La belga dio el golpe en La Catedral al vencer a la vigente campeona, Garbiñe Muguruza. Celebró su éxito con un beso a su novia, la también tenista Greet Minnen
Alison Van Uytvanck (24) es actualmente la tenista N°50 del ránking de la WTA. Nació en Vilvoorde, Bélgica, el 26 de marzo de 1994 y el pasado viernes protagonizó uno de los impactos en Wimbledon 2018 al derrotar en la segunda ronda a la vigente campeona, Garbiñe Muguruza, por 5-7, 6-2 y 6-1. En tu match point la ganadora envió al otro lado un potente saque que la española no pudo devolver. Game, set y match, escuchó por parte del umpire y fue en busca de Greet Minnen, su novia, a quien abrazó y besó a modo de celebrar su gran victoria. Fue un momento histórico vivido en La Catedral del Tenis y en la historia del deporte.
Ya en la conferencia, los periodistas iniciaron la ronda de preguntas con temas relacionados al partido hasta que uno de ellos lanzó: "¿Te sientes más libre en el juego ahora que has liberado tu mente?".
Van Uytvanck respondió: "No creo que me sienta más libre ahora, simplemente decidimos que era algo que no queríamos guardar para nosotros mismos, porque estoy feliz y no hace ninguna diferencia si eso es con una mujer o un hombre. Siento que es algo de lo que no deberíamos avergonzarnos y eso me hace sentir más libre".
Consciente del mensaje que mostró al mundo con el beso a su novia, Greet Minnem, también tenista profesional, pero a sabiendas del tabú que sigue siendo la homosexualidad en el ámbito del deporte profesional, la belga agregó: "No estoy enferma, no tengo ningún tipo de enfermedad. Simplemente creo que es algo bueno porque he podido mostrarme como una persona gay".
La imagen, de lo que no hay mayores registros en las agencias de fotografías, ha podido trascender a través de capturas de la transmisión de ese momento que hizo la BBC.
Tiempo atrás, en declaraciones al sitio OutSports, Van Uytvanck había declarado por primera vez que era homosexual: "No encuentro problema en querer a alguien de tu mismo sexo, la relación me hace feliz. Pronto nos iremos a vivir juntas. Nos sentimos súper felices y eso es lo que mostraremos al mundo", había anticipado.
Más tarde, agregó: "Nadie tiene que justificar si es lesbiana o gay. Somos muy abiertos acerca de nuestra relación y mis padres están orgullosos. Eso es importante porque el apoyo nos hizo sentir bien. Sin embargo he sufrido discriminación en la vida en general y en el circuito en particular, por eso quiero enviar un mensaje a los niños: 'no intimidemos cometiendo bullying, por ningún motivo'. Ojalá llegue este mensaje a los que hicieron mi vida tan difícil y que logren entender el dolor que yo y quienes están o han estado en mi situación tuvieron que pasar".
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