Carlos Osma (Foto)
Por Núria Navarro
Carlos Osma (Barakaldo, 1973), matemático, profesor de instituto, padre de dos niñas, miembro de la comunidad protestante y gay, ha reunido artículos publicados en su blog en un libro titulado 'Solo un Jesús marica puede salvarnos. Reflexiones cristianas en clave gay'. Y se ha armado la de san Quintín.
–El título es impactante, y lo sabe.
–Es el título de un artículo del libro en el que cuestiono la normatividad en los roles de género, incluso dentro del colectivo LGTBI. El detonante fue un anuncio en Facebook en el que aparecían dos hombres besándose y que venía a decir: "Somos gais pero masculinos". Hoy se puede vivir la homosexualidad de manera normalizada, pero es mejor portarse bien para que no te digan "marica" o "bollera". Pensé: "Para los cristianos, solo un Jesús marica puede salvarnos".
"Se han escandalizado los que no se escandalizan por los casos de abuso de menores y el robo de niños"
–No sé si le sigo.
–Solo alguien que pueda ponerse el último en la escala de la masculinidad puede ser compasivo. Y Jesús es muy 'queer'.
–La tesis no ha dejado indiferente, seguro.
–La palabra 'marica' –en la que incluyo a todos los excluidos– tenía más veneno de lo que imaginaba. Se han escandalizado los que no se escandalizan por los casos de abusos de menores o de niños robados. He recibido algún insulto del siglo XII, del tipo "te vas a quemar en el infierno". El último ha sido: "Si no retiras el libro, atente a las consecuencias". ¿A qué consecuencias se referirá?
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Carlos Osma, en la iglesia protestante de la calle de Tallers, en Barcelona. /Ángel garcía
–A todo esto, usted es cristiano.
–Soy protestante. Mi abuela, hija de alcalde republicano de un pueblo de Granada, fue la primera en acercarse al protestantismo. Éramos la única familia evangélica del pueblo de Castellón en el que crecí. Los cinco hermanos leíamos versículos de la Biblia alrededor de la mesa y mi madre nos preguntaba: "¿Qué quiere decir para ti lo que has leído?".
–¿Un ambiente dialogante?
–Sí. Eran conservadores, pero no dogmáticos. Esa identidad (minoritaria) me resultaba cómoda. Hasta que un día –tendría 11 años–, apareció un texto de san Pablo que decía que los homosexuales no heredarían el reino de los cielos. Yo no había oído la palabra 'homosexual' nunca, pero supe que se refería a mí.
–¿Y?
–Necesitaba tiempo. Creo que no me aceptaba a mí mismo. Empecé a escribir y a leer mucha teología para encontrar estructura.
"Un chico enfermó de fatiga crónica por intentar dejar de ser gay. Yo mismo fui a un psicólogo evangélico
¿No pensó en dejar de pertenecer a un club que no le quería?
–Hubo un momento en que dije: "Me gustaría poder dejar de creer en Dios". Pero no pude. No puedo.
–Un resistente, usted.
–Hay jóvenes que viven en familias religiosas que les dicen que la homosexualidad es lo peor del mundo, son incapaces de aceptarse e incluso intentan suicidarse. Yo mismo iba a ser infeliz, a no tener una vida. La idea entre los cristianos conservadores es que puedes dejar de ser homosexual –que Vox se aproxime a esa tesis me preocupa–. Conozco a un chico que enfermó de fatiga crónica después de intentarlo. Yo mismo fui a un psicólogo evangélico, pero a la media hora me levanté y me fui.
–¿En qué momento 'soltó' la verdad?
–Poco tiempo después de acabar la carrera. Me enamoré (hoy es mi marido). "Esto no está mal", supe. Y con esa fuerza se lo dije a mi familia. Fue un proceso en el que todos aprendimos.
–¿Cómo se imagina a un 'Jesús marica'?
–Alejado de la institución y de intentar ejercer una influencia mediática o política para obligar a creer. Mi Jesús es el de los Evangelios, así de simple. El Jesús de los últimos. Jesús es lo más LGTBI de la Biblia.
–Ya puestos, podría haber sido mujer.
–¡Me habría encantado! Yo me siento bien en una comunidad, liderada por una pastora, que ve la fe de una manera liberadora.
Fuente: https://www.elperiodico.com/es/entre-todos/20190330/carlos-osma-jesus-es-lo-mas-lgtbi-de-la-biblia-7379889