La entrada en la Casa Blanca como estratega del periodista Steve Bannon, el mayor difusor de la nueva extrema derecha en Internet, ha supuesto una de las mayores alertas tanto en medios liberales como en Europa, donde Bannon ya ha anunciado que tiene previsto extender su ideología ultra, antimusulmana y misógina. Pero la figura que más inquietud ha causado es la de Milo, el periodista estrella del equipo de Bannon, uno de los mayores provocadores de la 'derecha alternativa' y que, entre otros incidentes, ha sido expulsado de por vida de Twitter por sus campañas racistas e insultantes.
El nombre completo de Milo es Milo Yiannopoulos. Es un británico de 32 años, descendiente de emigrantes griegos y quien, tras ser expulsado de la universidad, comenzó a forjarse una carrera como periodistas en la red. Su primera diana fueron los videojuegos -se autodefinió como experto en tecnología- y comenzó a escribir con su estilo provocador y salvaje contra la industria de las consolas. Milo tuvo la suerte de que en Internet surgiera un fenómeno denominado 'Gamegate' en el que, con unas paranoias muy conspirativas, se denunciaba la feminización de los contenidos de este tipo de ocio al tiempo que se hablaba de una presunta trama en la que diseñadoras alternativas de videojuegos se acostaban con periodista especializados para conseguir que sus productos recibieran la más alta puntuación en las críticas.
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Desde este submundo Milo pasó a Breitbart, el diario digital de Bannon en el que comenzó la campaña más feroz de apoyo a Trump que se conoce. Bannon, como ideólogo de esta nueva ultraderecha -llegó a ser un tiempo responsable de estrategia electoral del inminente presidente norteamericano- contrató entonces a Milo como su responsable de las sección de tecnología.
Pero Milo se convirtió en algo más potente que en mero crítico de videojuegos. Sus columnas sobre avances tecnológicos pasaron a ser un medio de expresión de su mundo antifeminista, xenófobo y, especialmente, antimusulmán. El periodista, que siempre ha exhibido su condición de gay, empezó a aparecer en vídeos cada vez más desafiantes en los que, entre otras frases, afirmaba que el «feminismo es como el cáncer». Milo se tiñó el pelo rubio al estilo Trump y explotó una imagen aniñada, algo así como el Justin Bieber de la ultraderecha. Acuñó frases del tipo: «Las feministas infollables que prefieren la compañía de hombres gay que desde siempre se han aprovechado de nosotros para lograr lo que quieren». Se mostró también partidario del Brexit y afirmó que una de las características del Islam es la cultura de la violación.
Su escándalo más fuerte se produjo cuando Twitter decidió prohibirle de por vida que estuviera presente en esta red social. El motivo fue la campaña que desató contra la actriz negra Leslie Jones, por su película de 2015 'Cazafantasmas'. Milo se cebó en el aspecto físico de esta corpulenta actriz y la comparó con un hombre. La cuenta de la intérprete se llenó entonces de mensajes amenazantes e insultantes, lo que motivó que Milo, como instigador de la campaña, se le vetase en esta red social.
Milo inició entonces la gira del 'Dangerous faggot' (traducido literalmente como 'el peligroso maricón') y comenzó a dar conferencias en campus universitarios de Estados Unidos e Inglaterra. Se convirtió en un bufón que era capaz de entrar en las salas de conferencia subido a una silla llevada a hombros por otros jóvenes y convirtió su discurso en una provocación permanente. Además de arremeter contra la feministas y sectores del colectivo gay, el periodista defendió las novatadas y atacó el movimiento Black Lives Matter -'Las vidas negras importan', el colectivo que protesta contra el asesinato de ciudadanos afroamericanos a causa de desmanes cometidos por la policía en Estados Unidos- . Sus actuaciones se convirtieron en un esperpento en que enfrentaban a sus partidarios y sus detractores. Muchas de sus intervenciones fueron clausuradas por decisiones de las autoridades del campus y otras se suspendieron por amenazas de bombas. Milo, entrevistado en los principales medios nacionales, alcanzó el estrellato como bufón de la extrema derecha. Además, creo un canal de Youtube que convirtió en uno de sus grandes medios de comunicación. En ellos, como se puede ver en el vídeo superior, es capaz de humillar a quienes se enfrentan a él o se recrea en los ataques de sus enemigos.
Cuando se supo que su jefe, Steve Bannon, había entrado en la Casa Blanca en numerosos medios se comenzó a especular sobre cuál sería el futuro de Milo. Incluso se barajó la posibilidad de que fuera nombrado el portavoz del Gobierno en Estados Unidos. El se mostró encantado con esta opción y declaró: “Convertiría las ruedas de prensa en un 'reality show'”.
Fuente: elcorreo.com