Por Luis M. Álvarez
El cuerpo de Noluvo Swelindawo, de 22 años de edad y conocida como Vovo, fue descubierto con una herida de bala y un ojo amoratado el sábado, 3 de diciembre, por la mañana. Su pareja, Nqabisa Mkatali, había alertado a los vecinos de una situación inusual al encontrarse las ventanas de su domicilio destrozadas y la puerta abierta. Según declaran posteriormente sus familiares y vecinos, habría sido retenida contra su voluntad en su propia casa de Driftsands, cerca de Khayelitsha en CIudad del Cabo, mientras la habían estado buscando toda la noche. Sus familiares afirman que el ataque se debe a su orientación sexual, mientras que los grupos de derechos de género han reaccionado con indignación ante el incidente, solicitando acelerar el proyecto de Ley de Delitos de Odio.
«Su novia llamó a nuestra casa, diciéndonos que Vovo había sido secuestrada. La buscamos por esta zona, pero no la pudimos encontrar», declara Lizo Nondaka, vecino de Swelindawo, a quién Mkatali despertó pidiendo ayuda. Varios vecinos se reunieron junto a su casa mientras la policía realizaba su investigación. «Este niña solía estar con nosotros y no tenía ningún problema con nadie. Era amada en esta comunidad. No puedo recordar a nadie de esta comunidad diciendo que tenían un problema con Vovo (…). La última vez que la vi fue el sábado por la mañana y le pregunté qué le había pasado a su ojo porque se veía mal. No quería hablar de ello, pero dijo que alguien le había golpeado (…). Cuando me fui ayer, estaba durmiendo y cuando regresé había varias personas aquí, incluyendo a los vecinos. Me dijeron que se la habían llevado y nadie sabía dónde estaba», explica su vecino.
Más del 55 % de miembros de la comunidad LGBT de Sudárica tienen miedo de sufrir discriminación en base a su orientación sexual o identidad de género, según un informe publicado por Love Not Hate Campaign. Según este estudio, el 44 % de los encuestados dijo que en los últimos dos años, habían experimentado discriminación en su vida cotidiana. De hecho, varios son los casos relacionados con la homofobia actualemtne en Sudáfrica. Nokuthula y Nonkululeko Mbatha, residentes en Durban, son una pareja del mismo sexo que han estado ocultos durante un tiempo debido a que varias personas de comunidad les han estado persiguiendo por ser homosexuales; mientras que un acusado por el asesinato de una emplea de la policía lesbiana, Nosisa Sonjani, en Khayelitsa, era pospuesto para su resolución el próximo año; el mayo se encontraba el cuerpo en avanzado estado de descomposición de una personas de 47 años de edad en Klinvlei tras ser apuñalda y estrangulada con el cable de una tostadora.
«El momento de actuar es ahora. Esto ocurre cuando el país marca los 16 Días de Activismo de No Violencia contra Mujeres y Niños. La trágica realidad es que los incidentes de crímenes de odio se están volviendo comunes», declara Dean Peacock, director ejecutivo de Sonke Gender Justice. «La forma en que nuestras comunidades reaccionan cuando se cometen tales crímenes es una preocupación. Lo que es más doloroso en esto es el hecho de que parece que no hay indignación. Parece que es normal. Pero si se trataba de una mujer heterosexual, la reacción habría sido diferente», declara en la misma línea Funeka Soldaat, fundadora de Free Gender Khayelitsha, que ha denunciado la necesidad de priorizar los crímenes de odio. El portavoz de la policía, Noloyiso Rwexana, confirma que nadie ha sido arrestado todavía en relación con el asesinato de Vovo.
Fuente: universogay.com