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Ruben, Cris y Adrián de izquierda a derecha
Sexo, prejuicios, aprendizaje, amor y mucha comunicación. Estos son algunos de los aspectos que podemos encontrar en una relación basada en el poliamor. Nos lo explican los tres protagonistas de este reportaje, que se desnudan en muchos sentidos.
Lejos de lo que se suele escuchar por ahí, tres no son multitud. Rubén, Adrián y Cris nos desmienten esta afirmación con su relación poliamorosa, una manera atípica de vivir el amor que los tres quieren visibilizar en este reportaje.
Puestos a ceñirnos al refranero español, está claro que apuestan por el popular “donde caben dos, caben tres”. Algo así es lo que les pasó a ellos. “Rubén y yo llevábamos juntos siete años, siempre hemos tenido muy buena conexión y mucha compenetración”, explica Cris.
Y entonces llegó Adri, que era uno de los alumnos a los que entrenaba Rubén en un centro deportivo. “Nos conocimos, quedamos un día, hubo mucha química, empezamos a quedar los tres y estábamos muy guay”, nos cuenta Rubén. “Entonces hablamos Cris y yo de poder plantear estar los tres”, continúa. Una idea que ellos no habían tenido hasta entonces. “Nunca quisimos ponerle nombre ni decir ‘somos dos buscando uno’, nos veíamos, nos gustaba y seguimos”, cuenta Cris.
Y más de dos años después, siguen sin darle un nombre a su relación. “Las maneras de llamarnos siempre han venido de fuera, por amigos, en redes sociales, y lo entendemos: trimonio, trieja… Es que no nos gusta. Nos llamaban así incluso antes de que nosotros nos preguntáramos qué somos”, continúa Cris.
De esta manera comenzó esta historia de amor en la que todos han tenido que aprender muchas cosas, tal y como nos dice Adri: “Es una cosa que nunca me había planteado. Lo que me estaba pasando con ellos era guay, me siento bien, ¿por qué pararlo? Es cierto que siendo tres lo bueno se potencia, pero lo malo también”.
Rubén también confiesa que “todo se ve muy bonito, pero en realidad ha sido un comienzo complicado para los tres. Tanto para Cris y yo, que ya éramos pareja, como para Adri, que llegaba de nuevas. Hemos sufrido mucho y nos ha costado encajar muchas cosas, pero aquí estamos”.
Los celos y las inseguridades son algunas de las barreras que han tenido que derribar juntos a lo largo de su relación. “Yo tenía inseguridad en mí”, cuenta Adrián. “Soy como el factor externo y me metía en una relación súper consolidada. Ellos se miraban y sabían lo que querían decir, y a veces pensaba ‘¿qué hago aquí?, ¿soy el pasatiempo?’. Me solía preguntar ese tipo de cosas”.
En la otra cara de la moneda estaba la pareja que llevaba casi una década junta. “Por nuestra parte, trabajábamos mucho para que Adri no pensara ese tipo de cosas, pero también yo intentaba que, por ejemplo, Cris no pensara que si besaba a Adrián era porque me gustaba más”, explica Rubén.
Todos estos problemas, fantasmas de una sociedad heteropatriarcal basada en la monogamia, no son fáciles de solventar. ¿Cómo lo han conseguido ellos? “Primero queriendo, y después teniendo una mentalidad de aprendizaje constante, de querer deconstruirte y evolucionar más allá de lo que se supone que tiene que ser una pareja”, nos dice Cris.
Los tres están de acuerdo en que la comunicación es la base de todo, saben que tienen que hablarlo absolutamente todo para mantener un equilibrio saludable en la relación. Y otra de sus máximas, según Adrián, “siempre ha sido que, mientras los tres estemos contentos, guay, pero en el momento en que uno diga que no quiere seguir, por la circunstancia que sea, se acaba”.
No todo es negativo en este aprendizaje, tener una relación de tres también tiene muchos beneficios. “Compartir gastos seguro”, bromea Rubén. “En casa siempre hay vidilla. Si quieres pasar tiempo solo tienes tu espacio, pero cuando te apetece salir a la calle, seguro que a alguno de los dos le apetece”, nos cuenta Adri. “Y el que esté un poco bajo de ánimos tiene a dos personas animándole, y es muy fácil venirte arriba”, dice Rubén.
Dormir los tres juntos es otra de esas cosas que les gusta, sobre todo si es en una cama tan grande como la de la habitación del Axel Hotel Madrid donde nos encontramos, un detalle que agradecen mucho. “Cuando viajamos nos suelen poner una cama de matrimonio y una supletoria aparte, nos han llegado a poner una para bebés…”, bromea Rubén.
En esta balanza positiva también está, como no, el sexo, que es precisamente el motivo de muchos prejuicios de la gente. “Lo que más nos choca es que, de primeras, siempre nos relacionan con el sexo. Piensan que es algo pasajero, solo físico, y no es malo; obviamente, los tríos están muy bien para el sexo, pero ya desde un inicio nosotros teníamos una química especial, sabíamos que podía convertirse en algo más”, explica Cris.
Este es un juego complejo ya que, aunque los tres mantienen una relación emocional que, como nos cuentan, va más allá de los aspectos carnales y sexuales, sí que explotan un poco esta cara en sus redes sociales. “Somos conscientes de qué estamos mostrando en cada red social y quién está en ella, y en ese sentido sabemos separar bien nuestra vida privada de lo que enseñamos”, explica Adri. Y continúa contando que, en este ecosistema, hay mucha gente que se toma una confianza que no existe. “Hay personas que se creen que por tener Onlyfans tienes que querer follar en todo momento, o que lo que tenemos es un montaje solo para subir vídeos”.
Cris entiende que “hay una parte sexual que nosotros mismos promovemos, no lo negamos, pero hay gente que insiste mucho. Ya llevamos dos años y medio, y creo que se puede ver que esto no es algo pasajero”.
Sin embargo, también reciben comentarios positivos. “Nos escriben diciéndonos que es guay que mostremos nuestra relación, gente que está empezando a ser tres y nos agradece que lo visibilicemos”, continúa Cris. “Yo hubiese agradecido conocer alguna relación poliamorosa que mostrase su día a día, no me habría generado tantas dudas al principio”, explica Adrián.
Si hablamos de futuro, las cosas empiezan a enredarse. Rubén tiene claro que no incluiría a más personas en su relación y que quiere dos hijos, Adri prefiere tener un perro y Cris no quiere ninguna de las dos opciones, ni casarse, que es otra idea que tienen en la cabeza. ¿Cómo se pondrán de acuerdo? Rubén lo explica: “Se plantea todo, se habla y se van cediendo cosas... Nos apetece mucho seguir adelante”.
Fuente: https://shangay.com/2022/10/26/ruben...aNlZ_MxasDXcDI
FOTOS: SALVA MUSTÉ
REALIZACIÓN: ROBERTO S. MIGUEL
estilista: JORGE GONZÁLEZ
MAQUILLAJE Y PELO: CRISTINA LIBERTAD
AGRADECIMIENTOS: AXEL HOTEL MADRID (C/Atocha, 49)