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LGBTQ… RSTUVWXYZ: ¿Minorías sexuales o sopa de letras?
Por Eric Marcus – (Bilerico)
El pionero del activismo gay Frank Kameny, bautizó al movimiento por los derechos de los homosexuales mucho antes que la mayoría de nosotros naciera. Kameny inventó el eslogan "Gay is Good!" (“¡Gay es Bueno!”) y planificó cuidadosamente las técnicas de marketing que mejor funcionaran en la Norteamérica de los años 60 con el fin de desafiar al status quo.
Viendo fotografías de una protesta del movimiento gay frente a la Casa Blanca en el año 1965, se puede apreciar que no por accidente, los hombres estaban vestidos de traje y corbata y las mujeres con blusa y pollera. Y los eslóganes utilizados eran pensados cuidadosamente antes de pintarlos en los pósters y carteles. Kameny se ocupaba de tomar la temperatura de la época y respondía con precisión científica, la cual era justamente, su profesión.
¿Entonces, qué es lo que pasó en el camino hasta llegar al día de hoy? En lo que respecta a nuestra “marca”, hemos pasado del lema "Gay is Good" a los movimientos de los derechos GLBTQ. Y no podría decir que nuestra nueva marca sea algo bueno para cualquiera de los que estamos englobados dentro del grupo GLBTQ.
Hace poco, se me recordó la razón por la cual no me gusta nuestro engorroso apodo cuando asistí a una conferencia GLBT (¿o era LGBT?) la semana pasada en Westchester. Más de 600 personas asistieron a la charla, incluyendo a estudiantes de secundario, padres, trabajadores sociales, docentes, y consejeros escolares.
Uno de los jóvenes que conocí en la charla había liderado un taller ese mismo día llamado "LGBT 101". Le pregunté que era de lo que había expuesto en su presentación y me dijo que se había ocupado de explicar cosas como, por ejemplo, "lo que significa LGBT". Ese es un buen comienzo. Pero uno se pregunta si realmente estamos ante un problema si tenemos que presentarnos a nosotros y a nuestra causa explicando lo que este grupo de iníciales significa para poder englobar a todos los subgrupos que conforman nuestro movimiento.
Actualmente estamos tan metidos en el proceso de lograr nuestra inclusión en la sociedad que nos quedamos sin formas de explicar quienes somos y cual es la razón por la que estamos luchando. Y esto nos ha dejado a aquellos que no aceptamos el mote trabalenguas LGBTQ rascándonos la cabeza cuando se nos pregunta por qué no somos más inclusivos. Eso es lo que me ha sucedido a mí en un par de ocasiones durante los últimos meses debido al título de uno de mis libros: “¿Qué pasaría si alguien que conozco fuese gay?”. No creo que el título “¿Qué pasaría si alguien que conozco fuese LGBT” hubiese sido igual de efectivo.
No tengo ninguna sugerencia ni respuesta al respecto. Solamente tengo una pregunta. ¿Por qué tenemos que enumerar a cada subgrupo que forma parte de nuestro movimiento sociopolítico? Esto podría lograr que algunos de nosotros nos sintiéramos bien por ser inclusivos en una forma bien evidente, ¿pero qué es lo que ganamos o lo que perdemos al dividirnos a nosotros mismos en cada vez más categorías? ¿Por qué algunas personas dicen LGBT y otras dicen GLBT? Si nos fijamos bien, la "G" viene antes que la "L" en el alfabeto. Y la "B" viene antes de la "G". Sin embargo, si ordenamos la sigla de acuerdo a la cantidad de población perteneciente a cada subgrupo, entonces la "G" (asumiendo que la "G" significa "gays") debería estar primero porque hay dos veces más hombres gays que mujeres lesbianas. Por otro lado, probablemente haya más bisexuales (entre hombres y mujeres) que gays o lesbianas, así que quizás el nuestro debería ser denominado el movimiento BGLTQ.
Por esta razón me gustaría saber que es lo que otra gente piensa al respecto. ¿Soy el único que no se siente cómodo con esta sigla? ¿O solo soy un viejo que no se puede adaptar al nuevo orden mundial de la comunidad LGBTQ? Si la sigla está aquí para quedarse, ¿cuál será la próxima letra del alfabeto que se agregará? ¿Y alguien será capaz crear un eslogan para nuestro actual movimiento político y social que sea tan directo y poderoso como era "Gay is Good!"?
© Traducción de Esteban Rico para SentidoG.com
Por Eric Marcus – (Bilerico)
El pionero del activismo gay Frank Kameny, bautizó al movimiento por los derechos de los homosexuales mucho antes que la mayoría de nosotros naciera. Kameny inventó el eslogan "Gay is Good!" (“¡Gay es Bueno!”) y planificó cuidadosamente las técnicas de marketing que mejor funcionaran en la Norteamérica de los años 60 con el fin de desafiar al status quo.
Viendo fotografías de una protesta del movimiento gay frente a la Casa Blanca en el año 1965, se puede apreciar que no por accidente, los hombres estaban vestidos de traje y corbata y las mujeres con blusa y pollera. Y los eslóganes utilizados eran pensados cuidadosamente antes de pintarlos en los pósters y carteles. Kameny se ocupaba de tomar la temperatura de la época y respondía con precisión científica, la cual era justamente, su profesión.
¿Entonces, qué es lo que pasó en el camino hasta llegar al día de hoy? En lo que respecta a nuestra “marca”, hemos pasado del lema "Gay is Good" a los movimientos de los derechos GLBTQ. Y no podría decir que nuestra nueva marca sea algo bueno para cualquiera de los que estamos englobados dentro del grupo GLBTQ.
Hace poco, se me recordó la razón por la cual no me gusta nuestro engorroso apodo cuando asistí a una conferencia GLBT (¿o era LGBT?) la semana pasada en Westchester. Más de 600 personas asistieron a la charla, incluyendo a estudiantes de secundario, padres, trabajadores sociales, docentes, y consejeros escolares.
Uno de los jóvenes que conocí en la charla había liderado un taller ese mismo día llamado "LGBT 101". Le pregunté que era de lo que había expuesto en su presentación y me dijo que se había ocupado de explicar cosas como, por ejemplo, "lo que significa LGBT". Ese es un buen comienzo. Pero uno se pregunta si realmente estamos ante un problema si tenemos que presentarnos a nosotros y a nuestra causa explicando lo que este grupo de iníciales significa para poder englobar a todos los subgrupos que conforman nuestro movimiento.
Actualmente estamos tan metidos en el proceso de lograr nuestra inclusión en la sociedad que nos quedamos sin formas de explicar quienes somos y cual es la razón por la que estamos luchando. Y esto nos ha dejado a aquellos que no aceptamos el mote trabalenguas LGBTQ rascándonos la cabeza cuando se nos pregunta por qué no somos más inclusivos. Eso es lo que me ha sucedido a mí en un par de ocasiones durante los últimos meses debido al título de uno de mis libros: “¿Qué pasaría si alguien que conozco fuese gay?”. No creo que el título “¿Qué pasaría si alguien que conozco fuese LGBT” hubiese sido igual de efectivo.
No tengo ninguna sugerencia ni respuesta al respecto. Solamente tengo una pregunta. ¿Por qué tenemos que enumerar a cada subgrupo que forma parte de nuestro movimiento sociopolítico? Esto podría lograr que algunos de nosotros nos sintiéramos bien por ser inclusivos en una forma bien evidente, ¿pero qué es lo que ganamos o lo que perdemos al dividirnos a nosotros mismos en cada vez más categorías? ¿Por qué algunas personas dicen LGBT y otras dicen GLBT? Si nos fijamos bien, la "G" viene antes que la "L" en el alfabeto. Y la "B" viene antes de la "G". Sin embargo, si ordenamos la sigla de acuerdo a la cantidad de población perteneciente a cada subgrupo, entonces la "G" (asumiendo que la "G" significa "gays") debería estar primero porque hay dos veces más hombres gays que mujeres lesbianas. Por otro lado, probablemente haya más bisexuales (entre hombres y mujeres) que gays o lesbianas, así que quizás el nuestro debería ser denominado el movimiento BGLTQ.
Por esta razón me gustaría saber que es lo que otra gente piensa al respecto. ¿Soy el único que no se siente cómodo con esta sigla? ¿O solo soy un viejo que no se puede adaptar al nuevo orden mundial de la comunidad LGBTQ? Si la sigla está aquí para quedarse, ¿cuál será la próxima letra del alfabeto que se agregará? ¿Y alguien será capaz crear un eslogan para nuestro actual movimiento político y social que sea tan directo y poderoso como era "Gay is Good!"?
© Traducción de Esteban Rico para SentidoG.com
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