisión que ha tratado sin tapujos las relaciones homosexuales ambientándola en una ciudad romana: Capua, en el año 73 a.c., ha sido la de Spartacus. Gira en torno a la dura vida en un ludus o escuela de gladiadores. En las tres trilogías: “Sangre y arena”, “Dioses de la arena” y “Vengeance” nos hemos podido recrear la vista con hermosos cuerpos desnudos de unos personajes que no se cortaban un pelo hablando de penes, falos y penetraciones y en los que tampoco faltaron las escenas explícitas de relaciones homosexuales. Claro está que la mayoría de estos personajes interpretan a esclavos y cuando un ‘campeón’ o favorito del ‘domine’ (señor y propietario de la casa) lograba un triunfo, era recompensado con favores: comida y vino en abundancia y, sobre todo, con sexo (tanto masculino como femenino, según sus preferencias). E incluso las relaciones homosexuales entre gladiadores se permitían por el propietario si eso hacía que sus esclavos rindieran en la arena.
Así hemos podido ver las tórridas escenas entre Barca, el gladiador de Cartago y Auctus pero la vida en el ludus era muy dura y su relación acabó cuando Actus es asesinado.
Barca se recompone de la pérdida en los brazos de Pietro, un esclavo del ludus de Batiatus mucho más joven que él. Barca, interpretado por el actor Antonio Te Maioha, es un gladiador corpulento a quien todos aprecian. Es en quien más confía Batiatus para su seguridad personal, lo que despeja cualquier duda de homofobia en la trama. A pesar de ser un temible guerrero, Barca muestra gran sensibilidad con Pietro y con su colección de pájaros.
Ambos viven su amor de forma abierta ante los demás gladiadores y planean comprar su libertad. Con los beneficios que obtiene Barca de la lucha planeaban retirarse a cuidar de sus pájaros. Pero sus planes se tuercen. Ashur, Nick Tarabay, el ex-gladiador sirio que Crixus dejó cojo, informó a Batiatus de que Barca dejó vivo al hijo de uno de sus enemigos, lo que le cuesta la muerte.
Pietro no sabe que Barca ha muerto, y piensa que le ha abandonado. Gnaeus, otro gladiador abusa de Pietro desde que no tiene a su protector, y finalmente el joven decide ahorcarse. Ante la tragedia, Spartacus (interpretado por el malogrado actor Andy Whitfield) despeña a Gnaeus por el precipicio. Que un hetero, Spartacus, protagonista de la serie, tome partido en la trama a favor de una pareja gay, dice mucho de los guionistas.
La tercer parte de la serie, Spartacus Vengeance, también cuenta con su propia pareja de gladiadores homosexuales. Ellos son: Agron y Nasir.
La estética de la serie es muy parecida a la de “300”, pero con menos calidad en los efectos especiales e inspirada por el cómic de Frank Miller. A vosotros nos encanta que, por primera vez, una serie muestre sin tapujos las relaciones homosexuales.
Como curiosidad os contamos que los romanos juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha. De esta costumbre procede la palabra ‘testificar’. Además, distinguían tres tipos de besos: el osculum, que se da en la mejilla entre amigos; el basium, en los labios; y el suavem, que se dan los amantes. Y esta última categoría es la que nos ha hecho tener sueños tórridos gracias a los chulazos de esta serie sobre el salvaje mundo de los gladiadores y el gusto de los romanos por la sed de sangre y los espectáculos más gores.
Fuente:Gays activos en la Roma clásica y la homosexualidad en el mundo de los gladiadores