Por Luis M. Álvarez
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Muchos son los famosos que se han volcado para ayudar a los damnificados por el caos y la devastación que ha dejado el huracán Harvey a su paso por Houston. Leonardo DiCaprio y Sandra Bullock han donado un millón de dólares cada uno, el primero a la United Way Harvey Recovery Fund y la segunda a American Red Cross. Jennifer López y Álex Rodríguez contribuyen con 50.000 dólares, como también la familia Kardashian y muchos otros famosos. Pero mientras que ninguno de ellos ha sido criticado ni por la cantidad ni por el lugar al que han decidido destinar su dinero, la actriz, DJ y modelo australiana, Ruby Rose, conocida sobre todo por su participación en Orange is the new black (Jenji Kohan, 2013, EE.UU.), ha tenido que aguantar todo tipo de críticas e insultos por donar su dinero a The Montose Center, una asociación que proporciona ayuda sanitaria y psicológica a la comunidad LGBTI de Houston.
«El histórico y catastrófico impacto del huracán Harvey afectará a la comunidad LGBTQ de Houston Texas durante días, meses y años. Ayuda nuestro Disaster Relief Fund (Fondo de Ayuda para Desastres, en español), administrado por The Montrose Center, el centro de servicios y asesoramiento LGBTQ de Houston que sirve a Houston desde hace 39 años. Con más de 35.000 clientes en los programas básicos, ya sabemos por el personal y miembros de la comunidad que lo han perdido todo. El Fondo de Ayuda para Desastres LGBTQ se utilizará para ayudar a individuos y familias a comenzar a reconstruir sus vidas a través de asesoramiento, administración de casos, asistencia directa con comida, muebles, vivienda y otros servicios. El equipo de gestión de casos dedicado al Centro está de guardia para ayudar a los jóvenes sin hogar, las personas mayores, las personas que viven con el VIH, los supervivientes de crímenes de odio y los devastados por la tormenta», declara The Montrose Center que, como muchas otras organizaciones y asociaciones sin ánimo de lucro que protegen a los miembros más necesitados y vulnerables de la sociedad, no han tardado en lanzar una campaña para recaudar fondos con el objetivo de cubrir as necesidades básicas de los damnificados y pedir voluntarios que puedan ayudar en todo tipo de tareas, sin distinguir la orientación sexual o identidad de género de las personas que va a destinar su ayuda.
«Únete a nosotros apoyando a The Montrose Center con una donación a The Montrose Center», publicaba en su cuenta de Twitter el músico, compositor y productor musical, Jack Antonoff, uno de los primeros personajes públicos en responder a su llamada con 10.000 dólares. «Voy a alinearme con Jack y comerme un plátano donando también 10.000 dólares al centro LGBT de Houston», le responde Ruby Rose, quien decide subir una captura de pantalla de ambos tuits a su cuenta de Instagram, sin duda con la intención de difundir la petición de The Montrose Center. Entre un tuit y el segundo no hay más de 10 horas de diferencia, pero mientras el primero ha pasado desapercibido para la opinión pública, no causando ningún debate, revuelo o malestar, el segundo ha incendiado las redes sociales en los Estados Unidos, donde no han tardado en criticar la acción de la australiana alegando que ayuda a unos ignorando a otros (y sin aludir a que lo hace comiéndose un plátano).
«Porque sólo la gente LGBT es importante, jodida lesbo-retarded», «Esperemos que tus donaciones serán destinadas a todo el mundo que lo necesite ahí abajo y no sólo a la comunidad LGBT de allí. La gente es gente, ¿verdad?», «¿¡¿¡Así que sólo estás dispuesta a ayudar a la gente gay que ha sufrido por las inundaciones de Houston!?!? Eres un ser humano asqueroso», «Esto es triste… ayudar a un sólo grupo cuando toda la ciudad necesita ayuda», son algunas de las respuestas que ha tenido en su cuenta de Instagram por los que se supone son sus seguidores, que no sólo critican que haya hecho una donación a un centro LGBT, sino que algunos también cuestionan la cantidad. «La única donación de odio #HarveyRelief es de una lesbiana #BlueTick (#GarrapataAzul)», responde en Twitter un integrante del movimiento Make America Great Again, hablando de una donación como si fuera un gesto de odio, no dejando claro si es porque está destinada a un centro LGBT o si le molesta porque viene de parte de una mujer que además es lesbiana.
«El centro LGBT no sólo ayuda a los miembros LGBT en una crisis como esta (…). Es una de las organizaciones más inclusivas en las que puedo pensar (…). Desafortunadamente muchas organizaciones han negado en el pasado la entrada a gente basándose en la orientación sexual. Sin embargo, estoy muy orgullosa de saber cómo los tejanos han unido sus fuerzas de una manera tan hermosa y reconfortante», ha respondido Ruby Rose ante los ataques recibidos. Ataques que no sirven para otra cosa que para darle la razón a la actriz, puesto que no tienen en cuenta que, aparte de la discriminación diaria a la que se enfrenta cualquier miembro del colectivo LGBT, que se expone a perder su trabajo por decreto de Donald Trump, viven en ataque constante en un estado que ha disparado y desatado su homofobia en este último año en el que su Cámara Baja ha presentado sendos proyectos de ley para permitir las terapias de conversión y para discriminar a las familias homoparentales en los casos de adopción, su Tribunal Supremo comenzaba en marzo a evaluar una demanda contra el matrimonio igualitario y su Cámara Alta aprobaba un proyecto de ley para discriminar a las personas transexuales en los cuartos de baño, aparte del triste hecho de que el Secretario de Energía de la administración de Trump condenara la elección de una persona homosexual para representar a los estudiantes en la Universidad de Texas. Viéndolo así, quizás Ann Coulter debiera pensarse mejor los motivos por los que Harvey ha sido tan devastador, precisamente en el estado de Texas.
Fuente: noticias.universogay.com