Carta al léctor de el diario: El Periódico.
A los 5 años empecé a jugar a fútbol. Era mi gran pasión. No me podía imaginar una vida sin él. Jugaba entre clase y clase, en los entrenos después del colegio, en el parque, en el partido del sábado e incluso en casa. Pero llegó un día que perdí la ilusión. Dejé de jugar entre clase y clase, dejé de mirar los partidos por televisión, hasta que dejé de ir a los entrenos.
¿Te preguntarás por qué? ¿Te has preguntado qué siente un chico gay en un ambiente tan deportivo y heteronormativo? Te sientes incomprendido. Sientes que no perteneces a ese grupo, que no encajas. Pero, sobre todo, te sientes encerrado. Encerrado en un mundo donde a menudo escuchas comentarios, insultos y bromas homófobas que quizá no vayan dirigidos a ti, pero que te calan dentro.
Fuente: https://www.elperiodico.com/es/entre...LLLjSShTVTKDls