Tras ser desarticulada hace cuatro años, los integrantes de un grupo neonazi y homofóbico, aglutinados bajo el nombre de «Proyecto Pilla Pilla», se enfrentan a penas de entre 2 y 21 años de edad, además de una indemnización de 31.000 euros para cada una de las tres víctimas a las que atemorizan humillan y someten a escarnio público a través de unso vídeos que suben a sus redes sociales.
Por Luis M. Álvarez
Los Mossos d’Esquadra desarticulan en diciembre de 2013 una banda de cinco individuos, de entre 22 y 28 años de edad en la actualidad y residentes de Granollers, vinculada a lo que denominan Proyecto Pilla Pilla. Bajo el pretexto de identificar y localizar a pederastas, el grupo se dedica a contactar con personas homosexuales a los que someten a un interrogatorio con la intención de humillarles y ridiculizarles, además de someterles a vejaciones y posterior escarnio público al recoger toda la escena en un vídeo que suben a internet. Este miércoles, 17 de enero, el Fiscal de Delitos de Odio y Discriminación, Miguel Ángel Aguilar, solicita una condena de 21 años de cárcel para el líder del grupo y su principal cómplice, así como otras penas menores para sus otros cuatro compinches.
Inspirado en un grupo ruso de ideología neonazi, Occupy Pedofilya, Mykola Zatkalnitsky crea en noviembre de 2013 su propio grupo de idénticas características, Proyecto Pilla Pilla. Junto con sus compinches consiguen someter hasta a tres víctimas a las que contactan a través de aplicaciones de citas, para organizar una cita con ellos en un lugar físico, donde son abordados por un grupo de entre diez y veinte individuos. Someten a sus víctimas a un interrogatorio con preguntas vejatorias sobre su orientación sexual, solicitándole su DNI y su nombre completo y coaccionándoles para que reconozcan que son homosexuales y «pederastas abusadores de niños». Toda esta escena es recogida en un vídeo que editan y suben a sus cuentas de Twitter y Facebook, donde son detectados y monitorizados por los Mossos d’Esquadra y la Policía Local de Les Franqueses del Vallès.
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Aguilar defiende que los acusados actúan con el objetivo de «atemorizar, humillar y represaliar» a las personas homosexuales, llegando a crear un «estado de alarma social» entre los miembros del colectivo LGBT que llegaron a tener por su integridad. En el momento en que los vídeos llegan al entorno familiar de las víctimas se produce un daño «irreparable» en su honor y dignidad, debido al «escarnio público» al que son sometidos, revelando su identidad sexual en entornos en los que ni la habían hecho pública y quedando asociados a la pederastia, aunque hubieran sido coaccionados. El número de teléfono de dos de las víctimas es mostrado en los vídeos que son difundidos, por lo que posteriormente reciben mensajes con amenazas por su falsa condición de pederastas.
El fiscal solicita para el líder de la banda, de origen ucraniano, y para su principal cómplice, encargado de los interrogatorios, 21 años de cárcel en total por 3 delitos contra la integridad moral y otros 2 contra la intimidad. Para los demás acusados solicita condenas de 6 años en prisión para dos de ellos y de 2 años para otros dos, siendo uno de ellos menor de edad cuando se producen los hechos. También solicita que indemnicen conjuntamente a cada una de las tres víctimas con 31.000 euros.
Fuente: https://noticias.universogay.com/pid..._18012018.html