Europa ve con sorpresa la adopción gay
La prensa europea destaca el enfrentamiento del Gobierno y la Iglesia
"La católica España ya no es tan católica como lo fue antes", señala un diario alemán
Francia e Italia son los países más sorprendidos ante la decisión del Gobierno español, mientras que los países nórdicos destacan el atrevimiento de Zapatero
LA VANGUARDIA - 02/10/2004
Redacción. BARCELONA
Europa ha acogido con gran sorpresa la decisión del Gobierno español de autorizar el matrimonio homosexual y el derecho de adopción. Y no tan sólo por tratarse de una medida que muy pocos países han aprobado, sino porque en una España que aún se percibe como el corazón del catolicismo supone un grave enfrentamiento con la Iglesia.
ITALIA. El mayor impacto se ha dejado sentir en Italia, un país donde se tiende a pensar que España es un país mucho más católico. Por eso sorprendió que el nuevo Gobierno socialista español sintiera que tenía colchón social suficiente como para lanzarse a promover leyes de agilización del divorcio, matrimonio homosexual y ampliación del aborto (aunque esta última, la más delicada, como han hecho notar los cronistas italianos, se haya aplazado al 2005). Los italianos están más habituados a que la Iglesia católica movilice a sus bases a favor o en contra de asuntos sociales que emprende el Ejecutivo. En 1974, se convocó un referéndum para derogar la ley del divorcio, que el Vaticano apoyó masivamente, aunque ganó el no a la derogación.
Ayer, L´Osservatore Romano reprodujo una homilía del cardenal Julián Herranz, en la que el prelado manifiesta "seria preocupación" por lo que ocurre en España "a nivel de política gubernamental y de opinión pública". Herranz sostiene que el verdadero concepto democrático de "laicidad del Estado" está siendo sustituido por un "fundamentalismo laicista" o un "laicismo agresivo".
FRANCIA. La prensa subraya la vocación progresista y rupturista de las reformas. "España se convertirá en el primer país de dominación católica que autorizará el matrimonio gay y el derecho de adopción", dice Libération.La prensa francesa destaca que España es el "primer país latino" que rompe el doble tabú. Las leyes francesas no reconocen el matrimonio homosexual y sólo dan cobertura a las parejas del mismo sexo a través del Pacto Civil de Solidaridad, que excluye la adopción. El PS y el Gobierno intentan abrir la legislación.
BÉLGICA Y HOLANDA. En los únicos dos países del centro de Europa en los que está reconocido el matrimonio homosexual, se observa la noticia con una media sonrisa, recordando que España "es uno de los países más católicos de Europa", como escribía el diario belga De Standaard. Pero "lo que para el Papa y los obispos representa un obstáculo insalvable, hace tiempo que para una gran parte de la población española ya no lo es". En Bélgica, las parejas homosexuales pueden casarse pero no adoptar niños, algo que de momento sólo es posible en la vecina Holanda, cuya prensa ha acogido también con sorpresa esa decisión.
ALEMANIA. El proyecto ha encontrado un eco escaso y los medios de comunicación han comentado la noticia en clave de enfrentamiento entre el presidente Rodríguez Zapatero y la jerarquía católica. El Frankfurter Rundschau,diario de izquierdas, constata que "el cambio de rumbo que el nuevo Gobierno lleva a cabo con varias leyes no place al clero". Y el berlinés Tageszeitung, alineado con la izquierda más alternativa, afirma que "el portavoz de la Conferencia Episcopal Española ha descubierto el mal". Y "el mal" ha tomado forma "en la persona de Rodríguez Zapatero".
"El Papa, un amigo especial de España, y los obispos católicos de este país no están demasiado contentos con el nuevo presidente socialista Zapatero", empezaba una crónica en el influyente Frankfurter Allgemeine Zeitung.El corresponsal señalaba que "la católica España ya no es tan católica como fue en otro tiempo". Alemania está enfrascada en una reforma de la llamada "ley de los matrimonios homosexuales", que no prevé la adopción y aún así dentro de las filas gubernamentales hay voces de peso que se oponen.
GRAN BRETAÑA. También la prensa lo ha visto como un pulso sin precedentes entre el estado socialista y la Iglesia católica. La BBC y los principales periódicos lo han recogido como un ejemplo de la modernidad y progresismo social de una España que muchos identifican todavía con el folklore y las tradiciones. El gobierno de Tony Blair sólo se ha atrevido a que los gays puedan inscribirse en una especie de registro civil, de manera que sus derechos a nivel de pensiones y herencias sean equivalentes a las parejas heterosexuales.
PAÍSES ESCANDINAVOS. En los países escandinavos existe el matrimonio gay desde hace varios años aunque su denominación oficial es de "registro de pareja". Jurídicamente, la unión de homosexuales se equipara a la de un matrimonio civil con todos los deberes y derechos que este contrato implica. Los homosexuales, sin embargo, no han conseguido el derecho de casarse por la iglesia en ninguno de estos países. El primer país escandinavo en aceptar el matrimonio gay fue Dinamarca, en 1989. Le siguieron Noruega, Suecia, Islandia y, finalmente, Finlandia. A pesar de que las parejas homosexuales tienen derecho a adoptar niños extranjeros desde 2002 y 2003 respectivamente, en Noruega y Suecia tan solo un total de cuatro parejas homosexuales han solicitado la adopción de niños extranjeros. Este escaso número de adopciones se debe en buena medida a que la legislación de los países de origen de los niños adoptados no lo permite.