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Además del toy boy de la política española, Eduardo Rubiño es ese miembro del colectivo encargado de bajar la media de edad en el Senado. El también diputado en la Asamblea de Madrid ha sido el primero en jugar a La Tragaperras de Josemola, donde ha aprovechado para reflexionar acerca del concepto ‘libertad’, lo que está sucediendo con la Ley Trans y el PSOE y mandar todo su apoyo a Carla Antonelli, quien se quedó fuera de la Asamblea de Madrid en las pasadas elecciones autonómicas.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Carla Antonelli ya no es diputada… ¿Has hablado con ella?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ Peor para el PSOE, por haberla situado en una posición en la que la ponían en riesgo de no salir elegida. Creo que en la próxima etapa va a seguir siendo un referente y una persona fundamental para los derechos LGTBI en España. Le mandé un mensaje, le tengo un cariño infinito. Es de las mejores personas que he conocido en los seis años que llevo en las instituciones.
LA TRAGAPERRAS ⇒ ¿Qué pasa con la Ley Trans?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ Es incomprensible y triste que el PSOE impida un avance tan importante para este país como la Ley Trans. Todo el mundo reconoce que el PSOE ha tenido una senda histórica por los derechos LGTBI en nuestro país: permitieron impulsar el matrimonio igualitario, el derecho de adopción de las personas homosexuales, la propia Ley Trans anterior a esta (la de 2007). Si siguen ejerciendo un papel de bloqueo ante la Ley Trans, se van a bajar de la senda histórica de la defensa de los derechos LGTBI.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Durante la pasada campaña electoral, se utilizó mucho la palabra ‘libertad’. ¿Somos libres las personas LGTBI después del 4 de mayo?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ Lo seríamos más si gobernase una alternativa que permitiera avanzar en derechos humanos, en libertad y sobre todo en no dar pasos atrás. El Gobierno de la Comunidad de Madrid no ha cumplido con las leyes autonómicas LGTBI, no ha ofrecido recursos para luchar contra las agresiones en las calles a las personas del colectivo, ni ha apostado por la educación afectivo-sexual en las escuelas. Esto hechos nos restan libertad.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Los delitos de odio contra las personas LGTBI aumentan, según un estudio reciente del Ministerio de Interior… ¿Por qué?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ El auge de la extrema derecha es gasolina para las agresiones LGBTIfóbicas que se producen en las calles y, lamentablemente, es una realidad a la que nos estamos enfrentando. La evolución de las cifras siempre hay que cogerla con mucho cuidado. Esta mayor virulencia puede estar ligada a los discursos de odio vertidos desde instituciones públicas y partidos políticos que legitiman esa violencia. Algo completamente inconcebible desde un punto de vista democrático. Sobre los datos, no tenemos una fotografía real porque muchas incidencias o no se detectan o quedan sin denunciar. El Ayuntamiento de Madrid de Almeida, por ejemplo, ha desmantelado recientemente uno de los programas que llevaba a cabo el Observatorio madrileño contra la LGTBfobia, que servía para tener una fotografía lo más aproximada de la situación de las agresiones en las calle.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Personas del colectivo dicen sentirse violentadas por el propio colectivo por ondear la bandera LGTBI en espacios como Génova, la sede del PP. ¿Cómo construimos espacios de convivencia?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ Todo el mundo puede utilizar los símbolos que son comunes, pero uno tiene que ser coherente con lo que reivindica. A mí no me me parece coherente que quien quiere utilizar esa bandera, al mismo tiempo, llegue a acuerdos con partidos que defienden abiertamente las terapias de conversión para personas homosexuales, la derogación del matrimonio igualitario o impedir que los niños sean adoptados por parejas homosexuales. Cuando uno enarbola un símbolo, debería respetarlo. La historia de las personas LGTBI es una lucha con uñas y dientes para tener algunas de las libertades que hoy se tienen. Nadie nos ha regalado nada.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Muchos de los actuales simpatizantes del PP dicen estar hartos de que los acusen de hacer ‘pinkwashing’, y aseguran que los tiempos y las ideas han cambiado…
EDUARDO RUBIÑO ⇒ No podemos estar permanentemente agarrándonos a lo que el PP hizo en 2005 cuando llevó el matrimonio igualitario al Constitucional para recurrirlo. Eso es verdad. Todo el mundo tiene derecho a rectificar con respecto a posiciones pasadas, pero las cosas se demuestran con hechos. Es decir, con algo como lo que empezamos a ver en 2016 cuando el PP votó a favor de la Ley LGTBI de la Comunidad de Madrid, pero, desgraciadamente, eso se ha roto con la irrupción de Vox. Primero, porque les ha arrastrado a sus posiciones ideológicas totalmente de oposición a los derechos LGTBI; y segundo, porque llegan a acuerdos entre ambos. Evidentemente, esos acuerdos tienen costes. Cuando uno da su voto para una investidura o para lo que sea, lo hace a cambio de determinadas cuestiones. Vamos a ver qué pasa en Madrid…
LA TRAGAPERRAS ⇒ Hechos como un centro madrileño LGTBI a imagen y semejanza del de Barcelona. Algo en lo que prácticamente todo el bloque de izquierdas (y centro) estabais a favor…
EDUARDO RUBIÑO ⇒ La Ley LGTBI de la Comunidad contempla un Centro de Documentación y Memoria Histórica del Movimiento LGTBI. Ese centro serviría para conocer todo ese hilo de continuidad y lucha que ha permitido que hoy tengamos nuestros derechos. Y eso no se ha llevado a cabo. Reivindicar la memoria y trasladarla a las siguientes generaciones es una cosa totalmente imprescindible para las personas LGTBI. Además, serviría también como espacio para el encuentro de los colectivos y, probablemente, también podría albergar servicios como el Trànsit de Barcelona, que es una herramienta muy potente para el acompañamiento de las personas trans. Más Madrid representa una alternativa cada vez más sólida, y ojalá que en 2023 se pueda conformar un gobierno diferente.
FOTO: SERGI GONZÁLEZ
escucha la tragaperras, aquí
Además del toy boy de la política española, Eduardo Rubiño es ese miembro del colectivo encargado de bajar la media de edad en el Senado. El también diputado en la Asamblea de Madrid ha sido el primero en jugar a La Tragaperras de Josemola, donde ha aprovechado para reflexionar acerca del concepto ‘libertad’, lo que está sucediendo con la Ley Trans y el PSOE y mandar todo su apoyo a Carla Antonelli, quien se quedó fuera de la Asamblea de Madrid en las pasadas elecciones autonómicas.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Carla Antonelli ya no es diputada… ¿Has hablado con ella?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ Peor para el PSOE, por haberla situado en una posición en la que la ponían en riesgo de no salir elegida. Creo que en la próxima etapa va a seguir siendo un referente y una persona fundamental para los derechos LGTBI en España. Le mandé un mensaje, le tengo un cariño infinito. Es de las mejores personas que he conocido en los seis años que llevo en las instituciones.
LA TRAGAPERRAS ⇒ ¿Qué pasa con la Ley Trans?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ Es incomprensible y triste que el PSOE impida un avance tan importante para este país como la Ley Trans. Todo el mundo reconoce que el PSOE ha tenido una senda histórica por los derechos LGTBI en nuestro país: permitieron impulsar el matrimonio igualitario, el derecho de adopción de las personas homosexuales, la propia Ley Trans anterior a esta (la de 2007). Si siguen ejerciendo un papel de bloqueo ante la Ley Trans, se van a bajar de la senda histórica de la defensa de los derechos LGTBI.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Durante la pasada campaña electoral, se utilizó mucho la palabra ‘libertad’. ¿Somos libres las personas LGTBI después del 4 de mayo?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ Lo seríamos más si gobernase una alternativa que permitiera avanzar en derechos humanos, en libertad y sobre todo en no dar pasos atrás. El Gobierno de la Comunidad de Madrid no ha cumplido con las leyes autonómicas LGTBI, no ha ofrecido recursos para luchar contra las agresiones en las calles a las personas del colectivo, ni ha apostado por la educación afectivo-sexual en las escuelas. Esto hechos nos restan libertad.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Los delitos de odio contra las personas LGTBI aumentan, según un estudio reciente del Ministerio de Interior… ¿Por qué?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ El auge de la extrema derecha es gasolina para las agresiones LGBTIfóbicas que se producen en las calles y, lamentablemente, es una realidad a la que nos estamos enfrentando. La evolución de las cifras siempre hay que cogerla con mucho cuidado. Esta mayor virulencia puede estar ligada a los discursos de odio vertidos desde instituciones públicas y partidos políticos que legitiman esa violencia. Algo completamente inconcebible desde un punto de vista democrático. Sobre los datos, no tenemos una fotografía real porque muchas incidencias o no se detectan o quedan sin denunciar. El Ayuntamiento de Madrid de Almeida, por ejemplo, ha desmantelado recientemente uno de los programas que llevaba a cabo el Observatorio madrileño contra la LGTBfobia, que servía para tener una fotografía lo más aproximada de la situación de las agresiones en las calle.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Personas del colectivo dicen sentirse violentadas por el propio colectivo por ondear la bandera LGTBI en espacios como Génova, la sede del PP. ¿Cómo construimos espacios de convivencia?
EDUARDO RUBIÑO ⇒ Todo el mundo puede utilizar los símbolos que son comunes, pero uno tiene que ser coherente con lo que reivindica. A mí no me me parece coherente que quien quiere utilizar esa bandera, al mismo tiempo, llegue a acuerdos con partidos que defienden abiertamente las terapias de conversión para personas homosexuales, la derogación del matrimonio igualitario o impedir que los niños sean adoptados por parejas homosexuales. Cuando uno enarbola un símbolo, debería respetarlo. La historia de las personas LGTBI es una lucha con uñas y dientes para tener algunas de las libertades que hoy se tienen. Nadie nos ha regalado nada.
LA TRAGAPERRAS ⇒ Muchos de los actuales simpatizantes del PP dicen estar hartos de que los acusen de hacer ‘pinkwashing’, y aseguran que los tiempos y las ideas han cambiado…
EDUARDO RUBIÑO ⇒ No podemos estar permanentemente agarrándonos a lo que el PP hizo en 2005 cuando llevó el matrimonio igualitario al Constitucional para recurrirlo. Eso es verdad. Todo el mundo tiene derecho a rectificar con respecto a posiciones pasadas, pero las cosas se demuestran con hechos. Es decir, con algo como lo que empezamos a ver en 2016 cuando el PP votó a favor de la Ley LGTBI de la Comunidad de Madrid, pero, desgraciadamente, eso se ha roto con la irrupción de Vox. Primero, porque les ha arrastrado a sus posiciones ideológicas totalmente de oposición a los derechos LGTBI; y segundo, porque llegan a acuerdos entre ambos. Evidentemente, esos acuerdos tienen costes. Cuando uno da su voto para una investidura o para lo que sea, lo hace a cambio de determinadas cuestiones. Vamos a ver qué pasa en Madrid…
LA TRAGAPERRAS ⇒ Hechos como un centro madrileño LGTBI a imagen y semejanza del de Barcelona. Algo en lo que prácticamente todo el bloque de izquierdas (y centro) estabais a favor…
EDUARDO RUBIÑO ⇒ La Ley LGTBI de la Comunidad contempla un Centro de Documentación y Memoria Histórica del Movimiento LGTBI. Ese centro serviría para conocer todo ese hilo de continuidad y lucha que ha permitido que hoy tengamos nuestros derechos. Y eso no se ha llevado a cabo. Reivindicar la memoria y trasladarla a las siguientes generaciones es una cosa totalmente imprescindible para las personas LGTBI. Además, serviría también como espacio para el encuentro de los colectivos y, probablemente, también podría albergar servicios como el Trànsit de Barcelona, que es una herramienta muy potente para el acompañamiento de las personas trans. Más Madrid representa una alternativa cada vez más sólida, y ojalá que en 2023 se pueda conformar un gobierno diferente.
FOTO: SERGI GONZÁLEZ
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