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Después de transitar en la adolescencia, a los 19 años sueña con debutar en Liga Femenina, aunque la normativa internacional le cierra el paso. "Debería estudiarse cada caso", reclama.
«Jugaba a basket desde los seis años, pero empecé la transición a los 14 años y lo dejé. No sabía cómo me encontraría con las hormonas y, además, ya me costaba ir a entrenar con mis compañeros y ponerme un vestido en el vestuario. No estaba cómoda. Dos años después, un entrenador de mi club me preguntó si quería volver, si quería jugar con las chicas y acepté».
Kendall Martin, en el centro. En el centro del debate sobre las mujeres trans en el deporte femenino: ¿Todas tienen ventaja? En el centro de un lío administrativo: según la Ley del Deporte española puede jugar, pero la normativa de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) se lo impide. Y en el centro de su propia vida. «Ahora mismo no sé si seguiré jugando. Voy viendo qué sucede, no depende de mí», confiesa en conversación con EL MUNDO en Barcelona. Esta temporada Martin, de 19 años, juega en el segundo equipo del Barça femenino en la Copa Catalunya, la tercera categoría del baloncesto español y la primera que no gestiona la Federación Española (FEB). Promedia de 19 puntos en 17 minutos de juego y sueña con debutar en el primer equipo en Liga Femenina Endesa junto a referentes como Anna Cruz e incluso, quién sabe, en la selección española. ¿Podrá hacerlo? En principio, no.
Como ocurre en el atletismo, la natación o el rugby, la FIBA no permite la inscripción de mujeres trans y, por lo tanto, la FEB no puede expedirle una licencia. Su caso puede ser el primero en España en el que choque la legislación nacional, que reconoce a Martin como mujer a todos los efectos, y la normativa internacional. Pero ella evita el enfrentamiento. «Sé que hay un recurso en el Consejo Superior de Deportes (CSD), pero no me entero mucho, lo llevan desde el club», comenta.
Pregunta: Quienes mandan sostienen que el pico de testosterona durante la pubertad masculina genera una ventaja para todo la vida, aunque luego una mujer trans se medique para reducirla. ¿Cree que es así?
Respuesta.Tiene lógica. Los hombres empiezan a crecer muscularmente en la pubertad y puede haber esa ventaja, pero creo que habría que estudiar cada caso. Si una mujer trans, como yo, se ha hormonado a mitad de la pubertad, la diferencia no es tan grande ni mucho menos.
P. ¿Siente que tiene ventaja?
R:Para nada. Quizá por mi altura o por la capacidad de salto, pero sólo en algunas categorías. En Liga Femenina hay mujeres tan altas o más que yo. Además, con las hormonas corro mucho menos y apenas aguanto los contactos. De hecho mi juego ha cambiado: de pequeña jugaba mucho el uno contra uno, con velocidad, y ahora no puedo, soy más estática
P¿Cómo nota su cuerpo después de toda la hormonación?
Me siento más débil. Ya estoy mejor, pero antes me mareaba mucho, me daban bajones, era como estar con la regla todo el rato. Jugar a basket ahora es un poco frustrante. El cuerpo no me deja hacer cosas que antes podía hacer. Físicamente siento como si hubiera retrocedido a cadetes.
El año pasado, Martin fue clave en el camino del CEEB Tordera a Liga Femenina 2 la segunda categoría del baloncesto español, aunque la misma normativa le impidió jugar los playoff. De Blanes, un pueblo de la Costa Brava al lado del Tordera, el ascenso de su equipo le obligó a buscarse la vida y así acabó en el Barça B. Estudiante de un grado medio en administración, el trasiego diario entre su casa y Barcelona le ha obligado a aparcar los libros, aunque desea recuperarlos el año próximo.
«El basket me ayudó a transitar. Cuando empecé a jugar con las chicas no sabía si iba a funcionar, no quería sentirme excluida, pero fue una suerte estar en el mismo club, con compañeras que ya conocía. Me trataron muy bien. Además, directamente tampoco he tenido nunca una mala experiencia con alguna rival o con alguien del público. Alguna amiga ha escuchado algún comentario despectivo y semanas más tarde me lo ha contado, pero nada más», relata Martin que no conoce a ninguna otra deportista trans española.
«Una vez vi un reportaje de una jugadora de voleibol [Omaira Perdomo], pero no te sé decir más», finaliza Kendall. Otra vez en el centro. Del debate sobre las mujeres trans en el deporte femenino, del debate legislativo de los últimos tiempos y de su propia vida.
Fuente: https://www.elmundo.es/deportes/balo...8508b4589.html