Es una fija que tanto lesbianas como gays terminamos siendo amigos (o al menos intentándolo) de la mayoría de nuestros “ex”. Pero ¿es necesario?, ¿no tenemos, ya, suficientes amigos?, ¿no podemos, simplemente, cortar, desearnos lo mejor y eliminarnos mutuamente del Face?
Tal vez sea un fenómeno de las relaciones entre personas del mismo sexo, tal vez se deba a que somos un grupo mucho más reducido que la gente hétero y no conviene que terminemos peleados, sobre todo si es probable que nos vayamos a cruzar en cualquier bar o disco, en el momento menos pensado. Pero ciertamente me pregunto si la amistad después de una relación no es una pretensión de superación, que muchas veces se nos puede volver en contra.
A mí me pasó con mi primer novio. Tras un año de relación fue él quien decidió romper. Y entonces pasamos a ser “amigos”. Yo, probablemente con la intención de extender de alguna manera nuestra fallida relación, y él, con una mezcla de paternalismo y culpa, bastante cursi, por cierto. En fin, cada caso será diferente, pero nosotros dos, tras un par de años de fraternidad que incluyeron a nuestras nuevas relaciones, estallamos en una discusión sobredimensionada, en el medio de un restaurante, acerca de una obra de teatro a la que habíamos asistido más temprano. Yo terminé pendiéndome de pié y abandonando el lugar, como una diva de los años cincuenta, ante la mirada de mi ex, de su novio, del mío y de los comensales de las mesas más cercanas. Y nunca más nos volvimos a ver ni hablar.
¿Dónde ubicar a nuestros “ex”? ¿No habrá acaso un lugar intermedio entre ser amigos y dejar de existir? El diccionario propone varias definiciones de “ex”: “que fue y ha dejado de serlo”, “fuera, más allá, en relación con el espacio y el tiempo”, “privación”. Ninguna de ellas implica “coexistencia”.
Personalmente, creo que encarar una amistad con un “ex” puede ser un gran error. Sin embargo, es difícil pensar que una persona con la que se ha compartido tanto desaparezca de nuestras vidas de un día para el otro. Tal vez haya una relación especial para los “ex”, que probablemente no posea la intensidad de una amistad, pero que nos permita vernos de vez en cuando para compartir una agradable charla. Sin embargo, yo no la he encontrado. ¿Y ustedes?
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